Pero estaban los ambientalistas. El anticapitalismo “ecofascista” (Orduna v. gr.) en su lucha promoviendo el “subdesarrollo sustentable” lo logró, expulsó a Rio Tinto, tenemos una empresa menos. Era fácil pegarle a Rio Tinto, para las mentes primitivas, la imagen misma de la multinacional con sede en Londres y un símbolo del capitalismo. Apareció Vale, y puede ser que la historia cambie.
Qué es Vale? En una primera mirada, no parece muy distinta a Rio Tinto, ambas comparten el selecto grupo de las 5 mayores mineras en capitalización, con algo más de MU$ 32.000. Ambas han caído en los últimos meses, de los máximos de junio a los mínimos de noviembre del 2008, Vale a perdido un 80% y Rio Tinto un 89% de su cotización bursátil. Ambas se están recuperando fuertemente de esos pisos; mientras escribo estas líneas, un 85% de recuperación para Vale y un 79% para Rio Tinto. Ambas tienen una fuerte participación accionaria de inversores institucionales, bancos, fondos comunes y de pensión, pero en algo son muy distintas. Vale es brasileña.
Según datos a octubre 2008, Vale retiene el 38.2% de sus acciones y el 61,8% restante cotiza en bolsa, 25% del total en manos de inversores brasileños y 5.4% en poder del Estado brasileño (Tesorería y BNDES), quien también retiene las acciones de Oro. Vale es brasileña. Y los directivos brasileños comprenden mucho mejor que los sajones nuestra cultura y mecánica de funcionamiento, vicios y virtudes. Se saben mover entre nosotros.
Brasil, junto con la India, es el mayor consumidor de potasio mundial, Rio Tinto se lo iba a vender. Vale no solo abastecerá el mercado brasileño, sino que industrializará el potasio, convirtiendo a los fertilizantes en una pieza fundamental en su consolidación como el mayor proveedor de alimentos del mundo.
Qué harán los ambientalistas? Ahora ya no se enfrentan a la imagen del capitalismo, tienen ante sí a una empresa que se comporta exactamente igual, pero parece distinta, que es socia de un Estado vecino, el noveno PBI del mundo y con gobierno “progresista”. La imagen es otra.
Qué hará el gobierno de Mendoza?, podrá seguir dilatando irresponsablemente la aprobación del IIA?. La cancillería brasileña se caracteriza por su profesionalismo y coherencia de objetivos, con una clara posición en defensa de sus empresas, y más aún, si en estas el Estado tiene participación. Brasil es el primer destino de las exportaciones mendocinas, un total de MU$ 341 (2007), el 26% del total exportado. Cuando los funcionarios de gobierno se sienten a negociar con los directivos de Vale, no sólo estarán discutiendo una inversión minera, sobre la mesa, y aunque los empresarios no lo digan, estarán el ajo, la ciruela, el durazno, el vino y el mosto. Ya no van a negociar con una empresa, lo estarán haciendo con Brasil, y buena parte de la actividad económica mendocina dependerá de lo que acuerden.
Bienvenida Vale. Ahora si, es posible que tengamos un yacimiento en producción en Mendoza.