29/7/09

MINERÍA, AGRICULTURA Y USO RACIONAL DEL AGUA

- Publicado en www.sin-censuras.com.ar del 3 al 13 de septiembre 2009.

Los opinadores han logrado instalar en la mente de mucha gente que minería y agricultura compiten por el agua. Sabemos que esto no es real, que los productos mineros no tienen agua en su composición, que el agua empleada en minería es devuelta al medio ambiente o reutilizada, y que es una ínfima proporción del agua que consume la agricultura.

Cuánta agua usa la minería?

Ya hemos citado como ejemplo el proyecto de Cobre San Jorge, donde el uso de agua previsto es de 141 l/s, mucho menor al consumo para riego de las 445 has de viñedo que la bodega holandesa Salentein tiene sólo en Mendoza.

En San Juan, el uso previsto de agua para la explotación en Veladero, Gualcamayo, Pascua Lama, Casposo y Pachón, es de 1.200 l/s, mientras que el consumo agrícola en todo San Juan es de 168.077 l/s, esas minas van a usar apenas el 0,714% del consumo agrícola.

En Mendoza, para los proyectos Potasio Río Colorado, San Jorge, Don Sixto y la reapertura de Sierra Pintada, se estima el empleo de 1.450 l/s. El consumo agrícola de Mendoza se estima en 448.000 l/s, aplicando el mismo patrón de consumo que en San Juan. Esos cuatro proyectos usarían sólo el 0,32% del consumo agrícola.

Cuánta agua consume la agricultura?, Cuánta agua desperdicia?

La superficie cultivada bajo riego en San Juan es de 105.000 has, lo que implica un consumo de 1,6 l/s por hectárea cultivada. Si aplicamos el mismo consumo a las 280.000 hectáreas cultivadas de Mendoza, tenemos un consumo total de 448.000 l/s (448 m³/s). El consumo tan elevado se explica por el uso de riego por manto; de aplicarse riego por goteo, el consumo bajaría a valores promedio de 0,75 l/s por hectárea, de esa manera San Juan lograría un ahorro de 89 m³/s, y Mendoza unos 238 m³/s, el equivalente a 4,8 veces el caudal medio del Río Mendoza.

Frente a estos valores y al desperdicio que significan las técnicas de riego ineficientes, la cantidad de agua de uso minero, es absolutamente insignificante.

Agua y mano de obra ocupada

En el agro: Según datos del Censo Nacional agropecuario 2002 Mendoza cuenta con 75.500 trabajadores rurales permanentes, que llegan a ser 140.000 estacionalmente. Esa diferencia se cubre por trabajadores golondrina y trabajo infantil. Según datos del Ministerio de Trabajo de la Nación y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) más de 40 mil niños de entre 5 y 13 años trabajan actualmente en la provincia. Según un informe de la COPRETI (Comisión Provincial de Erradicación de Trabajo Infantil), el 41% de los chicos mendocinos cumple labores en el agro.

Si tomamos la cifra de 140.000 trabajadores, por cada m³/s se generan 312,5 puestos de trabajo permanentes + temporarios (140.000 trabajadores / 448 m³/s = 312,5 trabajadores por m³/s).

En la minería: Para los cuatro proyectos mineros mendocinos se estiman 1.800 puestos de trabajo directos permanentes. Por cada m³/s de agua se emplea a 1.241 personas (1.800 trabajadores / 1,45 m³/s = 1.241 trabajadores por m³/s).

Teniendo en cuenta que la minería crea 4 veces más trabajo por m³/s de agua (1.241 / 312,5 = 4) y que el salario de trabajadores de Minas y Canteras es 5,7 veces superior al agrícola,
la masa salarial creada en la minería por m³/s de agua es 22,8 veces superior a la de la agricultura (4 X 5,7 = 22,8). La cifra real es aún mucho mayor, ya que hemos comparado trabajadores mineros permanentes con trabajadores agrícolas permanentes + temporarios, que cobran sólo parte del año, incluyendo mano de obra infantil, de menor ingreso aún. En ambos casos no hemos tenido en cuenta los empleos indirectos, donde el factor multiplicador de la minería es mayor que el de la agricultura.

El agua y el PGB (Producto Geográfico Bruto)

Según el informe del IERAL de la Fundación Mediterránea, para el 2008, el Producto Geográfico Bruto fue de MU$ 11.715, siendo por habitante U$ 6.800 anuales, frente al PBI nacional de U$ 8.300; los habitantes de Mendoza somos 18% más pobres que el promedio nacional. Chile tiene un PBI por habitante de U$ 10.800, superando en 35% nuestro promedio nacional y en 59% el de Mendoza.

La producción agropecuaria representa el 9% del PGB, es decir unos MU$ 1.054.
Si los cuatro proyectos mineros mencionados estuvieran en plena producción, se incorporarían unos MU$ 2.204, totalizando un PGB de MU$ 13.919, con una expansión del 19%.

Sobre esa nueva base de cálculo, la producción agropecuaria pasaría a ser el 7,6% del PGB de Mendoza y la minería (sin petróleo) el 15,8%, El PGB por habitante subiría a U$ 8.093, apenas un 2,6% por debajo del
promedio nacional.

Si calculamos la riqueza por m³/s de agua, la agricultura aporta MU$ 2,35 (MU$ 1.054 / 448 m³/s = MU$ 2,35) y la minería MU$ 1.520 (MU$ 2.204 / 1,45 m³/s = MU$ 1.520).
Por m³/s de agua, la minería aportaría 647 veces más al PGB que la agricultura.

Conclusiones

Mirando estas cifras, un planificador estalinista concluiría que el agua debe ser prioritariamente usada por la minería, ya que su empleo minero es mucho más rentable que su consumo agrícola.
Este razonamiento absurdo surge de suponer que minería y agricultura compiten por el agua. En realidad no compiten y son perfectamente compatibles, como en Chile, Canadá o Nueva Zelanda.

No deja de ser cierto el escaso rendimiento salarial y económico que el agro obtiene del agua. Eso es debido a la poca o nula inversión, empleando técnicas de baja productividad que desperdician agua, para apenas terminar siendo marginalmente rentables con mano de obra mal paga, e incluso infantil, a pesar de depender en forma crónica de subsidios explícitos (eximiciones de impuestos, precios sostén, etc.) o encubiertos (créditos subsidiados, promocionales, etc.).

También es real el beneficio que tan sólo esos cuatro proyectos aportarían a la economía mendocina, sin mencionar el impacto fiscal, ya que alrededor del 50% del producido quedaría en manos del fisco, tanto municipal, como provincial y nacional. Es difícil de entender que la anterior gestión provincial, desde el 2005, haya hecho todo lo posible por destruir la actividad minera, actuando con total irresponsabilidad.

