PEQUEÑOS MINEROS Y ARTESANALES: Sienten temor a ser desplazados por la llegada de la minería industrial. La comunicación no alcanza, necesitan el asesoramiento técnico para poder hacer buena minería artesanal, cuidando al ambiente y a los trabajadores en unidades de mayor productividad. Es una tarea tanto del Estado, como de algún proyecto de gran minería vecino, para convertirlos en socios, llegando incluso a cederles parte superficial del área de extracción. Y todo eso hay que comunicarlo con el correspondiente asesoramiento, tanto técnico como normativo.
17/3/16
Minería BIEN HECHA, ¿a quién comunicamos?
¿Es tan
sencillo como apuntar al bulto y disparar comunicación?, ¿dónde y cómo enfocar nuestro
esfuerzo?
Ya sabemos
que comunicar minería es generar confianza: Debemos hacer BUENA MINERÍA y
comunicarla en forma permanente, estableciendo el diálogo con la comunidad. Y
para comunicar MINERÍA BIEN HECHA, primero debemos hacerla… mal podemos
comunicar algo que no existe. Pero ¿a quién lo comunicamos?, ¿qué percepción
tiene la gente de la minería, y qué hacemos a partir de esa percepción?
¿A quién
comunicar?, ¿con quién entablar el diálogo?
Hay diferentes
percepciones de la minería según los actores, que se pueden ordenar de mayor a
menor aceptación de la actividad, y cada grupo merece un enfoque particular:
PÚBLICO EN GENERAL, la comunidad local: Es el más
receptivo, con la mente abierta y dispuestos a escuchar y preguntar. Hay que trabajar sobre estos grupos
comunicando cómo se hace minería BIEN HECHA y estableciendo el diálogo, para
que pierdan el temor a la actividad.
PEQUEÑOS
COMERCIANTES y CÁMARAS EMPRESARIAS LOCALES: En cuanto perciben las
oportunidades para la economía local, comienzan a ver con interés la llegada de
la actividad minera. Debemos comunicar cómo se hace la minería BIEN HECHA, con
especial énfasis en las nuevas oportunidades y los planes de desarrollo de
proveedores. Planes que deben existir, y ser creíbles.
ESTUDIANTES
SECUNDARIOS: Son mentes vírgenes y curiosas; debemos adaptarnos a su edad e
intereses, encarando la comunicación desde las ciencias naturales, la tecnología, la capacitación y las
oportunidades laborales.
FUNCIONARIOS, LÍDERES COMUNITARIOS Y RELIGIOSOS: Hay una marcada dispersión de opiniones,
desde líderes y funcionarios locales que quieren defender la actividad y no
saben cómo, algunos que dudan, hasta los que están directamente en contra,
tanto a nivel local como a nivel de organismos nacionales. Es NECESARIO
establecer programas de difusión de la actividad, partiendo de lo técnico para
llegar a lo motivacional, encolumnando la percepción detrás de la minería
responsable, desde la gran minería hasta la artesanal, como factor de actividad
económica, trabajo y recursos tributarios.
PEQUEÑOS MINEROS Y ARTESANALES: Sienten temor a ser desplazados por la llegada de la minería industrial. La comunicación no alcanza, necesitan el asesoramiento técnico para poder hacer buena minería artesanal, cuidando al ambiente y a los trabajadores en unidades de mayor productividad. Es una tarea tanto del Estado, como de algún proyecto de gran minería vecino, para convertirlos en socios, llegando incluso a cederles parte superficial del área de extracción. Y todo eso hay que comunicarlo con el correspondiente asesoramiento, tanto técnico como normativo.
PEQUEÑOS MINEROS Y ARTESANALES: Sienten temor a ser desplazados por la llegada de la minería industrial. La comunicación no alcanza, necesitan el asesoramiento técnico para poder hacer buena minería artesanal, cuidando al ambiente y a los trabajadores en unidades de mayor productividad. Es una tarea tanto del Estado, como de algún proyecto de gran minería vecino, para convertirlos en socios, llegando incluso a cederles parte superficial del área de extracción. Y todo eso hay que comunicarlo con el correspondiente asesoramiento, tanto técnico como normativo.
