PEQUEÑOS MINEROS Y ARTESANALES: Sienten temor a ser desplazados por la llegada de la minería industrial. La comunicación no alcanza, necesitan el asesoramiento técnico para poder hacer buena minería artesanal, cuidando al ambiente y a los trabajadores en unidades de mayor productividad. Es una tarea tanto del Estado, como de algún proyecto de gran minería vecino, para convertirlos en socios, llegando incluso a cederles parte superficial del área de extracción. Y todo eso hay que comunicarlo con el correspondiente asesoramiento, tanto técnico como normativo.
17/3/16
Minería BIEN HECHA, ¿a quién comunicamos?
¿Es tan
sencillo como apuntar al bulto y disparar comunicación?, ¿dónde y cómo enfocar nuestro
esfuerzo?
Ya sabemos
que comunicar minería es generar confianza: Debemos hacer BUENA MINERÍA y
comunicarla en forma permanente, estableciendo el diálogo con la comunidad. Y
para comunicar MINERÍA BIEN HECHA, primero debemos hacerla… mal podemos
comunicar algo que no existe. Pero ¿a quién lo comunicamos?, ¿qué percepción
tiene la gente de la minería, y qué hacemos a partir de esa percepción?
¿A quién
comunicar?, ¿con quién entablar el diálogo?
Hay diferentes
percepciones de la minería según los actores, que se pueden ordenar de mayor a
menor aceptación de la actividad, y cada grupo merece un enfoque particular:
PÚBLICO EN GENERAL, la comunidad local: Es el más
receptivo, con la mente abierta y dispuestos a escuchar y preguntar. Hay que trabajar sobre estos grupos
comunicando cómo se hace minería BIEN HECHA y estableciendo el diálogo, para
que pierdan el temor a la actividad.
PEQUEÑOS
COMERCIANTES y CÁMARAS EMPRESARIAS LOCALES: En cuanto perciben las
oportunidades para la economía local, comienzan a ver con interés la llegada de
la actividad minera. Debemos comunicar cómo se hace la minería BIEN HECHA, con
especial énfasis en las nuevas oportunidades y los planes de desarrollo de
proveedores. Planes que deben existir, y ser creíbles.
ESTUDIANTES
SECUNDARIOS: Son mentes vírgenes y curiosas; debemos adaptarnos a su edad e
intereses, encarando la comunicación desde las ciencias naturales, la tecnología, la capacitación y las
oportunidades laborales.
FUNCIONARIOS, LÍDERES COMUNITARIOS Y RELIGIOSOS: Hay una marcada dispersión de opiniones,
desde líderes y funcionarios locales que quieren defender la actividad y no
saben cómo, algunos que dudan, hasta los que están directamente en contra,
tanto a nivel local como a nivel de organismos nacionales. Es NECESARIO
establecer programas de difusión de la actividad, partiendo de lo técnico para
llegar a lo motivacional, encolumnando la percepción detrás de la minería
responsable, desde la gran minería hasta la artesanal, como factor de actividad
económica, trabajo y recursos tributarios.
PEQUEÑOS MINEROS Y ARTESANALES: Sienten temor a ser desplazados por la llegada de la minería industrial. La comunicación no alcanza, necesitan el asesoramiento técnico para poder hacer buena minería artesanal, cuidando al ambiente y a los trabajadores en unidades de mayor productividad. Es una tarea tanto del Estado, como de algún proyecto de gran minería vecino, para convertirlos en socios, llegando incluso a cederles parte superficial del área de extracción. Y todo eso hay que comunicarlo con el correspondiente asesoramiento, tanto técnico como normativo.
PEQUEÑOS MINEROS Y ARTESANALES: Sienten temor a ser desplazados por la llegada de la minería industrial. La comunicación no alcanza, necesitan el asesoramiento técnico para poder hacer buena minería artesanal, cuidando al ambiente y a los trabajadores en unidades de mayor productividad. Es una tarea tanto del Estado, como de algún proyecto de gran minería vecino, para convertirlos en socios, llegando incluso a cederles parte superficial del área de extracción. Y todo eso hay que comunicarlo con el correspondiente asesoramiento, tanto técnico como normativo.