El uso minero del agua es despreciable frente al consumo agrícola, y más aún considerando el valor que la actividad aportaría a la economía y al fisco.

24/6/09

RUMBOS, LA MINERIA Y MI DERECHO A REPLICA

Texto del email enviado el 24 de junio


Estimado Director Editorial de Rumbos, Sr. Serrichio,


He leído en Rumbos del 21 de junio (páginas 4 y 5), la nota “Rumbos, San Juan, la minería y la censura” donde me ha citado y publicado parte de mis opiniones. Estas surgen de un email personal que yo le enviara, que Usted ha editado y reproducido parcialmente. Si consideró que mi email contenía una opinión relevante, lo hubiera publicado entero. Si por cuestiones razonables de espacio era necesario reducirlo, me hubiera invitado a escribir una carta de lectores pautándome la extensión, o en todo caso, debió haberme permitido ejercer mi derecho a revisar su edición. Eligió otra cosa, la peor opción, editar sin consultarme, un acto muy parecido a la censura.


Cuando me cita en el cuerpo de la nota, con referencia al arsénico del río Las Taguas, dice: “el geólogo Martín Carotti y el Sr. Montes afirman, en cambio, que se trata de contaminación natural de larga data”. Y mi afirmación no es infundada, el CRAS (Centro Regional de Aguas Subterráneas) ya en 1973 realizó perforaciones buscando agua con menores contenidos de Boro y Arsénico, para proveer a Jáchal. Cuando cursé la materia Hidrogeología en la UBA (1983), estudié como caso típico de contaminación natural, el Boro y Arsénico de Jáchal, información de vieja data, a menos que el Jefe de Cátedra, el fallecido Dr. Ruíz Huidobro haya tenido habilidades premonitorias. En 1984, cuando trabajaba en la exploración de la actual mina Gualcamayo, solía pernoctar en Jáchal; recuerdo haber interrogado a lugareños sobre las razones de la limitada variedad de cultivos en el valle, me explicaron que era porque el agua con arsénico no era buena para ciertas plantaciones. Y todo eso sucedió más de dos décadas antes de la puesta en producción de Veladero. Parece que información tan elemental ha sido pasada por alto por la autora y el editor.


La nota del 7 de junio menciona que: “de acuerdo con las declaraciones de la pediatra Graciela Tejada al diario La Nación en 2005,…en los últimos diez años, los casos de cáncer han aumentado un 150 por ciento”. Atribuir esa contaminación a la minería es bastante curioso, ya que la mina Veladero se puso en producción en septiembre de 2005. Cuesta entender como la contaminación con arsénico adjudicada a la mina, pudo haber enfermado de cáncer a la gente desde antes de su puesta en producción. Parece que la autora y el editor no han reparado en ese detalle.


En su nota Usted menciona que consultaron a “fuentes bibliográficas y técnicas, a expertos funcionarios y pobladores” y menciona entre los expertos al Profesor Marcelo Giraud y al intendente de San Carlos, Jorge Difonso, autor de la ley provincial mendocina 7722.


Dicha ley dice textualmente: “…. Se prohíbe en el territorio de la Provincia de Mendoza, el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos”.


El “experto” Difonso parece ignorar que no se usa mercurio en proceso alguno en la industria minera moderna, y menos aún cianuro, mercurio y sulfúrico en cateos, prospección y exploración.


Lo que también ignora Difonso, es que al prohibir a la minería el uso de sustancias químicas que son de empleo común y uso legal en otras actividades de la provincia, en la galvanoplástia, plástica, refinamiento de petróleo, industria del vino, mosto, vinagre, etc, expone a la provincia a recursos legales que pueden tener serias consecuencias económicas para Mendoza. Ignorancia e irresponsabilidad compartidas por los legisladores que la votaron y por el gobierno del Ing. Cobos, que la promulgó. Calificar a Difonso como experto es, al menos, muy imaginativo.


En cuanto al Profesor Giraud, le envié por email: “El cuidado del medio ambiente, es un problema técnico. Y debe ser abordado técnicamente. Si mi hijo tiene apendicitis, consulto a un cirujano, y no a mi profesor de secundaria de biología. Si quiero saber de minería, no le pregunto a un profesor de geografía. El cuidado del medio ambiente no es un tema político, ni impositivo, ni geopolítico, y menos aún ideológico. No depende de quien es el propietario de los medios de producción, ni de su nacionalidad. Es sencillo y claro. Toda actividad debe ser monitoreada para que devuelva el agua al ambiente en al menos las mismas condiciones en las que la toma. Y eso no tiene contenido ideológico alguno, ni depende del régimen de propiedad”. Este texto, también cayó bajo la tijera de su edición.


He dejado en claro que la minería metalífera no consume agua, pues sus productos no tienen agua contenida; en cuanto a su uso, en su edición eliminó la parte sustancial de mi escrito: El 19-03-2008 el Diario Huarpe (datos Dirección de Hidráulica) hace una nota sobre el uso previsto de agua en la minería sanjuanina. Para Veladero, Gualcamayo, Pascua Lama, Casposo y Pachón, el uso previsto es de 1.200 l/s. El consumo agrícola en todo San Juan es de 168.077 l/s, frente a los 1.200 l/s de uso minero. Con las citadas minas en producción, la minería en San Juan usará sólo el 0,714% del consumo agrícola, probablemente, por debajo del nivel de error en las mediciones”.


Desconozco las razones por las que las autoridades nacionales, provinciales y empresariales no respondieron a su consulta, si es que así fue. Sin embargo, queda claro que Rumbos no supo buscar la información, ignoró parte de ella y la que tuvo no fue revisada, además de consultar a opinadores y no a personal técnico para la elaboración de la nota.


Si esta nota completa no merece ser publicada, le pido que por favor no la edite, de todos modos puede ser leída entera en mi blog: http://martincarotti.blogspot.com/.


Lo saludo cordialmente,


Lic. Martín Carotti

23/6/09

Y DALE CON EL AGUA…………


Desde la revista Rumbos del 7 de junio, pasando por el discurso de Pino Solanas y de cuanta organización conservacionista antiminera exista, se repite hasta el cansancio que la minería “consume” inmensas cantidades de agua. De tanto repetirlo quieren convencer a la gente de esa falsedad; es difícil adjudicar semejante insistencia solamente a la ignorancia.

El conservacionismo nos quiere aterrorizar con un Apocalipsis de la falta de agua,…… que vienen por ella,..….que se acaba….. y moriremos todos en medio de pavorosos desiertos. Parecen ignorar que desde hace cientos de millones de años el clima varía, en algunos lugares llueve más, o nieva, o se forman desiertos, pero la cantidad de agua en la Tierra sigue siendo constante. La intensidad de nuestro campo magnético nos protege del viento solar, impidiendo que arrase nuestra atmósfera, como sí lo hizo con la de Marte. Gracias a eso existimos.

