12/5/15
Cuidado, ¿quién te asesora en medio ambiente?
Ignorancia,
prejuicio y repetición de slogans… ¿alcanzan para asesorar al candidato?
Los
políticos necesitan asesores, y especialmente cuando están en campaña. Hay
profesionales muy útiles para conocer los detalles de algún tema y fijar
políticas, e incluso llegan a ocupar cargos en el área si el candidato gana.
Otros sólo sirven para diseñar un discurso “políticamente correcto”, muy útil
para quedar bien con la gente sin decir nada en concreto. Lo importante, es que
el político sepa distinguir la diferencia entre ambos, para no terminar
creyendo el discurso del vendedor de humo, y menos aún, colocarlo en la función
pública.
El
precandidato presidencial argentino Sergio Massa, eligió a su “experto” en Medio Ambiente, es el periodista-ambientalista Sergio Federovisky. Veamos si es un “asesor” en serio…
o sólo otro vendedor de humo.
Hace
tiempo, el periodista-ambientalista nos “explicó” el problema del Famatina…
A fines del
2011, la empresa minera Osisko hizo un convenio con el Gobierno de La Rioja
para explorar el proyecto Famatina, propiedad de la Provincia. Durante los dos
primeros meses del 2012, una fuerte y experimentada oposición antiminera
bloqueó el acceso al proyecto. Un bloqueo totalmente innecesario, pues aún no había
sido tramitado el correspondiente Estudio de Impacto Ambiental, indispensable
para comenzar las tareas de campo. Cuando meses más tarde el EIA fue aprobado,
ya la empresa había perdido interés de invertir en Argentina.
Como fue un
verano muy caliente y sin noticias, las manifestaciones antimineras lograron
repercusión nacional. Políticos de segundo nivel, periodistas, aventureros y oportunistas
se prendieron al tema para lograr su minuto de cámara, de micrófono, de fama,
todos juntos para “salvar el planeta”. Federovisky no pudo desperdiciar la oportunidad y escribió Las lecciones del Famatina.
Veamos algunos detalles de su
nota:
Confunde emisión
con contaminación….
“Preguntar
si una actividad extractiva contamina es como preguntarse si la lluvia moja:
moja cuando llueve y no moja cuando no llueve…. El diccionario define
contaminación como “alteración de la pureza o condiciones normales de una cosa
o un medio por agentes químicos o físicos…” Ergo, la sola intervención sobre
una montaña para quitar el oro disperso en sus terrones implica contaminación”.
Como
“experto”, debiera conocer que toda actividad: agrícola, industrial,
transporte, etc… emite y tiene impacto, incluso nosotros mismos lo hacemos
cuando vamos al baño. Es contaminación, cuando esas emisiones superan las
normas legales, cada vez más exigentes.
Como
“experto” debiera saber que no toda emisión implica contaminación, y menos aún afectación
permanente ni generación de pasivos ambientales. Como “experto” no puede ignorar que existe la tecnología, las normas legales y los medios de control para hacer
cualquier actividad industrial, agrícola, etc. sin contaminar, respetando el medio
ambiente y cumpliendo con la ley. Como periodista, debiera poder explicarlo.
No conoce
cómo se hace minería
“La minería
metalífera actual nada tiene que ver con el romanticismo del socavón y la
zaranda para hallar la pepita de oro. Agotados los minerales en veta por la
devastación del siglo pasado, la minería actual identifica en qué sitio hay más
oro porcentual por gramo de tierra, dinamita la montaña señalada y luego
separa, con ingentes cantidades de agua y cianuro, el metal precioso del
resto”.
La minería
del socavón y la zaranda no tienen nada de romántico. La realidad de la minería
artesanal es mucho más triste, basta preguntar a los hombres, mujeres y niños
que trabajan en condiciones infrahumanas en la minería informal artesanal, sin
respetar norma laboral ni ambiental alguna. Pero al “experto” sólo le preocupa
la minería industrial moderna, la minería LEGAL.
Por suerte
existe la tecnología que permite poner a disposición de miles de millones de
personas las rocas, minerales y metales con los que construimos nuestra
civilización. Y la minería moderna lo hace cuidando el medio ambiente y a los
trabajadores, respetando la ley. Y si no lo hace, es un delito.
Los
minerales en veta no se han agotado, como dice el “experto”. La naturaleza
dispuso el mineral y el hombre busca la forma más eficiente y segura de
extraerlo. Hacerlo a “cielo abierto” no es decisión de unos gerentes malos, es
una opción técnica, que depende de las condiciones geográficas, distribución
del mineral, de los costos, y hasta del clima. Incluso un mismo yacimiento
puede ser puesto en producción en parte a “cielo abierto” y en parte
subterráneo a lo largo de su vida, en forma consecutiva e incluso simultánea. Es
el caso de la mina Chuquicamata, que luego de 100 años de extracción a “cielo
abierto”, se prepara para al menos otros 40 años de extracción subterránea.