PERIODISTAS y EDUCADORES: Similar a los
funcionarios, pero con mayor tendencia a adoptar un pensamiento “políticamente
correcto” opositor a la minería. ¿Qué hacer?, lo mismo que con los funcionarios,
estableciendo un permanente contacto. Es necesario tener canales siempre
abiertos para transmitir nuestra visión de los hechos, pues es el grupo más sensible
en tiempos de crisis.
ONGs: Otro
grupo muy disperso, desde unas pocas organizaciones que se interesan por el
desarrollo sustentable, hasta las que se oponen a todo. El objetivo es encontrar
organizaciones que SI QUIEREN EL DESARROLLO RESPONSABLE, para desarrollar
programas conjuntos y empezar a comunicar CON ellos en una segunda etapa.
LIDERES
SOCIALES: Suelen ser activistas antimineros. No podemos pretender modificar su
percepción, ellos ya están convencidos, pero pueden ser un canal útil en los
debates. Organizar debates en ámbitos neutrales, controlados y con seguridad,
con el objeto de influir en el público tanto asistente como por radio o
televisión. Es fundamental la correcta elección del minero que debate, un
profesional con experiencia en comunicación, especialmente en este tipo de
retos mediáticos.
AGRICULTORES:
Un grupo muy particular, que no sólo se opone en general a la minería, sino que
hasta pueden llegar a la violencia. No sólo hay que comunicar minería BIEN
HECHA, con especial énfasis en ejemplos
de minería potenciando a la agricultura, hay que llegar a ellos por medio de
funcionarios, educadores y líderes comunitarios. Los eventos de comunicación y
diálogo, tienen que realizarse en ámbitos controlados y seguros.
ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS: Suelen ser el principal foco de
actividad antiminera. La forma de llegar a ellos es mediante charlas y
exposiciones informativas, y como público en los debates con líderes sociales, siempre
en ámbitos controlados y seguros.
Un público
especial... nuestra gente minera
El discurso
antiminero no sólo llega a la comunidad, también impacta en nuestros recursos
humanos: hay gente que trabaja en minería y lo hace con vergüenza, sin
conocimiento de la actividad, sin orgullo de su tarea, casi sintiéndose
culpables. Mal podemos intentar hacer minería socialmente sustentable, si
nuestro personal no está convencido, no conoce, duda y no se siente orgulloso
del valor social de su trabajo. Debemos trabajar con nuestros recursos humanos: informar y explicar, como
herramienta de motivación, aportando los argumentos para que defiendan con
convicción su fuente de trabajo.
Y no
olvidemos a los relacionistas comunitarios, que deben ser entrenados y
motivados como a nuestros recursos humanos.
No todo es
lo que parece, la antiminería también es un camino...
No nos debe
sorprender que frecuentemente, la oposición a la minería sólo esté encubriendo
conflictos locales, deudas pendientes, o sea usada como mecanismo extorsivo.
Incluso, gran parte de la "defensa del medio ambiente" no es más que
un argumento para posicionarse políticamente ante la comunidad, para lograr
ascendiente social y cuotas de poder local. Hay que estar preparados...
Ya lo dice
el MANUAL ANTIMINERO: "ésta es una lucha política y
usted no puede confiarse solamente en argumentos técnicos".
Ahora si, a
comunicar, a dialogar...
Los
diálogos y charlas informativas no deben ser exclusivamente técnicas. Lo
técnico es sólo el argumento para desmitificar la actividad y motivar
comunicando minería BIEN HECHA con participación de la comunidad, como una
herramienta de crecimiento económico y fuente de trabajo.
Comunicar
minería, una tarea permanente a lo largo de la vida de un proyecto, es la única
forma de establecer el diálogo, generando la confianza de la comunidad...
Confianza, un activo minero.
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