En todo caso, el problema no es la falta de agua, sino la velocidad con que la “ensuciamos” y cuanto nos cuesta hacerla potable. De todos modos, es siempre más barato desalinizar que transportar agua, el 1% del agua potable en el mundo tiene ese origen. Para verlo, no tenemos que ir hasta Israel; en Puerto Pirámides, provincia de Chubut, se desaliniza y consume agua marina desde hace 25 años. La beben sus habitantes y los 360 mil turistas que visitan anualmente la Península Valdés. Alejandro Albaini, el intendente, explica que filtran 140 metros cúbicos diarios. "Hay unas bombas que chupan el agua salada y luego unas membranas que hacen el filtrado. Es como un tamiz, queda de un lado la sal y del otro el agua. No es barato, pero es la única que nos queda. Los que entienden dicen que sale como agua mineral. No nos resulta costoso. Lo que es caro son las membranas, pero la planta ya amortizó la inversión y el proceso es de bombeo. No hay mucha ciencia" (desalinizando en Puerto Pirámides).

Y allí está Pino Solanas diciendo: “De las aguas que cubren el planeta 3% son potables, y de ese porcentaje las dos terceras partes vienen de los hielos y los glaciares que están en esas cumbres (Pino Solanas hablando de lo que no sabe)”. No Pino, esos dos tercios no vienen de hielos y glaciares, más del 90% del hielo del mundo está en la Antártida y Artico, pero no viene, está allí y allí se queda, porque no vale la pena llevarlo a ningún lado. Eso reduce el agua de hielos y glaciares en los continentes poblados a menos de un 14%, cantidad no despreciable, que por cierto debe ser preservada; el resto proviene de la recarga por lluvia de cursos de agua y acuíferos subterráneos.

Volvamos a la minería

Y también confunden consumir con usar. La minería no consume agua, ningún producto minero tiene agua contenida en su composición. La minería usa agua, la recicla o la devuelve al medio ambiente, y es obligación legal de las empresas hacerlo sin contaminar, y del Estado controlarlo.

Y cuánta agua usa la minería? Tan sólo como ejemplo, en el Proyecto de Cobre San Jorge (45 km al norte de Uspallata - Mendoza), el uso de agua previsto es de 141 l/s, menor al consumo de 200 has de viña regada con goteo. Como dato comparativo, la bodega holandesa Salentein tiene 445 has de viñedo sólo en Mendoza.

El 19-03-2008 el Diario Huarpe (datos Dirección de Hidráulica) hace una nota sobre el uso previsto de agua en la minería sanjuanina. Para la explotación en Veladero, Gualcamayo, Pascua Lama, Casposo y Pachón, el uso de agua es de 1.200 l/s, abonando por su uso, mientras que el consumo agrícola en todo San Juan es de 168.077 l/s. Con las citadas minas en producción, la minería en San Juan usará sólo el 0,714% del consumo agrícola, probablemente, por debajo del nivel de error en las mediciones.

Y si le preguntamos al que sabe?

El cuidado del medio ambiente, es un problema técnico. Y debe ser abordado técnicamente. Si mi hijo tiene apendicitis, consulto a un cirujano, y no a mi profesor de secundaria de biología. Si quiero saber de minería, no le pregunto a un profesor de geografía, ni a un director de cine. Yo no opino de cardiocirujía, ni de cómo se hace una película, o de las técnicas para que un actor se compenetre con su personaje.

El cuidado del medio ambiente no es un tema político, ni impositivo, ni geopolítico, y menos aún ideológico. No depende de quien es el propietario de los medios de producción, ni de su nacionalidad. Y eso no tiene contenido ideológico alguno, ni depende del régimen de propiedad.

No nos dejemos engañar más por ignorantes que encima nos mienten.

1/3/09

BLANQUEANDO CON LA MINERIA?


La crisis nos ha golpeado, y muy fuerte, impactando a las empresas mineras en varios flancos, con baja de los metales (excepto el oro), y desaparición del financiamiento. Los proyectos se atrasan y las oficinas se cierran, tanto por falta de recursos, o porque algunas empresas que lo disponen, se han “sentado” sobre su capital, a la espera de buenas oportunidades de adquisición - toma de control de proyectos, o ante la incertidumbre sobre la duración de esta crisis.

Sin embargo, el gobierno nacional ha salido en “nuestra ayuda”, reglamentando el blanqueo de capitales, que regirá desde el 1 de marzo y cerrará el 31 de agosto. Durante esos seis meses quedará abierta la posibilidad de declarar ante el Fisco todos los bienes y otros valores que hubieran permanecido "en negro". Esto abarca tanto a los depósitos en bancos del exterior como al dinero que está dentro del país pero fuera del circuito financiero; una buena parte en las cajas de seguridad.

Según la norma, no será posible transferir cualquier tenencia monetaria: "será condición necesaria que las entidades extranjeras en las cuales se hayan realizado los depósitos (que se quieran blanquear) se encuentren radicadas en países que cumplan normas o recomendaciones internacionalmente reconocidas en materia de prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo". En cuanto al origen del dinero que está en el país, sólo exige una declaración jurada, dando un fuerte incentivo al movimiento de valijas.

Gracias a esta norma, capitales de dudoso origen estarán disponibles para realizar inversiones; no nos llame la atención que en parte se encaucen hacia la minería.

Menos inversores, de peor calidad....

Numerosas empresas mineras que han nacido con proyectos argentinos, ya han licuado su participación en la exploración local, tomando posición en Chile, Perú, Brasil, Méjico y hasta en USA y Canadá. Lo han hecho por la inseguridad jurídica y la permanente amenaza del piqueterismo ambientalista. La obtención de la Declaración de Impacto Ambiental se ha convertido en un proceso lento, de resultado y costo incierto, con incorporación de numerosas instancias de consulta y opinión, convirtiendo el trámite en una carrera de obstáculos de tiempo indefinido y futuro incierto, donde cada nueva instancia se convierte en otra “cabina de peaje”, abriendo las puertas a prácticas extorsivas.

Ya hemos visto el efecto de la intervención del Estado con cataratas de normas y regulaciones, o su ausencia, permitiendo prácticas extorsivas de gremios, autoconvocados, piqueteros varios, etc., sobre las actividades económicas, en la industria petrolera, generadores y distribuidores de gas y electricidad, aeronavegación comercial, etc. Desde hace seis años los inversores externos están reduciendo su participación en Argentina, y son reemplazados por inversores locales. Y el efecto no es sólo cuantitativo, los inversores de mejor calidad se retiran y son reemplazados por empresas de menor solvencia técnica y hasta por aventureros de fluidos contactos.