Respecto a
la burda simplificación que hace al describir el procedimiento de extracción y
procesamiento del mineral, sería interesante que el “experto” leyera algo sobre
el tema antes de hablar…
Otra vez
sopa: “millones de litros por día”, y dale con el cianuro…
“…25
millones de litros de agua y 11 toneladas de cianuro por día…”
Hablar de
millones de litros por día tiene un fuerte impacto mediático, pero la cifra no
representa absolutamente nada, la forma correcta de medir caudales es en litros
o metros cúbicos por segundo. Como ejemplo, una hectárea de verduras de hoja
requiere 1 l/s de riego, eso es 86.400 l por día: 12 has consumen más de un
millón de litros por día, y a nadie se le ocurre preocuparse porque unas pocas
hectáreas de acelga consuman millones de litros por día de agua.
Tomemos el
ejemplo de la provincia de San Juan (Argentina). Según datos de Hidráulica, los permisos asignados de uso de
agua para las minas Veladero, Gualcamayo y Casposo, y para los proyectos Pachón
y Pascua Lama, son por 100 veces menos de agua que el uso agrícola. Y estamos
hablando de permisos, el uso real es muy inferior, cerca de la mitad, por la
reutilización del agua cuando las minas ya están en funcionamiento.
En cuanto
al cianuro, recordemos que el cerca del 90% del cianuro en el mundo no se usa
en minería, se emplea en el resto de la industria, incluso en la
vitivinicultura. A Federovisky no parece preocuparle el uso del cianuro en la fabricación de vino, una práctica normada por el Institutito
Nacional de Vitivinicultura (en Argentina) y por el Reglamento Vitivinícola del
Mercosur.
ARGENTINA:
¿un paraíso para hacer minería?
“…el sector
minero fue el de mayor rentabilidad no sólo por el precio de sus exportaciones,
sino por el régimen legal argentino, “de los más atractivos del mundo”.
Todos los
años, el Fraser Institute elabora el Survey of Mining Companies, donde ordena los
países y estados en función de parámetros que influyen en la decisión de
invertir en minería. Los autores calculan un índice combinado, que expresa el
efecto de las políticas gubernamentales y la incertidumbre administrativa, las
dificultades de interpretación y aplicación de las normas, tanto ambientales
como impositivas y laborales, el marco de estabilidad política y de seguridad.
También considera la duplicación e incoherencias de la normativa, la incertidumbre
en cuanto a las políticas de tierras
indígenas y áreas protegidas, así como la presencia de infraestructura y la disponibilidad
de bases de datos geológicos.
En su
edición del 2011, correspondiente a la fecha en que
el “experto” escribió la nota, Argentina estaba ubicada en el puesto 60 de 79, muy lejos por
cierto de ser “de los más atractivos del mundo”, más bien entre los menos. Un informe
que el “experto” no consultó.
Y debe estar seriamente preocupado por el agua
que usaría la minería en Famatina
Si en
Famatina se encontrara un yacimiento en condiciones de ser puesto en
producción, usaría agua del Río Amarillo, agua no apta para consumo humano ni uso agrícola por contaminación de origen natural.
Pero el “experto ambientalista” tampoco sabe eso.
Pasaron
tres años y el “experto” sigue insistiendo con Famatina…
Tres años
más tarde y el “asesor” no parece haber aprendido nada. En la nota del 9 de
mayo del 2015: Minería, sin licencia ni ética vuelve a dar rienda suelta a su
ignorancia y prejuicio. No sólo insiste con los “millones de litros por día”
sino que se refiere a la minera OSISKO como china. En todo este tiempo no se
enteró que la empresa es canadiense.
Y otra vez:
“Es que la minería de hoy, dado que ha desaparecido la veta de mineral puro
como oro y plata tras quinientos años posteriores a Potosí, sólo funciona
volando con dinamita una montaña y separando los metales valiosos del resto de
la roca con una mezcla de agua y cianuro”. NO, no aprendió nada…
El “asesor”
no sabe de dónde se sacaría el agua para una eventual mina en Famatina, ni cómo
se procesan los minerales, y hasta llega a juzgar de romántica a la minera del
socavón, esa minería artesanal y primitiva, que normalmente no respeta norma
legal, laboral ni ambiental alguna. El “experto” no se priva de hablar de los “millones
de litros por día” y coloca a la minería argentina entre las más “atractivas
del mundo”. Ni siquiera sabe que la empresa “china OSISKO” es canadiense.
Ignorancia,
prejuicio y repetición de slogans… ¿alcanzan para ejercer el periodismo
ambiental?, y peor aún, ¿alcanzan para asesorar al candidato y diseñar sus
políticas?
