8/2/18
Combatir la desigualdad, ¿ayuda a solucionar la pobreza?
¿El
problema es la pobreza o la desigualdad?... "Por evitar que unos cuantos
chinos anduvieran en Rolls Royce, condenamos a cientos de millones a desplazarse
para siempre en bicicleta".
La frase,
atribuida a un líder chino posmaoista nos
plantea la duda. ¿Y si la desigualdad es parte del camino en la lucha contra la
pobreza?
Sin
embargo, la ONG Oxfam la tiene muy clara, para ellos, el enemigo es la desigualdad…
¿nos querrán condenar a todos a la bicicleta?, ¿o simplemente, no entendieron
cómo funciona?
OXFAM: El
1% más rico del planeta acumula más riqueza que el resto de la humanidad
En el marco
del Foro Económico Mundial de Davos que se celebró en Suiza, la ONG
internacional Oxfam reveló que el 82% de la riqueza mundial generada en 2017
fue a manos del 1% más rico de la población mundial, mientras el 50% más pobre,
unas 3.700 millones de personas, no se benefició en lo más mínimo de este
crecimiento.
“El año
pasado se produjo el mayor aumento de la historia en el número de personas
cuyas fortunas superan los mil millones de dólares, con un nuevo milmillonario
cada dos días", reveló la entidad sin fines de lucro. "El 1% más rico
sigue acumulando más riqueza que el resto de la humanidad", alertó la ONG
en Davos.
Para OXFAM,
la culpa la tienen la herencia, los monopolios y la corrupción
La ONG
explicó que la mayor parte de la desigualdad extrema es producto de las
herencias, la formación de monopolios o por las relaciones de nepotismo o
connivencia de los ricos con los Gobiernos.
¿Podemos
meter todo en la misma bolsa?
Dejemos de
lado la herencia, que no comporta accionar delictivo alguno, cuando la fortuna es
bien habida… De hecho, el patrimonio acumulado dentro de la ley, ya ha abonado
los respectivos impuestos a la renta, cuando se obtuvo; al consumo, cuando
consiste en bienes; y a la tenencia, con las tasas patrimoniales; e incluso es
afectada con tributos a la misma herencia, cuando los bienes son transferidos a
los deudos. Parece injusto meterla en la misma bolsa que los bienes mal
habidos.
En cuanto a
los monopolios y la corrupción, el problema deja de ser la acumulación de
riqueza, sino la falta de mecanismos de mercado y ausencia de seguridad
jurídica e instituciones que promuevan relaciones económicas justas,
voluntarias, abiertas y competitivas. El problema no es la riqueza, es la
corrupción, el nepotismo y el tráfico de influencias en mercados cerrados donde
el Estado asigna ganadores y perdedores.
¿El pasado
fue mejor?
No puedo
pasar por alto la introducción de la nota El pasado era una mierda:
“No es poca
la gente –incluso gente muy joven– que sustenta la idea de que existió un
tiempo en el pasado donde la gente vivía felizmente, hasta libremente, en una
especie de mundo bucólico y sencillo sin las preocupaciones, presiones y
condicionantes del presente. Unos pocos (cada vez menos) siguen creyendo que
todo tiempo pasado fue mejor, mientras otros consideran que en algún punto de
nuestra historia existió una época dorada, un paraíso terrenal estropeado por
nosotros mismos, por nuestra codicia, nuestra cerrazón o nuestra maldad.
Algunos aprovechan para arrimar el ascua a su sardina política, tratando de
asimilar ese periodo arcádico a algún momento del pasado en que sus ideas eran
dominantes; la mayoría, se limitan a referirse a él como un modelo ideal hacia
donde deberíamos caminar, pero no lo hacemos por ambición, ceguera y orgullo”.
“Disiento
profundamente de todos ellos. Más allá de vanos idealismos, el pasado era un
lugar donde ni tú ni yo querríamos permanecer más de una semana, en plan turista
temporal, ni por asomo. Ni por broma, vamos. El pasado era un lugar horrible
para vivir, un tiempo de mugre, piojos, dolor de muelas, tiranía, superstición,
ignorancia, plagas, niños muertos y mamás adolescentes muertas con ellos. El
pasado era una mierda”.
Y el final:
“Puestos a malas, yo prefiero morir con morfina en el más infame hospital de
nuestro tiempo que sin morfina en cualquier palacio de aquella Arcadia infeliz.
¿Y tú?”
¿Estamos en
un mundo peor?