La discrecionalidad del Estado, y su inacción frente a la extorsión ambientalista, se convierten en instrumentos para promover la huida de inversores serios, abriendo la puerta a capitales de dudoso origen y aceitados contactos oficiosos, que podrían obtener participación en los proyectos, a cambio de su “capacidad de gestión”.

19/2/09

AHORA, VENDRAN POR NOSOTROS?


En la nota “Un escenario optimista??? (Mining Press Diario Minero, 21/10/08 - Mining Press, Revista – Nº 31: 62-64 – Octubre-Noviembre), anunciamos el fín del experimento populista instaurado en el 2002, la etapa final del ciclo de recuperación 2002-2006.


La baja de la recaudación nacional en noviembre y diciembre, coloca a las cuentas públicas al borde del déficit fiscal, y las provincias cerraron 2008 con rojo fiscal por primera vez en cinco años. Estamos a las puertas de la catástrofe, es inevitable, la duda es la magnitud y duración de la caída, cómo será la recuperación y quién la administrará. Ante este panorama, el gobierno reaccionó como esperábamos, confiscando los depósitos previsionales administrados por la AFJP, emitiendo una catarata de medidas poco efectivas que se resumen en absorber capital privado para utilizarlo para fines electorales y promoviendo el ingreso de capitales de dudoso origen. Con déficit y sin posibilidad de endeudamiento, sólo caben nuevas confiscaciones, colocaciones compulsivas de deuda, captura de nuevos flujos, etc. Cualquier medida es posible y la imaginación del gobierno puede concebir desde desdoblamientos del tipo de cambio, hasta retenciones y regalías móviles en comodities de precio ascendente.


Mientras escribo esta nota, las bolsas están subiendo y ya llevan más del 25% de recuperación desde los pisos de mediados de noviembre. Los mercados podrían ya estar indicando el fín de la crisis financiera internacional, cuyo efecto impactará de lleno en el primer semestre del año, para empezar la recuperación a fines del 2009. Mientras tanto el Oro se ha mantenido como reserva de valor y acusa la suficiente fuerza como para quebrar los U$ 900, anticipando su ruta hacia los U$ 1.000, el Cobre ha recuperado más de un 20% en dos semanas, e intenta llevarse puesta la resistencia de U$ 1.5, rumbo a U$ 1.7, próximo escalón que habilita nuevas subas.


Desde que se desató la crisis financiera internacional, a mediados de septiembre, las empresas mineras han acusado el impacto, reduciendo el financiamiento de sus proyectos, hasta cerrando oficinas, algunas por falta de recursos y la imposibilidad de obtenerlos en el mercado, y otras, porque se han “sentado” sobre su capital, a la espera de buenas oportunidades de adquisición y toma de control de proyectos. Existe gran cantidad de liquidez disponible a ser invertida, en cuanto se aclare el panorama y surjan nuevas oportunidades de inversión. El ciclo ascendente de precios y la disponibilidad de dinero en busca de rentabilidad aceitarán nuevamente el negocio minero.


Ante la ausencia de recursos para el financiamiento público, el Estado Nacional y los gobiernos provinciales pueden intentar capturar esas “ganancias extraordinarias” de las empresas, mediante el incremento de retenciones y regalías. Ya hemos visto en “Regalías y retenciones mineras: quién las paga?” (Mining Press Diario Minero, 30/12/08), que: “la percepción de inseguridad jurídica o el incremento de impuestos en minería, se paga con menos años de vida de la mina, menos años de salarios, bienes, servicios e impuestos. Se paga con pérdida de actividad económica futura, destruyendo mineral, destruyendo valor.” Y todavía puede ser peor, si colocan retenciones y regalías móviles.


Los huevos en distinta canasta.


Toda inversión implica riesgo, la estrategia elemental para disminuirlo es colocar los recursos en diversos activos, fijando un tope para las pérdidas. La diversificación compensa las ganancias de unos con las pérdidas de los otros, de modo que cada buen negocio debe compensar las pérdidas originadas en los fracasos, por tanto, la ganancia esperada no puede tener un tope, mientras el riesgo no tenga un piso. Quién invertiría en la bolsa de valores si se le dijera que su ganancia máxima tiene un tope?, si el Estado se apropiara de las ganancias por encima de cierto valor, mientras el total de la pérdida es asumida por el inversor?.


Diversificar es sano y necesario en toda cartera de inversión, y es esencial en una empresa minera. Inevitablemente, la mayoría de los proyectos mineros fracasan, y deben ser financiados por los pocos éxitos exploratorios. La minería debe asumir los riesgos propios de la exploración, por variaciones de precio, legales, impositivos y hasta que la naturaleza nos decepcione. Por eso, la empresa minera debe armar su cartera con proyectos de diverso grado de avance, sujetos a diferentes legislaciones, para reducir el riesgo. Si se le pone un techo al éxito, disminuye notablemente la capacidad de financiamiento de los fracasos.


Ahora nos toca a nosotros?


El efecto de las retenciones móviles se puede ver en la industria petrolera. Desde hace seis años las empresas están reduciendo su participación en Argentina, arrastrándonos a otra de las clásicas crisis energéticas recurrentes, logrando que en escasos años, seamos nuevamente importadores de hidrocarburos. Y el efecto no es sólo cuantitativo, los inversores de mejor calidad se retiran y son reemplazados por empresas de menor solvencia técnica y hasta por aventureros de fluidos contactos.


La idea de las retenciones y regalías móviles no es nueva, ya ha sobrevolado algunos despachos oficiales, y se las sigue mirando con simpatía. Corremos el riesgo que, junto con la extorsión ambientalista, se conviertan en instrumentos para promover la huida de inversores serios, abriendo la puerta a capitales de dudoso origen y aceitados contactos oficiosos, que podrían obtener participación en los proyectos, a cambio de su “capacidad de gestión”.

10/2/09

PRC, EL AJO, LA CIRUELA Y EL VINO....

Actividad Minera Revista, Buenos Aires - Nº 86 – Año XVIII – Enero – Febrero 2009, 21.

Que diferente que serían las cosas si el Informe de Impacto Ambiental de Potasio Río Colorado (PRC), presentado en diciembre del 2006, hubiera sido aprobado dentro de los 60 días hábiles, o a lo sumo en otros 60 días más, correcciones mediante, como establece la ley 24585. Si así hubiera sido, PRC tendría el trámite concluido a mediados del 2007 y probablemente Rio Tinto hubiera diseñado la ingeniería financiera, con los recursos asegurados a mediados del 2008. Hoy PRC estaría en desarrollo, formaría parte de los activos de Rio Tinto y la empresa hubiera enfrentado la crisis financiera en mejor posición, hasta puede ser que su oficina de exploración en Mendoza no hubiera cerrado.