27/4/15
COSTA RICA sin MINERÍA, ¿un “paraíso ambiental”?
SI, eso dicen los medios: “… la mayor biodiversidad por
kilómetro cuadrado, se prohíbe buscar petróleo y desarrollar la minería a cielo
abierto…”… Esto es Costa Rica, un
pequeño país… que ha sabido exportar su imagen de conservacionista al punto de
colocarse como modelo para avanzar en políticas ambientales…” y siguen los
elogios en la prensa, es cuestión de seguir buscando y hay mucho más…
No vale la
pena discutir quién es el campeón mundial de biodiversidad, trono que también
disputan Ecuador, Colombia y probablemente algunos otros países.
SI, en
Costa Rica han prohibido la minería metalífera, ¿y eso los convierte en un “paraíso
ambiental”? ¿Será así, o es sólo una campaña de marketing?…
Costa Rica
sin minería ¿el ejemplo ambientalista?
Ya vimos
como a partir de una campaña desinformativa basada en ignorancia y prejuicio, dejaron a Costa Rica sin minería metalífera
industrial moderna. Cuando se impide la minería LEGAL, se abre la puerta a la
ILEGAL, y la puerta está abierta…
Tengo una
mala noticia: la MINERÍA ILEGAL llegó a Costa Rica…
Y llegó
hace tiempo, dañando el medio ambiente, con explotación laboral y alimentando
el negocio de las mafias. MINERÍA ILEGAL que produce oro ensangrentado usando mercurio,
como en Abangares, y ningún “ambientalista” marcha ni
manifiesta por ello. Incluso extraen ilegalmente oro dentro del Parque Nacional
de Corcovado.
Más malas
noticias: el agua ya está contaminada, y no fue la minería LEGAL
Felipe
Alpízar Rodríguez, profesor e investigador de la Escuela de Ciencias Políticas
de la Universidad de Costa Rica (UCR), afirma que en el país no hay crisis por el
agua, “Hay crisis en el manejo y en la gestión del agua. Costa Rica es uno de
los países con más agua per cápita en el mundo, pero está muy mal manejada”, se
desperdicia el 50% del agua por las tuberías rotas y la que llega, es poca y
contaminada.
No nos
debiera sorprender, a fines del 2013, sólo el 4% de las aguas residuales era tratada
antes de ir a parar a los ríos y
otros cuerpos de agua. Casi todo lo que sale de casas, comercios e industria va
dar a los afluentes, contaminándolos con materia orgánica y otras sustancias
químicas y metales pesados, convirtiendo a los ríos en cloacas a “cielo
abierto”.
Pasaron dos
años desde ese estudio, ahora solo el 5% de los residuos cloacales son tratados. Parece que la única agua que hay
que “cuidar” es la que puede llegar a usar la inexistente minería.
Costa Rica:
Número uno del mundo en uso de agroquímicos
“En materia
de medio ambiente, Costa Rica se pinta a sí misma verde, como un brócoli
fresco, ante la comunidad internacional. Sin embargo, la abrumadora presencia
de plaguicidas en su agricultura derriba esa imagen que cada vez se integra en
la senda del mito”. Datos del World Resources Institute,
organización con sede en Washington, EEUU, dedicada a investigar sobre temas ambientales,
presentan a este país centroamericano como el mayor consumidor de plaguicidas
en el mundo, con 51,2 kg por hectárea. En América Latina le siguen, bastante
lejos, Colombia con 16,7 kg, y Ecuador con 6 kg.
"Esos
datos desnudan la contradicción en la que vive un país que vende en el
extranjero una imagen de líder en conservación y no es capaz de cumplir con los
convenios internacionales que firma en materia ambiental", señala el
biólogo y columnista Ignacio Arroyo.
Eso SI,
prohibieron la minería para “cuidar” el agua…
Basta
repasar algunos titulares: “Calidad del agua en Costa Rica colapsa por contaminación”, “Marea de contaminación amenaza auge turístico”… da pena seguir buscando…
Costa Rica,
¿es un “paraíso ambiental”?: NO, es sólo marketing…
Costa Rica es
un país latinoamericano más, con los normales problemas de contaminación y mal
manejo de sus recursos. Un país donde el Estado no ha sabido, no ha querido o
no ha podido poner al servicio de la comunidad sus recursos naturales en forma
responsable, y ha terminado cediendo a la demagogia ambientalista.
En Costa
Rica ganó el NO PORQUE NO, impuesto a fuerza de manifestaciones y protestas,
motorizadas por los que defienden el subdesarrollo y el atraso. Han ganado los
que utilizan su ignorancia y prejuicio para vender ideología, o hacer negocios
políticos asegurando su puestito público, como el diputado antiminero que no
quiere usar el pin de oro.