PERIODISTAS y EDUCADORES: Similar a los
funcionarios, pero con mayor tendencia a adoptar un pensamiento “políticamente
correcto” opositor a la minería. ¿Qué hacer?, lo mismo que con los funcionarios,
estableciendo un permanente contacto. Es necesario tener canales siempre
abiertos para transmitir nuestra visión de los hechos, pues es el grupo más sensible
en tiempos de crisis.
ONGs: Otro
grupo muy disperso, desde unas pocas organizaciones que se interesan por el
desarrollo sustentable, hasta las que se oponen a todo. El objetivo es encontrar
organizaciones que SI QUIEREN EL DESARROLLO RESPONSABLE, para desarrollar
programas conjuntos y empezar a comunicar CON ellos en una segunda etapa.
LIDERES
SOCIALES: Suelen ser activistas antimineros. No podemos pretender modificar su
percepción, ellos ya están convencidos, pero pueden ser un canal útil en los
debates. Organizar debates en ámbitos neutrales, controlados y con seguridad,
con el objeto de influir en el público tanto asistente como por radio o
televisión. Es fundamental la correcta elección del minero que debate, un
profesional con experiencia en comunicación, especialmente en este tipo de
retos mediáticos.
AGRICULTORES:
Un grupo muy particular, que no sólo se opone en general a la minería, sino que
hasta pueden llegar a la violencia. No sólo hay que comunicar minería BIEN
HECHA, con especial énfasis en ejemplos
de minería potenciando a la agricultura, hay que llegar a ellos por medio de
funcionarios, educadores y líderes comunitarios. Los eventos de comunicación y
diálogo, tienen que realizarse en ámbitos controlados y seguros.
ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS: Suelen ser el principal foco de
actividad antiminera. La forma de llegar a ellos es mediante charlas y
exposiciones informativas, y como público en los debates con líderes sociales, siempre
en ámbitos controlados y seguros.
Un público
especial... nuestra gente minera
El discurso
antiminero no sólo llega a la comunidad, también impacta en nuestros recursos
humanos: hay gente que trabaja en minería y lo hace con vergüenza, sin
conocimiento de la actividad, sin orgullo de su tarea, casi sintiéndose
culpables. Mal podemos intentar hacer minería socialmente sustentable, si
nuestro personal no está convencido, no conoce, duda y no se siente orgulloso
del valor social de su trabajo. Debemos trabajar con nuestros recursos humanos: informar y explicar, como
herramienta de motivación, aportando los argumentos para que defiendan con
convicción su fuente de trabajo.
Y no
olvidemos a los relacionistas comunitarios, que deben ser entrenados y
motivados como a nuestros recursos humanos.
No todo es
lo que parece, la antiminería también es un camino...
No nos debe
sorprender que frecuentemente, la oposición a la minería sólo esté encubriendo
conflictos locales, deudas pendientes, o sea usada como mecanismo extorsivo.
Incluso, gran parte de la "defensa del medio ambiente" no es más que
un argumento para posicionarse políticamente ante la comunidad, para lograr
ascendiente social y cuotas de poder local. Hay que estar preparados...
Ya lo dice
el MANUAL ANTIMINERO: "ésta es una lucha política y
usted no puede confiarse solamente en argumentos técnicos".
Ahora si, a
comunicar, a dialogar...
Los
diálogos y charlas informativas no deben ser exclusivamente técnicas. Lo
técnico es sólo el argumento para desmitificar la actividad y motivar
comunicando minería BIEN HECHA con participación de la comunidad, como una
herramienta de crecimiento económico y fuente de trabajo.
Comunicar
minería, una tarea permanente a lo largo de la vida de un proyecto, es la única
forma de establecer el diálogo, generando la confianza de la comunidad...
Confianza, un activo minero.
12/2/16
ARGENTINA: Legislatura de MENDOZA premia la mentira ambientalista
Y si... a
la Legislatura de Mendoza le gusta el periodismo basura y lo premia. El
periodista destacado es el responsable del terrorismo informativo de la UNCuyo que
ya describiéramos en la nota Cianuro en Veladero, un “derrame” de mala comunicación.
Jorge
Fernández Rojas, director del sistema de medios de Unidiversidad, perteneciente
a la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), recibió un reconocimiento de la Cámara de Diputados debido a "sus contribuciones
profesionales al cuidado del medioambiente, sobre todo tras el informe que
elaboró sobre la contaminación del río Jáchal causada por el accidente en
Veladero".