Pero estaban los ambientalistas. El anticapitalismo “ecofascista” (Orduna v. gr.) en su lucha promoviendo el “subdesarrollo sustentable” lo logró, expulsó a Rio Tinto, tenemos una empresa menos. Era fácil pegarle a Rio Tinto, para las mentes primitivas, la imagen misma de la multinacional con sede en Londres y un símbolo del capitalismo. Apareció Vale, y puede ser que la historia cambie.

Qué es Vale? En una primera mirada, no parece muy distinta a Rio Tinto, ambas comparten el selecto grupo de las 5 mayores mineras en capitalización, con algo más de MU$ 32.000. Ambas han caído en los últimos meses, de los máximos de junio a los mínimos de noviembre del 2008, Vale a perdido un 80% y Rio Tinto un 89% de su cotización bursátil. Ambas se están recuperando fuertemente de esos pisos; mientras escribo estas líneas, un 85% de recuperación para Vale y un 79% para Rio Tinto. Ambas tienen una fuerte participación accionaria de inversores institucionales, bancos, fondos comunes y de pensión, pero en algo son muy distintas. Vale es brasileña.

Según datos a octubre 2008, Vale retiene el 38.2% de sus acciones y el 61,8% restante cotiza en bolsa, 25% del total en manos de inversores brasileños y 5.4% en poder del Estado brasileño (Tesorería y BNDES), quien también retiene las acciones de Oro. Vale es brasileña. Y los directivos brasileños comprenden mucho mejor que los sajones nuestra cultura y mecánica de funcionamiento, vicios y virtudes. Se saben mover entre nosotros.

Brasil, junto con la India, es el mayor consumidor de potasio mundial, Rio Tinto se lo iba a vender. Vale no solo abastecerá el mercado brasileño, sino que industrializará el potasio, convirtiendo a los fertilizantes en una pieza fundamental en su consolidación como el mayor proveedor de alimentos del mundo.

Qué harán los ambientalistas? Ahora ya no se enfrentan a la imagen del capitalismo, tienen ante sí a una empresa que se comporta exactamente igual, pero parece distinta, que es socia de un Estado vecino, el noveno PBI del mundo y con gobierno “progresista”. La imagen es otra.

Qué hará el gobierno de Mendoza?, podrá seguir dilatando irresponsablemente la aprobación del IIA?. La cancillería brasileña se caracteriza por su profesionalismo y coherencia de objetivos, con una clara posición en defensa de sus empresas, y más aún, si en estas el Estado tiene participación. Brasil es el primer destino de las exportaciones mendocinas, un total de MU$ 341 (2007), el 26% del total exportado. Cuando los funcionarios de gobierno se sienten a negociar con los directivos de Vale, no sólo estarán discutiendo una inversión minera, sobre la mesa, y aunque los empresarios no lo digan, estarán el ajo, la ciruela, el durazno, el vino y el mosto. Ya no van a negociar con una empresa, lo estarán haciendo con Brasil, y buena parte de la actividad económica mendocina dependerá de lo que acuerden.

Bienvenida Vale. Ahora si, es posible que tengamos un yacimiento en producción en Mendoza.

15/12/08

Regalías y retenciones mineras: quién las paga?


- Publicado en Mining Press – Diario Minero – 30 de diciembre 2008
- Publicado en Mining Press – Revista – Nº 33: 40-41 – Febrero-Marzo 2009
- Publicado en www.sin-censuras.com.ar, del 25 de octubre al 9 de noviembre 2009
- Publicado en Diario Los Andes, el 29 de diciembre 2009

Durante varios años, el precio de los metales y metales preciosos ha tenido un sostenido aumento. Al tramo ascendente de las habituales variaciones cíclicas de precios, se sumó el efecto del incremento de la demanda y de la devaluación del Dólar, situación que se ha revertido en los últimos meses. Es muy tentador para el Estado Nacional y los gobiernos provinciales tratar de capturar esas “ganancias extraordinarias” de las empresas, mediante el incremento de retenciones y regalías. Los defensores del fisco no advierten que el incremento impositivo se traslada directamente a los costos y no puede ser cargado en el precio, sin embargo no afecta la rentabilidad de las empresas. Entonces quién lo paga?.


No siempre quien abona un impuesto es quien lo paga. El IVA lo abona el comerciante, pero lo paga el consumidor, al igual que Ingresos Brutos. En la compra de un auto alemán o una notebook, el arancel de importación lo abona el importador, pero se carga al comprador en el precio final. Más aún, si la municipalidad aumenta el derecho de comercio, o sube el impuesto inmobiliario de las playas de estacionamiento, el que termina pagando ese aumento es el que estaciona el auto. El caso de la minería metalífera es diferente, al tratarse de comodities, el incremento de costo no puede cargarse en el precio.

La cantidad y calidad del mineral de un yacimiento lo dispone la naturaleza. La tarea de una empresa minera en la exploración, es averiguarlo al menor costo posible, para elaborar su factibilidad económica de explotación y procesamiento. El objetivo es determinar la ubicación, calidad y cantidad de roca con mineral, definida como tonelaje y ley. La ley es el contenido de metal y se expresa como proporción en peso, en porcentajes para cobre, plomo, etc., o en gramos por toneladas de mineral para oro y plata. Sin embargo, la distribución del metal en la roca no es uniforme, la ley es inversamente proporcional al tonelaje. Todo yacimiento tiene un pequeño sector muy enriquecido, aumentando el tonelaje a medida que disminuye la ley, con mayores cantidades de roca más pobre en metal.

Conocido el yacimiento y siendo factible su explotación, el inversor establece la rentabilidad que desea obtener. La base de esta rentabilidad parte de la de inversiones alternativas de escaso riesgo, mas los plus que compensen el riesgo propio de la exploración y explotación, mas la prima por eventuales variaciones de precio en el futuro. A partir de estos valores y en función de los costos, se establece la cantidad de mineral que va a ser explotado y los años de vida del yacimiento determinando la ley de cabeza, que es la ley del mineral que ingresa a planta de concentración. La planta se diseña para un rango acotado de leyes, y es alimentada mezclando poco mineral de alta ley con mayor cantidad de mineral de baja ley. Existen límites técnicos y económicos a las variaciones de la ley de cabeza, por encima de cierto valor, el proyecto se convierte en inviable, pues no cubre los costos fijos. Por debajo de cierto valor, aumentan exponencialmente los costos directos, y baja la recuperación.

