Y
sí, cobre y litio están de moda… Para intentar oponerse al discurso antiminero,
insisten en que la
“transición energética”, el desarrollo de
“energías
renovables” y la
“electromovilidad” justifican hacer minería… sólo
de cobre y litio. Argumentos que incluso son usados en el sector minero para legitimarse
ante la sociedad. Argumentos que no responden a la realidad ni a la historia de
la humanidad.
Los
productos mineros no sólo son necesarios para la “transición energética”
y la “descarbonización”, los usamos siempre, y para todo. Lo sabemos
desde hace miles de años, y a nadie, nunca, se le ocurrió intentar justificar
la necesidad de hacer minería, hasta ahora.
Hacemos
minería desde hace mucho…
Comenzamos
a hacer minería cuando un homínido, el Homo Hábilis, comenzó a extraer piedras
y fabricar herramientas, dando comienzo al Paleolítico, con la Edad de Piedra, hace
unos 2,6 millones de años. Y la humanidad siguió progresando al desarrollar la
metalurgia, como técnica de extracción, tratamiento y producción de metales, dando
nombre a la Edad de los Metales, hace aproximadamente 8.000 años, con el uso de
oro y cobre. En el 3.300 a.C. comenzó la Edad de Bronce con la metalurgia del cobre
y estaño, y luego la Edad de Hierro, unos 1.200 a.C. Poco a poco se fueron
incorporando los demás metales, que, junto a rocas y minerales, son los
materiales con que construimos nuestra civilización, todo lo que nos rodea.
Es
muy interesante ver que las sucesivas etapas del progreso de la humanidad están
condicionadas por los saltos tecnológicos en la obtención, tratamiento y uso de
los productos mineros. Desde las herramientas de piedra hasta la actualidad, pasando
por el uso del carbón, que puso en funcionamiento la revolución industrial,
llegando a la tecnología nuclear y al desarrollo de los microprocesadores que
sustentan la inteligencia artificial.
Usamos
minería para todo…
Miremos
a nuestro alrededor, el piso, las paredes, el techo… rocas, minerales y
metales. Incluso nuestra comida, ha sido sembrada, fertilizada, criada, pescada,
cosechada, transportada, procesada, enlatada, adicionada, enfriada, calentada y
servida en la mesa utilizando productos mineros. Incluso el agua en nuestras
casas, fue bombeada, entubada, adicionada, clarificada y hasta el grifo que
abrimos es gracias a los minerales y metales que extraemos y procesamos.
La
minería no es sólo cobre y litio…
Sí,
el cobre es, por ahora, el medio más eficiente para conducir electricidad, pero
el grafeno tiene el potencial de reemplazar al cobre en algunas aplicaciones,
especialmente en aquellas donde se requiere alta conductividad eléctrica y
propiedades mecánicas superiores. Por ahora, el alto costo de producción del
grafeno es una limitación, aunque ya empieza a reemplazar al cobre para ciertos
usos, e incluso se emplea en baterías.
¿Grafeno
en baterías? Sí, pero el litio se debe preocupar por otra competencia más
inmediata, el sodio, mucho más abundante y económico, y ya lo está reemplazando
en algunos usos. Tanto el grafeno, que para su producción necesita grafito, o
el sodio, extraído de la sal, requieren materias primas mineras.
¿El
cobre y el litio serán reemplazados?... No necesariamente, el cobre tiene una
larga vida industrial; con el litio es diferente, ya está siendo sustituido, y
su precio lo indica. Desde el 2022 hasta ahora el precio del carbonato de litio
ha caído a casi un décimo de su valor, ante sus reemplazos y un mercado de
autos eléctricos que crece por debajo de lo previsto hace unos años. No nos
debe sorprender, muchos productos han sido reemplazados por avances
tecnológicos, como la síntesis del nitrógeno en 1908, que permitió la
fabricación de fertilizantes sintéticos y acabó con las salitreras del norte de
Chile. El plomo, que ha sido erradicado de instalaciones sanitarias, y
reemplazado por plásticos; el mercurio, de uso prohibido o limitado en la
industria, o los asbestos, todos ellos por ser nocivos para la salud o el
ambiente. Más allá de la minería, el mismo caucho natural fue sustituido por el
sintético hace un siglo.
Y
hay muchos otros metales que utilizamos, como hierro, uranio, aluminio, zinc,
níquel, cromo, platino, oro, plata, cobalto, titanio, wolframio, vanadio,
manganeso, tierras raras, coltán (columbita-tantalita) y muchos más. Algunos
muy raros, escasos y de usos específicos, pero por ahora irreemplazables, que
se recuperan como subproducto de la extracción o refinamiento de otros metales.
¿Es lógico limitar la minería, la exploración minera, sólo a cobre y litio?, NO
es razonable.
Necesitamos
rocas, minerales y metales…
Somos
cerca de 8.000 millones de personas demandando rocas, minerales y metales para
construir, procesar, transportar, almacenar y consumir… Casas, hospitales,
rutas, escuelas, computadoras, heladeras, vehículos, desde carretas hasta
autos, camiones, barcos y aviones. Y energía… como sea que se produzca, con
hidrocarburos, carbón, eólica, solar, hidroeléctrica o nuclear, necesita
productos mineros para producirla, transportarla, conducirla, almacenarla y
consumirla. Por ahora, y por un buen tiempo, la energía eléctrica se va a conducir
por cobre, y los motores van a seguir teniendo cobre, con o sin
“transición
energética”.
Desde
aquel Homo Hábilis hemos recorrido un largo camino. Hoy, cerca de 8.000
millones de personas necesitamos rocas, minerales y metales, y los extraemos de
la tierra para ponerlos a disposición, con ingenio, valor y tecnología. Y lo
vamos a seguir haciendo.
Es
con ciencia y tecnología…
Los
mismos ingenieros que diseñan, construyen y operan nuestras industrias de
alimentos, medicamentos, plásticos, plantas nucleares… son los que diseñan,
construyen y operan las plantas de procesamiento de mineral, aplicando la misma
ciencia química y física, e incluso procedimientos industriales similares. Y lo
hacen con ciencia y responsabilidad. Confiamos en ellos cuando consumimos los
alimentos y medicamentos que producen, confiemos cuando extraen y procesan los
minerales para obtener los metales que también usamos. Son nuestros ingenieros,
recibidos en nuestras universidades.
Minería
BIEN HECHA
Podemos,
debemos tener minería BIEN HECHA, junto a la comunidad, cuidando el medio
ambiente… no hay otra opción, es la única forma posible. Tenemos la tecnología,
las normas, los medios de control y la convicción de hacerlo bien. Tenemos que
seguir explorando, extrayendo y usando todos los minerales y metales, para los
usos actuales y los del futuro, y ninguna ley ni decisión arbitraria de algún
gobierno o legislatura debe decidir cual si y cual no… menos aún que los
proyectos mineros requieran la aprobación política de la legislatura en cada
una de sus declaraciones de impacto ambiental. Hacerlo es frenar el progreso.
Minería BIEN HECHA, no
podemos perder esta oportunidad.