29/11/16
Necesitamos litio... no sólo para cuidar el medio ambiente
Teléfonos
celulares, notebooks, automóviles
eléctricos, instrumental científico y hasta satélites no funcionarían sin sus
baterías de litio. Pero el litio no es sólo baterías, es cuidado del medio
ambiente, y tiene muchas aplicaciones más.
El litio
nos acompaña desde el principio de los tiempos, junto al hidrógeno y al helio,
es uno de los únicos elementos obtenidos en el Big Bang. Todos los demás elementos
fueron sintetizados a través de fusiones nucleares en estrellas en la secuencia
principal o durante estallidos de supernovas. El litio es un metal blando, de
color blanco plata que se oxida rápidamente en aire o agua. Su densidad es la
mitad de la del agua, siendo el metal y elemento sólido más ligero. Modestas
propiedades que no le restan utilidad; es un elemento irreemplazable y está
presente en nuestra vida cotidiana, sus aplicaciones van mucho más allá de su
uso en la fabricación de baterías, donde adquiere su mayor protagonismo.
¿Para qué
usamos el litio?
El litio se
utiliza en la metalurgia, especialmente en la industria aeronáutica para hacer
aleaciones con el aluminio, mejorando sus propiedades. Una aleación de aluminio
con un 1% de litio adquiere tanta elasticidad y resistencia como el acero. Está
en nuestras cocinas, es un componente clave en la fabricación del vidrio
cerámico resistente a las diferencias de temperatura; está en nuestros hornos y
microondas cuando calentamos un alimento. Está en los esmaltes y loza,
porcelana, sanitarios y en nuestros vidrios y envases. Lo usamos en nuestros
motores y máquinas como aditivo en grasas y lubricantes, prolongando su vida
útil al hacerlas resistentes al agua, a
la oxidación y a las variaciones térmicas.
Puede estar
en nuestros cerebros, al incrementar la permeabilidad celular y actuar sobre
los neurotransmisores, favoreciendo la estabilidad del estado anímico, siendo
utilizado para tratar y prevenir episodios de manía en la enfermedad bipolar. Y
hasta en la pirotecnia, dando un color rojo brillante muy atractivo, entre
muchos otros usos.
Y también
en baterías
También se
usa para hacer baterías, las mejores baterías, más livianas y eficientes. Cuando
generamos energías limpias, sin emisiones (eólica, solar, etc.), necesitamos
almacenar excedentes de electricidad
para los momentos de ausencia de generación, cuando es de noche o no hay
viento, y necesitamos baterías.
La batería
de iones de litio, está diseñada para almacenar energía eléctrica en un
dispositivo ligero, con elevada capacidad energética y resistencia a la
descarga, con escaso efecto memoria, permitiendo un elevado número de ciclos de
regeneración. Estas baterías, si bien comenzaron siendo utilizadas en pequeños
dispositivos electrónicos, fueron ganando aplicación en máquinas y herramientas
de mayor tamaño, llegando a abastecer de electricidad a automóviles y
maquinarias. Y son cada vez más grandes, como las baterías de respaldo en la generación eléctrica
eólica o solar.
Con litio,
cuidamos el medio ambiente...
Necesitamos
generar energía limpia, sin emisiones, y la debemos almacenar. El litio es una
materia prima esencial para la fabricación de esas baterías.
El litio asegura la provisión de energías limpias, no contaminantes...
para eso necesitamos el litio.
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