¿Minería y cuidado
del medio ambiente juntos?: SI, es posible…
El cuidado
del medio ambiente es un problema técnico, un asunto de física, química,
biología, geología…. Con seguridad no es un tema político y menos aún
ideológico. El medio ambiente no se cuida con discursos, pancartas ni manifestaciones, se protege aplicando tecnología.
Podemos.... debemos
preservar el medio ambiente sin impedir el desarrollo económico; no hay duda
que en Costa Rica hay gente capacitada y con voluntad para hacerlo. ¿Por qué no los dejan trabajar?
26/3/15
¿Ya no se hace minería en el primer mundo?, pregúntale a FRASER
¿Los
inversores mineros van a los países más corruptos?, ¿te parece?
“La
globalización planteó una nueva división internacional del trabajo que acentuó
aún más las asimetrías entre los países centrales y los periféricos. Se trata
de la tendencia de los países del norte a desplazar fuera de sus fronteras las
primeras fases de la actividad extractiva, privilegiando el cuidado del
ambiente local, pero a costa de un mayor deterioro del ambiente a nivel global…”
Esa es la forma complicada de decir: “ya no se hace minería en el mundo
desarrollado, vienen a hacerla en nuestros países, para contaminar acá y no
allá”, más corto y comprensible que la rebuscada frase extraída de 15 mitos y realidades de la minería transnacionalen la Argentina, otro manual antiminero. Ahora se
entiende, pero es FALSO.
“La
industria minera es una de las industrias más corruptas a nivel
internacional"... “la inversión minera fomenta la corrupción”, dijo el
ambientalista Yuri Melini, titular de CALAS (Centro de Acción Legal-Ambiental y
Social de Guatemala) en el debate que tuvimos en una radio de Guatemala, y otra vez más es FALSO, seguí participando…
SI, el
informe Fraser dice otra vez que Melini y los autores de los 15 mitos se equivocan, o que nos mienten.
Como todos
los años, El Fraser Institute anunció los resultados de su prestigiosa encuesta mundial: Survey of Mining Companies 2014, con interesantes datos sobre la
minería en Latinoamérica y el mundo. El estudio ordena a 122 países y jurisdicciones, de acuerdo a que tan favorables
son para la inversión minera.
A pesar de
los 15 MITOS, los mejores lugares para invertir están en el primer mundo, y a
pesar de Melini, son los menos corruptos
El ranking
está encabezado por Finlandia, seguido por Saskatchewan, Nevada, Manitoba, Australia Occidental, Quebec, Wyoming, Terranova
y Labrador, Yukón y Alaska entre los 10 primeros. Resumiendo, Finlandia y
varios estados de Canadá, USA y algo de Australia, justamente, países que se
caracterizan por muy bajos niveles de corrupción. El primer latinoamericano es
Chile, también el menos corrupto la región.
Si tomamos
los promedios de puntaje de las regiones, las del primer mundo: Canadá,
Australia, USA y Europa, superan los promedios de Latinoamérica, Asia, el resto
de Oceanía y África. Queda claro que a nivel global, los mejores destinos para
invertir están en el primer mundo, a pesar de los autores de los 15 MITOS, y
son justamente los países de más bajo nivel de corrupción, desmintiendo otra
vez a Melini.
¿Cómo
estamos en Latinoamérica?
CHILE sigue
primero, pero perdiendo posiciones respecto a años anteriores, cuando supo
estar entre los 10 primeros países, para ocupar actualmente el puesto 13.
PERÚ ha
mejorado 10 puestos desde 2012, para quedar en el lugar 30 y subiendo cerca de
14 puntos de calificación. ECUADOR muestra un progreso interesante, tanto en
ubicación como en puntaje, de ser 83 de 96 (83/96) en el 2012, ahora se ubica
en el puesto 80, pero sobre 122 jurisdicciones medidas (80/122), habiendo
subido unos 6 puntos. Es llamativo el avance de NICARAGUA, del lugar 94/112 en
el 2013 al 63/122 en 2014, avanzando 31 lugares y mejorando 17 puntos.
En ARGENTINA,
se destacan claramente las provincias donde se puede hacer minería: SALTA (17/122),
SAN JUAN (24/122), CATAMARCA (35/122), JUJUY (45/122) y SANTA CRUZ (68/122, ya
por debajo de Nicaragua), de aquellas donde la clase dirigente no sabe, no
puede o no quiere sobreponerse a la extorsión ambientalista: CHUBUT (74/122),
LA RIOJA (94/122). La lista cierra con MENDOZA (106/122), casi en el fondo de
la tabla general.
¿Es sólo
cuestión de impuestos?