Los datos indican otra cosa: “Nunca
antes la humanidad en su conjunto ha disfrutado de los estándares de progreso y
calidad de vida existentes en la actualidad, arrojando así un panorama muy
diferente al trágico cuadro que pretenden difundir algunos analistas”… “La
pobreza no solo existe desde que el hombre es hombre, sino que ha sido el
estado natural de la humanidad a lo largo de su historia. Sin embargo, el mundo
está a un paso de eliminar por completo esta lacra”… “En 1820, el 94% de la
población vivía en una situación de extrema pobreza… pero en 1990 este
porcentaje ya rondaba el 34,8%, mientras que bajaba al 9,6% de la población a
cierre de 2015, según los últimos datos del Banco Mundial. Es la primera vez
que la pobreza extrema afecta a menos del 10% de la gente”.
Y en América Latina no fue muy distinto, en la primera década del siglo
XXI, América Latina y el Caribe experimentaron una etapa sin precedentes
caracterizada por una fuerte disminución de la pobreza.
Pero
volvamos a la desigualdad, ¿es realmente un problema?
"Oxfam
se equivoca. El aumento de la desigualdad no tiene por qué ser malo",
afirma el sueco Johan Norberg, y carga contra los informes de la ONG, al defender la desigualdad
generada en un contexto de libertad, leyes y mercado.
- Vd. dice
que el mundo va a mejor, pero los estudios de Oxfam dicen que cada vez hay más
desigualdades.
"Oxfam
insiste continuamente en la desigualdad, pero olvida que la pobreza es algo
mucho más importante y ninguno de sus informes aclara que la tasa de miseria se
está reduciendo a pasos de gigante. Por otro lado, si queremos poner el foco en
la desigualdad, no está de más decir que Oxfam se equivoca en la medida en que
no entiende que no todo aumento de la inequidad es malo".
- Explique
eso, porque hoy en día parece que decir desigualdad es sinónimo de hablar de
una situación negativa.
“La
desigualdad en un contexto de libertad, leyes y mercado no tiene por qué ser
algo negativo. Tomemos el caso de China. Sin duda, es un ejemplo de creciente
desigualdad, pero ¿es esto una mala noticia? Hay que tener en cuenta que China
era un país tremendamente igual, pero también tremendamente pobre. Hoy, China
empieza a tener ciudades prósperas, empieza a ver la consolidación de una clase
media cada vez más ancha… Y esa nueva realidad, aunque sea más desigual,
encierra un notable progreso humano, que ha beneficiado a cientos de millones
de personas”.
- ¿Y qué
opina de las grandes diferencias de renta que vemos en Occidente? Oxfam y los
igualitaristas de todos los partidos nos dicen que eso genera exclusión.
“La renta
no es el consumo. Hablamos siempre de la desigualdad de renta y, por ejemplo,
ese indicador nos dice que Bill Gates es 1.000 veces más rico que nosotros. Sin
embargo, ¿vive Bill Gates 1.000 veces mejor que la clase media occidental?
Desde luego que tiene más comodidades, pero no hablamos de mejoras equivalentes
a la diferencia de renta. Su teléfono, por ejemplo, será probablemente similar
al que tenemos muchos en el bolsillo. Sus viajes serán más cómodos, puesto que
tiene un avión privado, pero en cualquier caso hoy podemos decir que toda la
clase media se mueve de aeropuerto en aeropuerto con facilidad y precios mucho
más bajos que antaño. Su condición física podrá ser evaluada por los mejores
doctores, pero los avances de la medicina hacen que los tratamientos que antes
solo eran de élite sean ahora casi universales. De modo que, aunque Bill Gates
es 1.000 veces más rico, no vive 1.000 veces mejor que un ciudadano medio de
Occidente, puesto que su consumo es solamente un poco más sofisticado y
refinado”.
“En el
capitalismo, la desigualdad de renta crece cuando se logra una mejor acogida en
el mercado. Pero esa mejor acogida se explica porque estamos dando un mejor
producto o un mejor servicio. Y, a menudo, la desigualdad de renta crece
precisamente cuando los empresarios de éxito recogen el fruto de haber generado
menos desigualdad de consumo”.
No, el
problema no es la desigualdad… es la pobreza, y la peor pobreza: la miseria
Oxfam sólo se
refiere a la desigualdad de renta… y hay una peor desigualdad a la que SI
debemos combatir… la desigualdad de oportunidades, y esa batalla se juega en la
educación. En una sociedad abierta, con respeto a los derechos individuales, la
desigualdad es una oportunidad y es evidencia de movilidad social.