El proyecto
de Resolución que propone la distinción, destaca "su carrera periodística
y su investigación sobre la contaminación de cauces de agua por la utilización
de solución cianurada en la explotación minera, en San Juan". Veamos como
la ignorancia y prejuicio se convierten en argumentos periodísticos, dignos de
ser reconocidos por la Legislatura de Mendoza.
Reproducimos
la respuesta del geólogo Mario Chabert, Presidente de CaMEM (Cámara Mendocina
de Empresarios Mineros):
Las aguas
del río Jáchal (San Juan) han tenido, tienen y tendrán altos contenidos de boro;
arsénico; aluminio; manganeso; sulfatos; cloruros etc., que exceden los valores
permitidos para su uso.
Lo más
importante es porqué se produce esta anomalía; según el órgano oficial de
difusión de la UNCuyo es consecuencia
directa del derrame de solución cianurada ocurrida en la mina Veladero
(ubicada, en un tributario, aguas arriba del río Jáchal) el 13/09/15. Esto se
refleja muy claramente en el artículo aparecido en el portal Unidiversidad. Como
el día domingo 03/10/15 con el muy claro título de ¨El derrame de la Barrick
enveneno el agua de Jáchal¨.
En este
artículo firmado por el periodista Jorge Fernández Rojas, director del
portal, se asigna toda la
responsabilidad por los altos contenidos de sales, metales y bacterias
solamente al derrame de solución cianurada en Veladero, repitiendo esta
acusación en varios párrafos del
artículo. Esta aseveración, si no está comprobada científicamente, es un acto
de irresponsabilidad lindante con una conducta penalmente condenable. No hubo,
en ese momento, ninguna desmentida a esta noticia por parte de las autoridades
de la UNCuyo, dándose por sentado su aval.
Por
supuesto que esta noticia fue tomada y repetida hasta el cansancio por pequeños
pero muy activos grupos de autoproclamados ¨Defensores del Medio Ambiente¨ que
veían de esta manera avaladas sus permanentes diatribas contra la industria
minera por una institución prestigiosa, la UNCuyo.
De igual
manera el artículo fue replicado por
todos los medios escritos, orales y digitales locales y de todo el país,
tomándolo como una verdad absoluta, sin
investigar si esta aseveración era cierta o no. Por supuesto que los títulos
replicados establecían claramente que era la UNCuyo la que había determinado
que el derrame de cianuro era el responsable de envenenar las aguas del río
Jáchal.
Lamentablemente
para el órgano comunicacional de la
UNCuyo y para todos, los que por intereses ideológicos y económicos, se
oponen a la industria minera, el contenido anómalo de iones, cationes y sales
del río Jáchal y sus afluentes es ampliamente conocido desde hace muchos años y
se trata de una CONDICION NATURAL e HISTORICA, pues este río en su
largo recorrido erosiona sedimentos y rocas ricos en estos elementos
incorporándolos a sus aguas.
Solo
citaremos aquí algunos trabajos científicos que avalan esta posición:
Las
diferentes expediciones realizadas por el Instituto Nacional de Minería y
Agricultura, y del Gobierno de San Juan allá por los años 1943, 1944, 1946 (ver
"El Río Jáchal y sus aguas salobres"" del Dr. H.G. Bosque, 2001.
Editado por D&C Visual, Bs As, Junio 2007).
En ese
trabajo y en otros posteriores realizados por el CFI (Consejo Federal de
Inversiones) junto al CRAS (Centro regional de Aguas Subterráneas), hoy
Instituto Nacional del Agua (INA) en las décadas del `70 y `80, y más
recientemente profesionales de la Universidad de Surrey (2004/2005) en conjunto
con profesionales de Río Negro (estudiando la relación boro–salud humana)
demostraron el altísimo contenido que el río Jáchal y sus ríos afluentes
poseían en Boro (promedio de 7,47 mg/l en los ríos Jáchal y Huaco) o río La
Palca con 3,44 mg/l, entre otros valores. (Ver Lhon, Ward, Hill, Marcilla y
Allende, 2005. Univ. de Surrey, Guildford, Surrey, UK).