No
necesariamente los mejores destinos para la inversión son los de menor carga
tributaria, tanto o más importante es que el sistema tributario sea razonable y
previsible, de modo que los impuestos no se conviertan en un freno.
Latinoamérica se caracteriza por estar sobrerrepresentada en los peores puestos
del ranking, con más impuestos, y regímenes tributarios que desalientan la
inversión.
¿Qué
estamos haciendo mal?
Dejando
algunos casos aislados como Venezuela, Honduras, Guatemala o Mendoza por su
pésima ubicación, y Chile, Salta o San Juan por su favorable posición, y sin
tener en cuenta a los que se fueron del mapa (Costa Rica), nos seguimos
moviendo en medio de la tabla, y no porque nuestro potencial geológico sea
pobre. Nuestros problemas se pueden agrupar en categorías:
Propios del
nuestro estado de desarrollo: poca capacitación técnica del personal, falta de
infraestructura y factores socioeconómicos desfavorables, todos ellos
abordables con más y mejores inversiones, tanto públicas como privadas.
Situación
política: Inestabilidad y falta de seguridad, son el resultado de un Estado que
no ejerce el control total del territorio.
Legislación
poco clara: confusa e incluso contradictoria, con marcos normativos duplicados
e inconsistentes. Esto genera incertidumbre en el cumplimiento de normas:
ambientales, laborales, impositivas, sobre la propiedad minera, de áreas
protegidas, etc.
Excesivas
regulaciones: tanto en lo laboral como en cuanto a barreras comerciales en
algunos países.
Que sea
razonable y previsible, eso define la inversión… se puede mejorar
Razonable,
predecible, que el Estado cumpla y haga cumplir las normas… y algunos destinos
de inversión tienen mucho potencial para mejorar.
En la
imagen, vemos qué jurisdicciones podrían beneficiarse mediante la reforma de
sus políticas relacionadas con la minería. Una puntuación alta indica que las
políticas actuales están actuando como elemento disuasivo para el inversor.
Algunos cambios… razonable, predecible… y que se cumpla. Es una oportunidad
para Perú, Mendoza, Colombia, Dominicana, Chubut, Bolivia, Brasil, Santa Cruz y
fundamentalmente para Ecuador, que está trabajando en eso.
Para Melini
y los autores de los 15 MITOS, ¿la realidad miente?
Queda claro
que los inversores NO se escapan del primer mundo para venir a Latinoamérica a
ensuciar y a pagar pocos impuestos, aprovechando y fomentando nuestra supuesta crónica propensión a la
corrupción, según Melini. Los autores de los MITOS y Melini se equivocan, o
directamente nos mienten, construyendo teorías conspirativas que sirven para justificar
nuestras dudas e incapacidades. Teorías conspirativas muy útiles para alimentar
el resentimiento y convertirlo en ideología.
Latinoamérica
compite en el mundo por captar inversiones mineras…
Competimos contra
las regiones mineras en serio, donde saben que no se cuida el medio ambiente
con marchas, manifestaciones y diciendo NO PORQUE NO. Competimos contra esos
países que cuidan el ambiente sin impedir el desarrollo. Donde ponen reglas de
juego claras, sencillas, previsibles, y las hacen cumplir, creando trabajo,
crecimiento e infraestructura para beneficio de todos.
Competimos
contra nuestra propia indefinición, contra nuestras dudas y contradicciones. Contra
aquellos que queriendo ir por todo, nos dejan sin nada.
Y competimos contra los que
mienten para vendernos un combo ideológico. Cargamos con ellos, una pesada
mochila que nos atrasa en el camino del desarrollo. Debemos aprender a decirles que NO…
18/2/15
La minería subterránea, ¿es mejor?
“La idea
del pasado de practicar la minería a cielo abierto en Colombia es cada vez más
complicado… porque es difícil llegar a un acuerdo con las comunidades y con las
instituciones ambientales”, expresó el vicepresidente de la minera Gran
Colombia Gold en un reportaje.
¿La minería
a “cielo abierto” ya no sirve?, ¿debemos proponer una minería descafeinada?, ¿algo
así como una “minería light”?: sería razonable, si las comunidades se opusieran
a la minería porque es a “cielo abierto”, y entonces, convirtiendo los proyectos en subterráneos,
esa dificultad se superara. El problema, es que no siempre podemos elegir entre
a “cielo abierto” o subterráneo, y cuando es posible, tiene costos…
¿Es la
comunidad la que se opone?: Sabemos que NO, la oposición antiminera surge de
activistas que aprovechan el natural desconocimiento de la gente, para
manipularla mediante el temor, instalando slogans sin fundamento técnico alguno
y con alto impacto emocional, imponiendo su discurso como lo “políticamente
correcto”. Discurso que es aprovechado por políticos demagogos para hacer
negocios electorales, y por algunos empresarios que no quieren enfrentar la
competencia que les plantea la minería, al no querer abonar mejores sueldos ni
mejorar las condiciones de trabajo.
