Nito Artaza comparte su vida entre el escenario
y la política,… pretende ser figura en ambos mundos, quiere protagonismo. En el
escenario lo ha logrado desde hace años, en la política parece aplicar la misma
fórmula, darnos un espectáculo, otra función cómica, sin advertir que la gracia
del escenario lo acerca al ridículo en el Senado.
Bajó del
escenario, y nos propone una ley…
Por un rato
dejó de rodearse de las chicas bonitas del teatro, sin abandonar su buen humor
nos propone una ley: PROYECTO PARA PROHIBIR MINERÍA A CIELO ABIERTO, del que
nos enteramos en los medios. Un texto que sorprende por su
simplicidad y estupidez. Dudamos,… deben haber levantado mal la noticia, hay
que chequear…
Esto es lo
que propone….
Nos vamos a
detener en el primer artículo de su propuesta, que nos muestra claramente cuanto
ha estudiado el tema y lo bien que se ha asesorado.
“ARTÍCULO
1°.- Prohíbese la actividad minera metalífera en la modalidad denominada a
cielo abierto o tajo abierto en todas sus etapas, constituidas por cateo,
prospección, exploración, explotación, desarrollo, preparación, extracción y
almacenamiento de sustancias minerales.”
Para el
Senador, existe cateo, prospección y almacenamiento en la “modalidad” a “cielo
abierto”. Como si esas tareas fueran diferentes para una mina “a cielo abierto”
o para una subterránea. Como si al iniciar las tareas de prospección, ya supiéramos
si el eventual yacimiento que pudiéramos llegar a encontrar, será puesto en
producción a “cielo abierto” o subterráneo.
Incluso
prohíbe el almacenamiento de sustancias minerales extraídas "a cielo abierto", minerales
con contenido metálico que usa nuestra industria y que fueron extraídos a
“cielo abierto”, en nuestro país o en algún otro lugar del mundo. Imagino que el Senador Cómico habrá contemplado
que la aplicación de la ley propuesta, impedirá el almacenamiento de materia
prima para nuestra siderurgia, plantas de producción de aluminio, etc. ¿Será
otra gracia del cómico?…
¿A “cielo
abierto” es malo?, ¿y subterráneo no?...
El Senador
Cómico y su asesor consideran que una mina a “cielo abierto” es mala, entonces
debemos suponer que si es subterránea el buena. Para ponerse a legislar,
debiera saber que la minería subterránea sólo se utiliza cuando la disposición
de la roca es vertical o subvertical, o cuando las características geográficas
así lo imponen y los costos lo permiten.
Se extraen
a “cielo abierto” las rocas de escaso valor, o con bajo contenido de elementos
valiosos, pues es la única forma de disponer de grandes cantidades con
procedimientos mecánicos de bajo costo. La extracción en un yacimiento puede
ser a “cielo abierto”, subterránea o en una combinación de ambos. La opción
entre producir a “cielo abierto” o en forma subterránea, depende de las
condiciones geográficas, distribución del mineral, de los costos, y hasta del
clima. El mineral de un yacimiento puede ser extraído en parte a “cielo
abierto” y en parte subterráneo a lo largo de su vida, en forma consecutiva y
hasta en forma simultánea.
Para el
Senador Cómico, si un yacimiento es “a cielo abierto” es malo, y cuando continúa su producción en forma
subterránea ¿pasa a ser bueno? Entonces Cerro Vanguardia, Gualcamayo y en unos
años Chuquicamata ¿dejan de ser malos y se convierten en buenos? Tanta
estupidez ya deja de ser cómica…
¿Por qué
prohibir sólo la minería metalífera?
La
extracción de minerales comienza con voladura, arranque, transporte, trituración y selección, procesos comunes para todo mineral o roca que se
procesa o despacha con normas de tamaño definidas. La voladura y arranque puede
realizarse tanto en forma subterránea como a cielo abierto. Es el mismo proceso
para todos los minerales y rocas, con contenido metálico, minerales
industriales y hasta materiales de construcción. Es diferente para las piedras
ornamentales, como mármol, granito, travertino, laja, etc., que son extraídas a
“cielo abierto” con procedimientos que preserven la integridad de la roca.
¿Por qué
prohibir sólo la extracción de minerales con contenido metálico? Si el sistema
de extracción “a cielo abierto” se utiliza para acceder a la mayoría de los
minerales industriales y rocas de aplicación, el Senador Cómico debiera
proponer la prohibición total, para todo tipo de roca y mineral…
Minería “a
cielo abierto”, la que no le gusta al Senador Cómico…
Estamos
rodeados de productos mineros, el piso, las paredes, el techo, veredas y
calles, nuestro auto, celular, computadora, herramientas y cubiertos, son los
más obvios. Pero también nuestros alimentos no existirían sin ellos, fueron
sembrados, fertilizados, matados, cosechados, pelados, transportados,
procesados, adicionados, filtrados, entubados, almacenados, envasados,
calentados, enfriados y servidos usando productos mineros. Con metales, minerales
y rocas se han construidos los teatros y los equipos de sonido que usa el
cómico en sus funciones. Incluso el papel de los billetes que cobra por sus
gracias, tanto en el teatro como en la Legislatura, tienen productos mineros en
la pasta y tinta.
La minería
a “cielo abierto” nace cuando el primer homínido se agachó para recoger una
piedra y la convirtió en herramienta. A partir de allí, la minería y el
conocimiento para procesar sus productos marcan la evolución tecnológica de la
humanidad, pasando por la edad de piedra, cobre, bronce, hierro, hasta la
revolución industrial con los combustibles fósiles. Más recientemente, desde
mediados del siglo pasado, con los nuevos materiales, combustibles nucleares,
superconductores, etc.
MINERÍA, la
primera industria del hombre, y "a cielo abierto”
Siempre que
el hombre pudo tomar del piso una piedra, un mineral, evitó hacer un túnel. El
hombre hace minería "a cielo abierto” desde hace miles de años, como en Sudáfrica
(40.000 A.C.), Australia (30.000 A.C.) y Grecia (15.000 A.C.). Hace 12.000 años
en el norte de Chile, y antes de la agricultura, los hombres se organizaban
para hacer minería "a cielo abierto”, extrayendo más de 2.000 t de óxidos de
hierro, un producto totalmente suntuario, un colorante que usaban para sus
ritos, pintando sus cuerpos y el de los muertos. Una actividad organizada, la
primera más allá de la caza y recolección, con producción de excedentes para
realizar intercambio.
Y el hombre
siguió extrayendo "a cielo abierto”, piedra, arcillas, sal, cobre, estaño, oro,
plata, hierro, carbón, yeso, caliza, mármol, etc., minerales y metales, con los
que creó edificios, caminos, puentes, armas, herramientas, joyas y moneda.
Productos mineros con los que prendió fuego para calentarse, cocinar o hacer
metalurgia.
Ser
legislador no es un acto de comedia…
Mucho más
del 90% de las rocas, minerales y metales que usó el hombre desde hace miles
años, con los que construyó la civilización, los extrajo "a cielo abierto”. Pero
el Senador Cómico considera que no debemos hacerlo más, que hay que prohibirlo.
Demasiada ignorancia, demasiado prejuicio…
El Senador
Cómico no es el único responsable… gran parte de la responsabilidad es nuestra;
como ciudadanos nos encandilamos con la fama de un buen comediante… y en vez de
ir a verlo al teatro, lo votamos para el Senado.
NOTA: hay
una segunda parte, dedicada al ARTÍCULO 2° del proyecto de ley, algún día la
subo. El resto de los artículos no merecen nota alguna, ni siquiera son
entretenidos.