Además el
proyecto PASMA (Proyecto de Asistencia a la Minería de Argentina), realizado
por el Banco Mundial y el Gobierno de Argentina, entre los años 1995 y 2002,
construyó la Línea de Base del río Jáchal y sus afluentes tomando más de 20.000
muestras de agua y suelos cuyos resultados corroboran esta CONDICION NATURAL
del río.
Deseamos
creer que el artículo del periodista Fernandez Rojas publicado en
Unidiversidad, donde se asegura, que
toda esta CONDICION NATURAL es una contaminación producto del derrame de
Veladero y que ha causado el envenenamiento de la aguas del río Jáchal, es producto del desconocimiento
de esta realidad incontrovertida, porque sinó estaríamos ante un artero ataque
a una industria licita y legal de la que
no se puede prescindir en el tratamiento de la matriz productiva y la
planificación del futuro desarrollo de la provincia de Mendoza
Este ataque
es absolutamente funcional a las presiones que están produciendo las
organizaciones antimineras ante la Corte Suprema de Justicia de Mendoza, con el
fin de influir en el Fallo que deberán emitir prontamente sobre la
constitucionalidad o no de la Ley Provincial 7722, justificando además las muy
difundidas expresiones MINERIA = MUERTE o
MINERIA = CONTAMINACION
No se está
cuestionando el resultado del informe del laboratorio de Análisis Instrumental
de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo, que ha determinado la presencia de
estos elementos en aguas de la cuenca del río Jáchal, pero consideramos un fraude inadmisible que
una profesional de vasta experiencia como la química Maria Barbeito compare los
valores naturales de un río con los valores de referencia que la OMS y el CAA dan para el agua potable. De igual manera
cuestionamos la intencionalidad del artículo de Unidiversidad, al adjudicar
estos valores al derrame de cianuro ocurrido en mina Veladero. Tampoco es nuestra intensión
fogonear una ¨Guerra entre Provincias¨ como están publicando medios
locales.
Este
artículo ha causado un gran daño a la
industria minera en general y a la industria agropecuaria de San Juan en
particular, el que deberá ser tratado en
otros ámbitos, pero también ha demostrado que la contaminación existe, no
solamente en los ríos, sino en instituciones donde se privilegia la ideología y
la política sobre el rigor científico.
¿Y si en
vez de mentir sobre la supuesta contaminación minera en San Juan mirara la
contaminación real y sistemática de la agroindustria en MENDOZA?
Si al "periodista"
le interesa tanto la defensa del agua, podría haber escrito sobre la agroindustria contaminante en su propia provincia: MENDOZA, en
vez de malinterpretar y torcer la información para alimentar una campaña
antiminera.
Cuesta entender que una
alta casa de estudios permita que sus órganos de difusión falseen la verdad, y peor
aún, que tanta ignorancia y prejuicio merezcan un reconocimiento de la
Legislatura... ahora podemos entender
por qué la minería está prohibida en MENDOZA.
NOTA: El terrorismo informativo tuvo su efecto, poco tiempo más tarde, la Corte Suprema de Justicia de Mendoza declaró la constitucionalidad de la ley antiminera. En MENDOZA, ignorancia y prejuicio ya son argumentos legales...
12/1/16
Comunicar minería es generar confianza
Comunicación y diálogo con la comunidad para generar confianza - Confianza, un activo minero.
Cuando la
minería llega a un pueblo o ciudad chica, con caras nuevas y diferentes
modalidades de trabajo, la gente siente temor, desconfía. Esa natural
desconfianza ante una actividad desconocida, abre el camino al prejuicio y la
desinformación de la mano del activismo antiminero.
Debemos
explicar, dialogar y generar confianza para hacer minería socialmente
sustentable, integrándonos a la comunidad y haciéndola protagonista de la
aventura del desarrollo con minería. Para poder comunicar minería BIEN HECHA,
primero debemos hacer BUENA MINERÍA, no podemos comunicar lo que no existe.
Y comunicar
desde el principio… desde antes que
nazca el proyecto, entablando una relación permanente de información y diálogo con
la comunidad durante toda la vida del emprendimiento. Comunicar y dialogar en
forma permanente.