Y la
pregunta fundamental: ¿sirve para algo reformular el proyecto para hacerlo
subterráneo, si eso fuera posible?, ¿los “ambientalistas” se quedarán
conformes?, ¿habrá menos “conflictividad social”?, ¿se justifica el precio?
¿Cuándo se
hace minería a “cielo abierto"?
La
naturaleza dispuso el mineral y el hombre busca la forma más eficiente y segura
de extraerlo. Hacerlo a “cielo abierto” no es decisión de unos gerentes malos,
es una opción técnica, que depende de las condiciones geográficas, distribución
del mineral, de los costos, y hasta del clima. Incluso un mismo yacimiento
puede ser puesto en producción en parte a “cielo abierto” y en parte
subterráneo a lo largo de su vida, en forma consecutiva e incluso simultánea.
El mineral
extraído, tanto de una mina subterránea como a “cielo abierto”, puede ser
procesado a la intemperie, o en instalaciones industriales bajo techo, y eso
también es una decisión técnica. En el caso particular de Colombia, en gran
parte de las áreas potencialmente auríferas, el clima impide realizar lixiviación en pilas
a “cielo abierto”, y la recuperación del oro se debe hacer en instalaciones
industriales cerradas. A “cielo abierto” sólo se hace la extracción de las
rocas, el mismo procedimiento que se usa para obtener materiales de
construcción, minerales industriales, calizas para cemento y la mayoría de los
productos mineros con que se construye todo lo que nos rodea.
Convertir
un proyecto a “cielo abierto” en subterráneo ¿es gratis?, NO, es destruir
mineral…
Por regla
general, ley y volumen son inversamente proporcionales: un yacimiento tiene un
pequeño sector con mucha proporción de mineral de interés (alta ley) y mayor volumen
de roca de menor valor: a mayor volumen, menor ley. Esas rocas de menor ley sólo podrán ser procesadas si son
mezclados con mineral de alta ley.
De ser
técnicamente posible, convertir un proyecto a “cielo abierto” en subterráneo, significa extraer sólo las rocas con mayor
valor, sacrificando un gran volumen de mineral de baja ley, que sólo hubiera
podido ser procesado junto al de alta ley. Ese mineral no podrá ser beneficiado,
ya que no hay con que mezclarlo: se ha destruido parte del yacimiento.
Convertir
un proyecto a “cielo abierto” en subterráneo es achicar el yacimiento, es perder
valor: menos inversión, menos años de producción, menos demanda de bienes y
servicios, menos trabajo y menos tributos que recauda el Estado.
¿Una
ventaja?: La minería subterránea disminuye el impacto visual, impacto que para
la extracción a “cielo abierto”, se resuelve con la adecuada restauración en el
cierre de mina.
¿Subterráneo
o a “cielo abierto”?, veamos los números…
Tan sólo
como ejemplo, tomamos el cálculo económico del proyecto Loma Larga, antes denominado Quimsacocha (Azuay,
Ecuador), según un informe del 2006. Las cifras del proyecto, si bien
no actualizadas, nos dan una buena idea comparativa de ambas posibilidades de
extracción para ese momento.
Proyecto
SUBTERRÁNEO: 7.754.000t con una ley de 5,95g/t de oro, 37,1g/t de plata y 0,22%
de cobre, para producir 203.186oz de oro, 588.382oz de plata y 2.361t de cobre
durante 7,4 años. Una inversión de US$137 millones, con una tasa interna (TIR) de
retorno de 16,4% y un valor presente neto (VAN) antes de impuesto de US$149 millones.
Proyecto A “CIELO
ABIERTO”: 14.702.000t con una ley de 4,94g/t de oro, 30,7g/t de plata y 0,19%
de cobre para producir 281.159oz de oro, 810.332oz de plata y 3.398t de cobre
durante 8.4 años. Una inversión de US$264 millones, con una tasa interna de
retorno (TIR) de 14,4% y un valor presente neto (VAN) antes de impuesto de
US$210 millones.
En resumen,
el proyecto subterráneo es 47% más chico en volumen y extrae el 72% del oro y
plata, y el 69% del cobre que el proyecto a “cielo abierto”, sacrificando más
del 25% de las reservas. A pesar que el VAN es sensiblemente inferior, la TIR
del proyecto subterráneo es superior (16,4 vs. 14,4) y requiere sólo el 52% de
la inversión.
En este
caso, optar por la extracción subterránea es económicamente lógico, y esa
elección implica menos inversión, más rentabilidad, menos consumo de bienes y
servicios, menos generación de impuestos, menor nivel de actividad económica y
laboral, y un año menos de vida. A pesar de haberse elegido desde un principio
la extracción subterránea, el proyecto sigue sometido a la oposición del activismo ambientalista.