La legislación minera nacional, a la que han adherido las legislaturas provinciales, establece estabilidad fiscal por 30 años para los proyectos factibilizados y regalías de hasta un 3%. Cuando el inversor percibe que este marco impositivo puede variar por decisiones administrativas o por eventuales cambios legislativos, exige a los proyectos una mayor rentabilidad para cubrir el riesgo. Si el proyecto ya está en explotación, y ante un incremento de regalías o la imposición de retenciones, la empresa tiende a mantener la rentabilidad prevista. En ambos casos, tanto sea para aumentar la rentabilidad ante la percepción de riesgo, o para mantenerla ante la suba de costos, se incrementa la ley de cabeza. El aumento de la ley de cabeza, significa que menos mineral de baja ley será ingresado a planta. En la práctica eso es acortar la vida del yacimiento, pues los sectores mas pobres dejarán de ser explotados, llegando incluso a convertir en inviable el proyecto.

Un incremento de regalías o retenciones a la actividad minera se paga con la destrucción de mineral, acortando la vida del yacimiento. La expresión “destrucción de mineral” no es una metáfora, el mineral de baja ley no explotado, no lo podrá ser nunca mas, pues su explotación sólo es posible gracias a la cercanía del mineral de mayor ley, que si será extraído. Esto ya lo habían comprendido los representantes ante la Asamblea del año XIII, incorporando leyes y reglamentaciones para promocionar y desgravar la actividad minera.

La percepción de inseguridad jurídica o el incremento de impuestos en minería, se paga con menos años de vida de la mina, menos años de salarios, bienes, servicios e impuestos. Se paga con pérdida de actividad económica futura, ....destruyendo mineral, ...destruyendo valor.


Mi agradecimiento al economista, Dr. Juan Carlos de Pablo, por la lectura crítica y comentarios.

15/9/08

SUBDESARROLLO SUSTENTABLE Y CONSERVACIONISMO

• Actividad Minera Revista, Buenos Aires - Nº 85 – Año XVII – Septiembre – Octubre 2008, 21-23.
• Reproducido por Voces de Anta-Hualan - Catamarca, 24 de Noviembre del 2008 - Edición Nº 81.
• Reproducido por Catamarcaya.com - Catamarca 26 de Noviembre del 2008.
• Reproducido por sin-censuras.com.ar - Malargüe, 24-29 agosto del 2009.
• Reproducido por Diario UNO - Mendoza, 21 de septiembre del 2009.

Los grupos conservacionistas, en supuesta defensa del “desarrollo sustentable”, siguen presentando una oposición sistemática a emprendimientos industriales y mineros. Proyectos como San Jorge y Potasio Río Colorado son atacados, a pesar de cumplir con la ley 7722, ley mendocina que prohíbe la utilización en minería de cianuro y sulfúrico, insumos que siguen siendo utilizados en varias otras industrias de la provincia, como el sulfúrico en la refinación de petróleo, y el cianuro en la clarificación de vinos, vinagres y mostos, galvanoplástia y metalurgia.

A pesar de no existir ninguna evidencia de contaminación ambiental en las minas activas en el país, el conservacionismo ha instalado en la mitología popular que la minería es contaminante y no es ambientalmente sustentable. Por qué lo hace?.

Que es el desarrollo sustentable? Según la definición de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo es: “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”. Esta definición abarca tres dimensiones: la económica, pues hablamos de desarrollo; la social, con beneficio a la comunidad, y la ambiental, referida al impacto sobre la naturaleza.

Es esto de lo que hablan los conservacionistas?, les preocupa realmente el desarrollo económico y social preservando el medio ambiente?.

Producir y consumir sólo lo necesario...... El discurso conservacionista nos plantea la necesidad de consumir y producir sólo aquellas cosas necesarias; idea atractiva, que merece ser estudiada en detalle. Como paradigma de lo superfluo, nos presentan al Oro. Considerar el consumo de oro como prescindible y suntuario, es similar a tomar al turismo, la industria del automóvil, cosmética, vitivinicultura, bebidas o de la indumentaria y moda como innecesarias. Efectivamente, el ser humano puede sobrevivir con menos oro, sin turismo, sin vino, con tres modelos básicos de ropa, tomando agua y leche, y usando medios públicos de transporte. De hecho, un sudanés o un etíope, producen, consumen y están rodeados de bienes y servicios casi absolutamente imprescindibles. Un sueco, un alemán o nosotros mismos, producimos, consumimos y estamos rodeados de mayoría de productos prescindibles. Lo que diferencia a una sociedad pobre y subdesarrollada de una rica y desarrollada es la producción y consumo de artículos suntuarios.

Ya existe un mecanismo muy eficiente que determina qué bienes y servicios son necesarios, y las cantidades en que deben ser producidos. La libre concurrencia de consumidores y productores establece los niveles de precio de cada bien o servicio, y determina la oportunidad y necesidad de incrementar o disminuir su producción, a partir del interés o no de los consumidores, de lo que estén dispuestos a pagar por ellos.

Los conservacionistas plantean reemplazar este sistema por algún consejo de notables, asambleas populares o algún otro tipo de cuerpo colegiado que establezca cuales son las “necesidades reales” de consumo y producción de los bienes. Quieren sustituir la libre elección de cada individuo, por el dictamen de un grupo de gente que se atribuye la capacidad de decidir por nosotros. Obviamente, para que esa decisión tenga efecto, debe contar con el poder coercitivo del Estado.

Ese experimento ya se hizo a escala mundial, duró más de 70 años en el siglo pasado y abarcó a la URSS y países de su órbita, se llama “economía centralmente planificada”. Culminó en un rotundo fracaso político - económico, y en una catástrofe ambiental. Y no sólo hablamos de Chernobyil, entre los desastres también están Norilsk, Bakú, o la Península de Kola. Experimentos menores, pero con resultados parecidos, se realizaron en otros estados totalitarios, con el fascismo en Italia y Alemania, o la Camboya de Pol Pot.

La historia nos muestra que siempre que se anulan las libertades económicas de la gente, el resto de las libertades públicas también desaparece. Cuando algún grupo de notables, nomenclatura, soviets, partido o asamblea, utilizando el poder coercitivo del Estado impone qué y cuánto se produce y consume, el Estado se convierte en el actor más importante de la economía y eso condiciona todas las demás libertades, hasta las más elementales, de expresión, de tránsito, de reunión, e incluso religiosa. El siglo pasado nos muestra tristes ejemplos de ello, con millones de muertos, que empalidecen las catástrofes ambientales provocadas, ante las que nadie podía hacer manifestación alguna de protesta.

Deseo creer que en su ingenuidad, los conservacionistas ignoran las consecuencias de lo que nos están proponiendo.

O es que entienden otra cosa por “desarrollo sustentable”?

