25/9/18
ORO como moneda… ¿es sólo un capricho?
¿Por qué el
oro estaba químicamente destinado a ser dinero? (BBC News Mundo) ,
¿hay otra opción?
Brilla y es oro,
pero, ¿por qué moneda?
No todo lo
que brilla es oro, pero entonces, ¿por qué tantas culturas lo escogieron como
moneda si aparentemente había tantas otras opciones?
Si bien es un
metal precioso, hay más elementos valiosos e incluso otros han sido utilizados
como dinero, pero el oro se convirtió en la vara para medir excelencia.
¿Fue una
casualidad o la verdad es que desde siempre era poco probable que termináramos
diciendo "el tiempo es mercurio" o "llave de boro lo abre
todo"?
Para
averiguarlo acudimos a una persona que se impuso desde hace tiempo la misión de
hacernos entender química, Andrea Sella, de la University College London, quien
aceptó entusiasmado la idea de sentarse con una tabla periódica de elementos
químicos a responder nuestras preguntas.
O más bien: a
eliminar elementos a diestra y siniestra sin compasión... filas y grupos
enteros desaparecieron, a menudo con una sola palabra.
Pero
empecemos con ella completa
Andrea Sella
atacó primero los extremos.
A la derecha,
los elementos de la columna azul brillante son muy atractivos para el fin que
nos compete: son elementos químicamente estables, de manera que no cambian, una
característica más que necesaria.
Pero tienen
un gran problema: es el grupo de los gases nobles.
Aunque se
podría concebir usar gases como moneda, quizás metiéndolos en ampolletas, no
sería muy práctico andar por ahí con ellos.
Además, son
incoloros, de manera que no estarías seguro de si lo que llevas es aire y si
los abrieras, adiós dinero.
Por ello son
fáciles de descartar, junto con el hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, flúor y el
cloro, que están en otros grupos pero también son gases.
Es brillante
y hermoso, pero el Hg tiene dos problemas serios. Y si bien
tener monedas de gas no es conveniente, tampoco lo es que sean líquidas.
A temperatura
y presión ambiente, el mercurio y el bromo lo son.
¡Ah! y tienen
un problema más serio: son tóxicos, una particularidad que comparten muchos
otros elementos, como ese metaloide que ha sido un veneno clásico desde al
menos la Edad Media, el arsénico, y el plomo, que aunque lo tenemos en el
cuerpo, la exposición a altas dosis puede matar.
De hecho,
todos los metaloides son o demasiado blandos para ser monedas o venenosos.
No son los
únicos pero, por ahora, la tabla sin gases ni líquidos y desintoxicada se ve
así:
No sé si
notaron, pero desapareció todo el grupo de los no metales que estaba en la
vecindad porque son muy débiles por lo que no se pueden estirar ni convertir en
una lámina. También perdieron esa primera batalla los otros metales por ser
blandos.
¡Calificar
para ser moneda no es cosa fácil!
Paso seguido,
Sella desvió su atención hacia la izquierda, y en su mira quedaron los
elementos que están en color naranja.
Son metales:
un punto a favor. El problema es que son muy reactivos. Algunos, como el litio,
al ser expuestos al aire estallan en llamas espontáneamente; otros, se corroen
y se desmoronan.
Así que no son
exactamente lo que quieres meter en tus bolsillos.
Estamos a
punto de eliminar Na y ya desapareció Cl, pero vale la pena recordar que con
NaCl, cloruro de sodio o sal de mesa, se remuneraba en la época preclásica
romana a los soldados que construían la Vía Salaria, y también era el salario
de un esclavo, ya que se entregaba una pequeña bolsa con sal.
De hecho, el
ser reactivos descalifica además a los elementos de la columna vecina, los
metales alcalinotérreos y los de la penúltima fila o período: las tierras
raras, que realmente no son tan raras, pues se encuentran en abundancia en la
corteza terrestre.
Su nombre se
debe a que rara vez se hallan en concentraciones lo suficientemente grandes
para una recuperación fácil de sus minerales. Ese es otro punto en su contra
para nuestro propósito.
Además son
difíciles de distinguir químicamente, así que sería difícil saber cuán rico
eres.
Ahora, si los
elementos que son reactivos no tienen chance, los radiactivos ni siquiera
entran al concurso.
Ante tantos
peros, la tabla se nos encogió notoriamente:
Ni siquiera
este puñado de elementos estuvo a salvo, aunque por razones de otra naturaleza.
El metal
ideal para una moneda no debe ser muy abundante, como el hierro (que además se
oxida), pero tampoco demasiado escaso, como el osmio.
¿Los
finalistas? 5 de los 8 metales nobles: el oro (Au), la plata (Ag), el platino
(Pt), el rodio (Rh) y el paladio (Pd)... todos metales preciosos.
De ellos, el
rodio y el paladio habrían podido ser "acuñables", pero sólo fueron
descubiertos a principios del siglo XIX, así que las civilizaciones antiguas no
los conocían.
Esas
civilizaciones podrían haber escogido el platino, pero habrían necesitado poder
producir temperaturas extremadamente altas: el punto de fusión del platino es
1.768º centígrados.
Así que nos
quedan la plata y el oro
De 118 a 2...
ambos han sido moneda pero ¿por qué el oro es el preferido?
Aunque ha
sido usado como moneda, el problema con la plata es que se ennegrece: reacciona
con pequeñas cantidades de azufre en el aire.
Además, el
oro es más raro
Y tiene otra
cualidad que lo convierte en el preferido por excelencia entre todos los
elementos de la tabla periódica: el oro es dorado.
Todos los
otros metales en la tabla periódica son de color plateado, excepto el cobre,
que se vuelve verde cuando se expone al aire húmedo.
Eso hace que
el oro sea muy distintivo
"Ese es
el otro secreto del éxito del oro como moneda", dice Sella. "El oro
es increíblemente hermoso".
Es por eso
que durante miles de años de experimentos, tantas civilizaciones escogieron
consistentemente al oro (del latín aurum que significa "brillante amanecer") como el elemento al cual le asignarían un valor que todos aceptarían.
NOTA: No suelo subir notas de terceros, pero esta me gustó mucho...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)