La minería
BIEN HECHA es la única posible, y lo debemos decir…
La BUENA
MINERÍA es una herramienta de desarrollo, pero un desarrollo en sentido amplio,
con cuidado del medio ambiente y participación de la comunidad. Es obligación
de los profesionales, empresas y gobierno hacer minería BIEN HECHA y
comunicarla.
¿Alcanza
con las explicaciones técnicas?
Cuando
viajamos en la ruta y vamos a cruzar un puente, ¿pedimos los planos?,
¿averiguamos quién lo construyó?, ¿tenemos en mente la cantidad de veces que
algún puente se ha roto en el mundo?, ¿o lo cruzamos sin cuestionarnos nada?...
Cuando bebemos una botella de vino, ¿nos interesa si se hizo clarificación azul
con sales de cianuro en su
elaboración?... NO, NO NOS INTERESA… Para la mayoría de la gente, lo que sucede
de la llave de encendido de un automóvil para adelante no tiene importancia
alguna... Cuando comemos carne de res, ¿nos
interesa saber que se usan 16.000 litros de agua para producir cada kilogramo?: NO, nadie se lo pregunta, a nadie
le importa.
NO, NO
ALCANZA, las explicaciones técnicas son sólo el principio, informar es el gatillo
para entablar el diálogo, para motivar…
La parte técnica sólo abre el camino, un camino más largo, complejo y
entretenido.
¿Qué le
contamos a la gente?
Hacemos
minería desde hace miles de años, y tenemos que seguir haciéndola, porque más
de 7.000 millones de personas en el mundo necesitan rocas, minerales y metales,
la gente los necesita para construir, transportar agua, hacer agricultura,
producir alimentos, tener electricidad y caminos, para crecer y para venderle
al mundo.
BUENA
MINERÍA, una fuente de trabajo bien pago, genera infraestructura y puebla el
país. Minería BIEN HECHA, potencia y se complementa con las demás actividades,
genera recursos para el Estado, para financiar planes sociales e
infraestructura. La MINERÍA BIEN HECHA cuida el medio ambiente y es presencia
del ESTADO en el territorio. Y no hablamos sólo de gran minería: toda MINERÍA
BIEN HECHA sirve, desde la gran minería a la minería artesanal, cuando se hace
cuidando el medio ambiente.
La
comunidad debe participar en el control…
¿Quién
controla a las mineras? Tenemos desconfianza, dudamos del ESTADO y también de
las empresas. El Estado debe controlar, cumpliendo y haciendo cumplir la ley.
Las empresas mineras también tienen sus sistemas de control, con constantes
monitoreos, y no se pueden equivocar porque les saldría muy caro, tanto en
indemnizaciones como por la caída del valor de sus acciones en las bolsas del
mundo. Y seguimos sin confiar…
Y también
la gente puede participar en el control, mediante programas de monitoreo participativo
acordados con las mineras. En estos programas, la comunidad elige
representantes, que luego de una sencilla capacitación, muestrean el agua y
llevan las muestras a analizar a laboratorios certificados, reciben los
resultados y los comunican a la comunidad. De esa manera se establece una
relación de confianza, la comunidad pierde los temores y con el tiempo se logra
una convivencia de buenos vecinos con la actividad minera.
El
MONITOREO COMUNITARIO se ha convertido en norma de la industria y se realiza
en los yacimientos ubicados en regiones
donde la comunidad tiene dudas o ausencia de una tradición minera. La BUENA
MINERÍA es la única actividad que promueve y organiza el monitoreo ambiental de
sus operaciones por la comunidad.
La
comunidad debe participar y exigir, debemos abrir la puerta…
EXIGIR que
el Estado controle, tanto a las mineras como a las demás actividades para que
no contaminen, porque contaminar es un delito. EXIGIR que los profesionales, el Estado y las empresas dialoguen e informen sobre cómo y qué van a hacer, y participar en los
sistemas de monitoreo comunitario. Y también EXIGIR que las empresas acuerden
con la comunidad cursos de capacitación laboral y programas de desarrollo de
proveedores, logrando el mayor impacto posible en el trabajo y economía
locales. Los proveedores locales necesitan saber calidad, cantidad, cuándo y
cómo se deben factura los bienes y servicios que la minera necesita. Y no
estamos hablando de camiones de 100 toneladas ni maquinaria compleja, hablamos
de cosas simples pero importantes, que hasta la comunidad más pequeña puede
abastecer: hotelería, comida, limpieza, papelería, lubricación, soldadura,
mecánica, etc. La mayor actividad económica beneficia a la comunidad y la
empresa se acerca a sus proveedores, mejorando el abastecimiento de bienes y
servicios, e integrándose con sus vecinos.