Jorge Orduna, en su libro Ecofascismo nos da la respuesta: para esta gente el problema de la eventual contaminación es secundario, van mucho más allá. En el concepto de “desarrollo sustentable” que ellos manejan, la parte de desarrollo pasa a un segundo plano, sólo les importa lo “sustentable” en su ideal conservacionista y no les preocupa la marginación, el desempleo o la pobreza. Consideran que la única forma de hacer sustentable nuestro planeta es impedir el desarrollo económico, para que no se agoten los recursos. Ven como un verdadero problema que decenas de millones de personas se incorporen a la vida digna y al consumo, cada año en China, en la India, en Vietnam o en nuestra América del Sur. Entienden que eso presiona sobre los recursos y sobre el ambiente. Esta ideología, que nace en las sociedades desarrolladas, desea preservar para los que ya viven bien, los paisajes, el ambiente y los recursos, para su disfrute. La incorporación de gente a la vida digna, pone en peligro su mundo, y eso es lo que quieren conservar.

Como dice Orduna, estos militantes del subdesarrollo consideran que el trabajo infantil, “cazar monos con arco y flecha, tejer con telares manuales, prostituirse a los turistas, es desarrollo sustentable”. Para ellos, el mismo desarrollo económico no es sustentable, porque genera mayor consumo de recursos y produce contaminación. Ven al desarrollo, como el enemigo a combatir. Serían mucho más sinceros si llamaran a las cosas por su nombre, y explicaran que en realidad nos proponen un “subdesarrollo sustentable”.


Mi agradecimiento al economista, Dr. Juan Carlos de Pablo, por la lectura crítica y comentarios.

31/8/08

AHORA SI, .... UN ESCENARIO OPTIMISTA???



· Publicado en Mining Press – Diario Minero –  21 de octubre 2008.
· Publicado en Mining Press – Revista – Nº 31: 62-64 – Octubre-Noviembre 2008.

En el editorial “MINERIA EN ARGENTINA: CRECIMIENTO O DESARROLLO? (Actividad Minera Revista Nº 80 – Año XV – Noviembre Diciembre 2007 – Buenos Aires, 29-47 – Mining Press, 07 de marzo 2008), planteamos varios interrogantes:

“Es posible seguir incorporando empresas y proyectos?, las bases del crecimiento minero son firmes?. Las dificultades originadas en la presión social de los grupos antimineros, su impacto en la opinión pública y las acciones demagógicas de algunos gobiernos provinciales, son los únicos factores que ponen en riesgo este crecimiento?. Existen factores sistémicos mas profundos que estamos pasando por alto, de mayor relevancia y difícil corrección, que pueden frenar la expansión de la actividad?”.

La respuesta a esas dudas no es muy alentadora:

“El desarrollo de toda actividad económica y más aún la minería, requiere un marco de reglas claras, estables y de cumplimiento posible. Un ambiente competitivo, con bajas barreras de entrada, libre contratación entre las partes y protección de los derechos de propiedad, asegura la permanente generación de proyectos con la concurrencia de numerosos actores invirtiendo sus recursos. De esa forma, los riesgos quedan limitados a los propios de la actividad de exploración, explotación, a las buenas artes de los actores, a la bendición de la naturaleza, y a las variaciones de cotización en los mercados.

Estas condiciones no son el marco en que la minería argentina está creciendo. El ambiente actual comprende limitaciones al derecho de propiedad, la posibilidad de que en cualquier momento surjan nuevas limitaciones, el accionar extorsivo de los actores corporativos, el surgimiento anárquico de nuevos actores, incertidumbre respecto a los plazos, interlocutores y exigencias ambientales, instaurando nuevas “cabinas de peaje”, la ausencia del Estado Nacional acotando los dislates de algunos gobiernos provinciales, incremento e incertidumbre en los costos. El resultado es una disminución de las provincias y territorios donde se puede explorar y un permanente incremento de la TIR exigida a los proyectos, con la consiguiente destrucción de parte del mineral.

Seguimos inmersos en un sistema corporativista donde la discrecionalidad del Estado asigna ganadores y perdedores, transfiriendo riqueza a los sectores privilegiados merced a la utilización de la ley como herramienta política.

En los últimos 60 años, la economía argentina ha sufrido ciclos “stop and go”, limitados por estallidos de déficit público, default, inflación y devaluación. Estallidos donde no necesariamente están presentes los cuatro componentes como a fines del 2001 – principios del 2002, pero al menos dos de ellos son omnipresentes. Sin embargo, el ciclo minero es mucho más extenso y responde a los pulsos de inversión extranjera directa, promovida por políticas públicas favorables a la inversión externa de riesgo. Antes de los 90, el ciclo anterior fue a fines del siglo XIX, principios del XX y la herencia de ese período fueron las minas Aguilar y Pirquitas entre otras. Actualmente el ciclo se está agotando, sólo persiste en algunas provincias y depende de la buena predisposición de alguna gestión provincial, cuyos dirigentes pueden ser reemplazados por la oposición en cualquier momento.

Si seguimos por este camino, en el futuro próximo estaremos con tres o cuatro grandes proyectos maduros en explotación, algunas minas medianas a pequeñas en producción y una cantidad limitada de proyectos localizados en escasas provincias favorables. Una vez agotado el presente ciclo, esperemos que no deban transcurrir otros 80 años para que la minería vuelva a crecer, y que esta vez, el crecimiento se convierta en desarrollo”.

Es que esta visión ha perdido vigencia?, no necesariamente, pero la situación nacional abre un nuevo escenario a desarrollarse en los próximos dos años. La minería ha crecido a pesar de las acciones e inacciones de los gobiernos nacional y provinciales y su ciclo económico transciende al ciclo local.

YA VEMOS EL ICEBERG..... ALLA VAMOS.....

Desde marzo pasado, el escenario parece haber cambiado sustancialmente, sin embargo los problemas ya estaban planteados y la crisis del campo sólo actuó como catalizador, poniéndolos en evidencia y acelerando los tiempos:

· El stock de deuda pública supera a la de diciembre 2001, sin tener en cuenta a los holdouts (30.000 MU$). El mercado internacional de capitales y el local voluntario están cerrados. Las únicas fuentes de financiamiento local son: ANSES, Banco Nación, AFJP, Cias. de seguros, bancos locales (colocaciones compulsivas). Internacionalmente sólo contamos con Venezuela como opción voluntaria, con tasas de default (15%), similares a las del megacange, a pocos meses del default 2001; mientras Brasil o Perú se endeudan al 5-6%.