Algunos intentaron
con la “minería light”, ¿cómo les va?
Como
ejemplo, mencionamos dos proyectos que originalmente fueron formulados para ponerse en producción a “cielo abierto”
y luego rediseñados para extracción subterránea:
PROYECTO SUYAI
(ex El Desquite – Chubut, Argentina): En la presentación del nuevo proyecto SUYAI se indica: “Hasta el año 2008, el yacimiento
había sido proyectado para ser gestionado bajo la denominada técnica de minería
a Cielo Abierto y con lixiviación en solución de cianuro para la recuperación
del oro y la plata. Fruto de 3 años de diálogo y negociación con la comunidad,
Minas Argentinas S.A. está en condiciones de anunciar que además de que su
Proyecto Suyai ya no es a Cielo Abierto, cuenta con la tecnología suficiente
como para recuperar el mineral sin la necesidad de utilizar cianuro”.
PROYECTO ANGOSTURA (Santander, Colombia): Concebido originalmente para extracción a “cielo abierto”, en
el 2011 es rediseñado para ser subterráneo.
No les fue
muy bien: Si bien en ambos casos se logró cierto impacto mediático, y parte de
la comunidad percibió los proyectos como ambientalmente más amigables, la
oposición antiminera y el uso político de sus argumentos siguieron vigentes. Escaso
resultado y un costo muy alto, un costo que debemos explicarle a la comunidad y
a los funcionarios que creen que alegremente se puede dejar de extraer a “cielo
abierto” y pasar a subterráneo. Cuando es posible tiene costos, y los termina
pagando la comunidad en actividad económica y laboral, y el Estado en impuestos
no cobrados.
Ellos van
por todo…
Creer que
la oposición antiminera va a cesar en su empeño en impedir la actividad porque
una mina se convierta en subterránea, es muy ingenuo. Aquellos proyectos a
“cielo abierto” que fueron reformulados a extracción subterránea, sacrificando
reservas, años de vida, trabajo e impuestos, con la ilusión de satisfacer las
exigencias “ambientalistas”, terminaron enfrentando similar oposición
irracional.
Creer que
el problema es a “cielo abierto”, es no entender que el “fundamentalismo ambientalista”
se opone a todo, va por todo… también por la “minería light”.
NOTA: El
concepto de “minería light” fue tomado prestado de Ricardo Alonso, expresión publicada
en el editorial de Daniel Bosque en Mining Press, gracias Ricardo…
8/1/15
URUGUAY también tiene su “intelectual” antiminero
Señor
Gudynas, ¿tenemos que dejar de producir oro?, ¿y cómo piensa convencer a la
MINERÍA ILEGAL?
“Ante esa
obscura obsesión por el oro, es necesaria una moratoria minera”, nos dice el
ecólogo social uruguayo Eduardo Gudynas, secretario ejecutivo del Centro
Latino Americano de Ecología Social (CLAES). Y su discurso se repite por toda nuestra
América:
“La minería
de oro se ha convertido en un flagelo que azota muchos países de América
Latina. En algunos sitios operan unas pocas transnacionales gigantes, pero en
otras zonas se agolpan cientos a miles de personas, hurgando en los ríos de las
selvas o entrañas de las montañas por unos gramos de oro. Mientras que las
grandes corporaciones insisten en contar con tecnologías de punta, servir al
crecimiento económico y bridar empleo, la minería a pequeña escala, informal o
ilegal, está bajo la sombra de la contaminación, la violencia y la pobreza.”… “las
dos prácticas son igualmente terribles”. Y si, parece que para Gudynas, LEGAL o
ILEGAL le da igual…
El
pensamiento antiminero ha evolucionado
Mientras
algunos autoproclamados “defensores del medio ambiente y la comunidad” sólo se
oponen a la minería LEGAL, hay intelectuales que están dando un paso más allá.
Al no poder negar el desastre ambiental y social que provoca la minería ILEGAL,
y peor aún, cuando se convierte en una “industria” CRIMINAL que financia a
bandas armadas, ahora simplemente las igualan. Para ellos, todo es lo mismo.
Minería,
“si es LEGAL o ILEGAL, francamente, me da igual“… es la asombrosa expresión del intelectual colombiano Germán
Uribe, que Gudynas sin duda comparte.
Impedir la
minería LEGAL abre el camino a la ILEGAL
Manifiestan
oponerse a ambas al igualarlas, pero no
pueden ignorar que la moratoria, la antesala de la prohibición, conduce
necesariamente a impedir la minería LEGAL, sólo la LEGAL. Para la ILEGAL no hay
mora o prohibición aplicable, se va a seguir realizando. Más aún, limitar e
impedir la minería LEGAL abre el camino a la ILEGAL. No pueden ignorarlo, pero
no les importa.