La
comunidad debe participar, preguntando, informándose y exigiendo que se cumpla
la ley. Participar no es impedir, participar es ser parte, ser protagonista del
desarrollo. Debemos abrir esos canales.
El cuidado
del medio ambiente es un problema técnico, es cuestión de física, química,
biología y geología, y debe ser abordado técnicamente. NO es un problema
político ni ideológico, no se cuida el medio ambiente haciendo marchas, cortes
de ruta o pintando paredes. Existe la normativa, la tecnología y los mecanismos
de control para hacer minería sustentable. Podemos y debemos preservar el medio
ambiente sin impedir el desarrollo económico.
¿Qué
minería queremos? Queremos BUENA MINERÍA, porque la MINERÍA BIEN HECHA cuida a
la gente y al medio ambiente, es presencia del Estado en el territorio. Junto a
la comunidad, trabajemos por una BUENA MINERÍA. Y lo debemos comunicar.
Debemos hacer
BUENA MINERÍA y comunicarla en forma permanente, estableciendo el diálogo con
la comunidad
Y hablamos
de comunicar en sentido amplio, estableciendo el diálogo: “Es más fácil
encontrar un yacimiento que hacerlo socialmente sustentable”… el objetivo es
generar confianza en la comunidad. Y para comunicar MINERÍA BIEN HECHA, primero
debemos hacerla… mal podemos comunicar algo que no existe.
Comunicar
minería es generar diálogo: la confianza de la comunidad es un activo minero, agrega
tanto valor al yacimiento como definir tonelaje y ley.
NOTA: Queda
por responder una pregunta fundamental, ¿a quién lo comunicamos?... será el
tema de la próxima nota.
16/12/15
En 2016 sigamos comunicando BUENA MINERÍA
Y para comunicar BUENA MINERÍA, primero debemos hacerla…
Trabajemos por una minería BIEN HECHA… porque la MINERÍA BIEN HECHA es una importante herramienta de desarrollo, pero un desarrollo en sentido amplio, con cuidado del medio ambiente y participación de la comunidad.
26/11/15
ARGENTINA: ¿Un derrame de cianuro o de ignorancia?
Ya han
pasado más de dos meses del derrame de solución de cianuro en el yacimiento Veladero en San Juan, Argentina; un accidente que nunca debió
producirse, que debió haber sido evitado, pero que no provocó catástrofe ambiental alguna.
SI, se
derramó cianuro y no causó daño a personas, flora o fauna, pero desató un
“derrame” de ignorancia: Abogados ambientalistas alimentando su negocio,
políticos en busca de prensa y comunicadores ambientalistas… Algunos viejos conocidos
que ya han estado en estas notas, otros nuevos, todos buscando su minuto de
fama, repitiendo los mitos de siempre para lograr algún impacto mediático. Del
cianuro casi no quedan rastros, de la ignorancia y prejuicio si…
A esta
gente es necesaria ponerla en evidencia, para despertar un mínimo de miedo al
ridículo, aprovechando la oportunidad para explicar cómo funciona la minería
real, por cierto muy diferente a la que ellos imaginan y difunden.
Los
abogados ambientalistas no podían faltar…
El abogado
Mariano Aguilar, presidente de la Asociación de Abogados Ambientalistas, afirmó
que el derrame de Veladero llegará a Mendoza,
ya que el río Jáchal deriva en el Desaguadero: “Ya se debería haber efectuado
un estudio epidemiológico alrededor de la zona”.