· Los vencimientos de deuda durante el 2009, capital e intereses son por 25.800 MU$, de los cuales 13.000 MU$ son impostergables y su renegociación (Roll-Over) en forma voluntaria, utópica. El eventual uso de reservas del BCRA para pagar deuda deja M1+M2 con menor respaldo. El actual poder de fuego real del BCRA (descontando las Lebacs y Nobacs: 16.000 MU$) ante una corrida cambiaria, es <25.000> $4 por dólar.

· El virtual default del 42% de la deuda pública en Pesos ajustable por CER (180.000 M$), al falsear la información de INDEC, puede desencadenar reclamos legales de alcance inimaginable en un futuro próximo. Cada punto del IPC mentido son 1.800 M$ defaultedos. Mientras tanto los subsidios a tarifas y transporte siguen creciendo, 2005: 4.000 M$, 2006: 8.000 M$, 2007: 18.000 M$, proyectado 2008: 35.000 M$.

· El gasto público crece a un ritmo cercano al 40%, mientras los ingresos lo hacen al 31%; a fin de 2008, el gasto acumulado superaría en no menos de 75% al de fines de 2006. Prácticamente todas las provincias ya están con déficit fiscal. Comparando las transferencias a provincias de los primeros 7 meses del 2008 contra 2007, sólo se han incrementado un 3%, y a los municipios, un 7%, una fuerte caída a valores constantes. La caja de la Nación está agotada.

Ya estamos en un escenario de incremento de precios, con una inflación anual real del 25-30% e inflación reprimida por tarifas congeladas y acuerdos de precios, de ±100% y a las puertas del déficit fiscal. Este deterioro de las cuentas, ante la imposibilidad de incrementar la presión impositiva y de contar con financiamiento voluntario nos encamina al default de la deuda pública. Ya el año pasado el Estado recurrió a la virtual confiscación parcial de los depósitos en las AFJP, por medio de la “contrarreforma provisional”, de modo tal de poder dibujar las cuentas fiscales, disfrazándolo de ingreso corriente y asumiendo futura deuda previsional. Es posible que el Estado recurra a nuevas confiscaciones y hasta utilice reservas del BCRA para financiarse (violando su Carta Orgánica, que eventualmente puede intentar modificar), con el previsible impacto en el tipo de cambio e inflación.

Todo sistema que acumula tensiones internas, es inestable y en algún momento ajusta sus variables a nuevos niveles de equilibrio. La ciencia económica nos brinda instrumentos correctivos que, aplicados a tiempo, disminuyen el impacto y hacen a los cambios socialmente sustentables. Siempre y cuando el poder político logre venderle a la población la necesidad del sacrificio y un horizonte venturoso al final del camino. El gobierno no tiene la capacidad intelectual para advertir el problema, ni el capital político para enfrentar semejante desafío. Y en caso de comprenderlo y concebir las soluciones técnicas como posibles, serían descartadas por razones ideológicas. La inacción del gobierno, o peor aún, su respuesta equivocada hará inevitable una nueva crisis económica.

Estamos presenciando el fracaso del modelo populista instaurado en el 2002, la etapa final del ciclo de recuperación 2002-2006. Esta recuperación se alimentó de la fuerte devaluación inicial, ya licuada por la inflación, y en capacidad ociosa energética e industrial, cuyos stocks de capital ya hemos consumido ante la falta de inversión. Su extensa duración se sustentó en la caída del Dólar y en la suba de precios de nuestros comodities exportables agrícolas; la actual reversión de esas tendencias acelerará el final.

PERCEPCIONES: CAMBIA LA SOCIEDAD,.... CAMBIAN LOS GOBIERNOS....

Y en ese tétrico panorama, ante la catástrofe, la minería puede prosperar?. La próxima y cercana crisis, cuya magnitud e impacto es difícil de prever, afectará el comportamiento de los actores políticos y sociales.

A pesar que la mitad de las provincias potencialmente mineras plantean serias limitaciones y hasta la virtual prohibición legal de la minería en su territorio, Argentina Mining 2008 nos mostró un sector minero muy activo, con nuevos proyectos en etapa de prefactibilidad y algunos en desarrollo e inminente puesta en funcionamiento. Pero quizá lo más importante, es que los proyectos en las provincias hostiles a la actividad, siguen siendo sostenidos por las empresas, puestos en reserva, sin bajar los brazos ante las presentes y futuras batallas legales y frente a la opinión pública. Se pueden ganar esas batallas?.

El ejemplo de crecimiento y financiamiento público sanjuanino empieza a ser atractivo para los gobiernos provinciales, al ver crecer sus cuentas en rojo. La caída de la actividad económica y la imposibilidad de incrementar la carga impositiva convierten a la minería en una atractiva fuente de crecimiento, empleo y recursos. Los sectores económicos que antes se oponían a la minería, están entendiendo que si no se admite el desarrollo de otras actividades, deberán soportar nuevas cargas fiscales, o el final de los subsidios que perciben.

Agotado el experimento populista y ante una crisis económica en desarrollo, las expectativas sociales mutan rápidamente. La percepción y valoración que gobierno y sociedad tienen de la inversión extranjera directa van cambiando de signo ante el abismo, y se transforman totalmente luego de la crisis. Esta vez el cambio, es a favor de la minería.

La actividad antiminera será un divertimento de la militancia, de los perdedores de otras batallas, de los que siguen añorando el muro, de los apologistas del subdesarrollo. Lo hemos visto en Argentina Mining 2008, donde los manifestantes ante el Centro de Congresos y Exposiciones eran 42, los contamos. Seguirán existiendo los cantautores y cineastas que se opongan a la actividad, la “minería extranjera expoliadora y contaminante” continuará siendo tema de debate en ciertos círculos universitarios, pero su impacto ante los medios y opinión pública quedará reducido a la anécdota.

UNA OPORTUNIDAD???

Durante años hemos intentado sin éxito difundir nuestra actividad. Una y otra vez hemos explicado que la minería es una herramienta del desarrollo, que existe la legislación, los medios de control y la voluntad de las empresas para hacerla ambientalmente sustentable. No fuimos escuchados.

En los últimos meses nos han dado prensa, nos han pedido que expliquemos, nos han llamado, quieren saber. Es nuestra oportunidad de conseguir el tibio apoyo de los gobiernos y la neutralidad de la gente, sólo eso, que nos dejen hacer.

Los problemas siguen vigentes, la pregunta es la misma, crecimiento o desarrollo?. La única diferencia es el cambio en la percepción de la gente ante el abismo que se avecina, y la necesidad de los gobiernos de obtener financiamiento. No debemos desperdiciar esta oportunidad de explicar y demostrar con nuestros proyectos que la minería es ambiental y socialmente sustentable, obteniendo la licencia social para crear valor, para las empresas y para la comunidad.


Mi agradecimiento al economista, Dr. Juan Carlos de Pablo, por la lectura crítica y comentarios.