¿Producir y
consumir sólo necesario?, ¿el oro es suntuario?
La idea de
consumir y producir “sólo lo necesario” es seductora y merece una mirada en
detalle: como paradigma de lo superfluo, nos presentan al oro. Considerar al
oro, en sus usos en joyería o reserva de valor, como prescindible y suntuario,
es similar a tomar al turismo, a la industria del automóvil, cosmética,
vitivinicultura, bebidas con alcohol, o de la indumentaria y moda como
innecesarias. Efectivamente, el ser humano puede sobrevivir con menos oro, sin
turismo, sin vino ni bebidas alcohólicas, ¡¡¡SIN VINO!!!... con dos modelos
básicos de ropa, sin cosméticos, tomando agua, jugos y leche, y usando medios
públicos de transporte. Una vida muy aburrida.
Lo que
diferencia a una sociedad pobre y subdesarrollada de una rica y desarrollada es
la producción y consumo de artículos suntuarios. Y no es algo nuevo, ya los
griegos y romanos tenían muchas más cosas suntuarias (arte, ciencia, música,
política, moda, deporte, vino, filosofía, cosmética, etc.) que los bárbaros del
norte. Cuando una sociedad se desarrolla y enriquece, incrementa el consumo y
producción de elementos suntuarios, y dispone del tiempo para disfrutarlos. Y
esa producción y consumo forma parte fundamental de la economía, que escapa así
de la mera subsistencia, elevando el nivel de vida de la gente.
Nos
plantean la necesidad de una extracción moderada de minerales, atendiendo a “las
verdaderas necesidades humanas”: “No se justifica seguir extrayendo oro, con el
que se ha sacado a lo largo de la historia, reciclándolo, cubriríamos la
demanda aurífera mundial de la industria por los próximos 429 años” insiste un
antiminero mendocino, exactamente 429!!!, qué precisión
en el cálculo!!!.
NO es la
oferta, es la demanda…
SI, es la
demanda, porque la gente va a seguir queriendo oro. Porque si limitamos la
producción de oro LEGAL, va a haber más producción ILEGAL. ¿Acaso Gudynas y sus
seguidores van a convencer a 7.000 millones de personas, para que dejen de usar
oro en joyería y como reserva de valor, y que encima entreguen sus joyas y
monedas para uso industrial? Me gustaría que Gudynas nos explicara sus
argumentos de persuasión. Sólo se me ocurren mecanismos no muy amables, propios
de sistemas totalitarios… ¿Eso nos propone Gudynas?
¿Quién
decide si es necesario?, ¿los Gudynas deciden por nosotros?
Ya existe
un mecanismo muy eficiente que determina qué bienes y servicios son necesarios,
y las cantidades en que deben ser producidos: es la libre concurrencia de
consumidores y productores, la que establece los niveles de precio de cada bien
o servicio y determina la cantidad a producir, a partir del interés o no de los
consumidores y de lo que estén dispuestos a pagar.
Nos
proponen reemplazar la libre decisión de las personas, por un consejo de
notables, o algún otro tipo de cuerpo colegiado, que establezca cuales son las
“necesidades reales” de consumo y producción de bienes. Quieren sustituir la
libre elección de cada individuo, por el dictamen de un grupo de gente, en el
que Gudynas podría incluirse, al que se atribuye la capacidad de decidir por
nosotros. Obviamente, para que esa decisión tenga efecto, debe contar con el
poder coercitivo del Estado. Algo muy parecido a una dictadura…
El oro es
sólo el principio…
Porque
Gudynas va por todo, también contra el hierro, oponiéndose al proyecto Aratirí en Uruguay. ¿Tampoco el hierro será
necesario?
Incluso
contra la extracción responsable de petróleo en Yasuní en Ecuador.
¿Tampoco el petróleo será necesario?
¿Qué otras
moratoria nos propondrá Gudynas?
El mismo
Evo Morales confirma que el medio ambiente, es sólo un argumento en una lucha
política e ideológica. El presidente de Bolivia considera que para cuidar el
medio ambiente no hay que aplicar más y mejor tecnología. Para Morales alcanza
con una economía centralmente planificada, limitando la libertad de las
personas para elegir lo que producen y consumen.
Argumentos
alimentados por “intelectuales” como Gudynas, que se llenan la boca hablando
del medio ambiente, pero sus propuestas sólo nos llevan a impulsar la MINERÍA
ILEGAL y al control del Estado sobre la vida y voluntad de las personas. ¿Les
interesa realmente el medio ambiente?, ¿o es sólo un argumento en su lucha
ideológica?
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