El abogado ignora
que el cianhídrico no genera epidemia alguna, pues no provoca ninguna
enfermedad. Simplemente es una sustancia tóxica que no persiste en las aguas de
un río, se disipa y descompone muy rápidamente, o reacciona formando sustancias estables, y es totalmente imposible que
viaje cientos de kilómetros en el agua. Desde el Departamento General de
Irrigación de Mendoza indicaron que si bien el río Jáchal desemboca en el Desaguadero, el incidente en la mina
Veladero se produjo a 400 kilómetros del límite con Mendoza, y que hace cinco
años que el río Jáchal no lleva agua al Desaguadero. Más imposible aún…
Y también
se anotó el Presidente de la Asociación de Abogados Ambientalistas Enrique
Viale, quien afirmó:
“Un ejemplo es Catamarca, que tiene uno de los complejos mineros más
importantes de Latinoamérica… nosotros creemos que las poblaciones deben saber
qué consecuencias acarrea la utilización del cianuro en el desarrollo de la
megaminería”. Viale se refiere a La Alumbrera, que no utiliza cianuro, ¿no lo
sabe?
Y Viale nos explica otra vez cómo funciona la minería:
“los minerales no se hallan más en vetas. Por eso la imagen del minero con el
casco y la linterna, esa es la imagen que uno tiene de la minería, no va más.
En realidad esos minerales ya los hemos agotado prácticamente en el mundo y
ahora vamos por los lugares donde los minerales están en baja ley. Es decir,
poca proporción de mineral. Están diseminados, no están en vetas. Lo que hay
que hacer literalmente es volar montañas y cerros enteros, llevarlos y
tratarlos con una sopa química que tiene cianuro u otra sustancia tóxica, para
separar la roca del mineral… Ese es un
nuevo tipo que en la Argentina el primer emprendimiento es La Alumbrera y
después Veladero, también hay en Santa Cruz, pero es un nuevo tipo de minería”.
Viale tiene
una tremenda confusión: La Alumbrera usa flotación, un método industrial que
data de 1906 y sin “sopa química”, el proceso se hace en tanques y en
la separación del mineral no actúa proceso químico alguno, es una separación física.
La lixiviación para extraer oro, se realiza en tanques desde 1887 y en pilas (a
“cielo abierto”) desde hace más de 40 años. La lixiviación ácida en pilas para
extraer cobre ya era conocida por los griegos, utilizándose en forma industrial desde
1752 en Rio Tinto, España; en Argentina no hay ningún yacimiento que esté haciendo
lixiviación de cobre.
Estos “nuevos tipos de minería” según Viale, se utilizan
en el mundo desde hace décadas y algunos desde hace más de 100
años. Viale ignora que siguen existiendo los minerales dispuestos en vetas y que
a veces también se procesan en esas “sopas químicas”, que incluso hay minerales
en vetas que se extraen a “cielo abierto” y en ocasiones, los diseminados también
lo son en forma subterránea.
Y el ambientalista
Sergio Federovisky dice presente…
Como no
podía faltar, y menos aún para criticar a la minería, el
periodista-ambientalista-asesor nos brinda sus conocimientos: “El cianuro es veneno:
Barrick Gold asciende diariamente a la montaña dos toneladas”, olvidando que el
85% del cianuro que se consume en el país lo usan empresas no mineras, ubicadas
en áreas urbanas, semiurbanas y cordones industriales… Pero por todo ese
cianuro Federovisky no escribe nota alguna. Ya sabemos que es veneno, igual que
casi todo producto químico que se emplea en la industria y hasta en nuestras
casas, como lavandina, destapa cañerías o raticida.
Y afirma: “la contaminación con cianuro de las fuentes de
agua potable sería poco menos que irreversible y de consecuencias irreparables”.
Federovisky ignora que el cianhídrico no sobrevive en las aguas de un
río pues se disipa como gas y se descompone rápidamente en carbono y nitrógeno.
Y vuelve a
la carga contra la minería “a cielo abierto” sin entender que una cosa es la
forma de extracción del mineral y otra el proceso de tratamiento para
beneficiarlo: “Esta minería (a
cielo abierto) no es "la" minería. La actividad extractiva de
minerales metalíferos, principalmente oro, adopta la tecnología del uso del
cianuro dado que las vetas están agotadas. Se vuela entonces –literalmente- una
montaña y se pasan los millones de toneladas de roca por una solución con
cianuro para separar el mineral valioso, desperdigado en la tierra, del resto
inservible”. Si Federovisky, así es la minería y es “a cielo abierto”, así se extraen mucho más del 90% de las
rocas, minerales y metales con que construimos nuestra civilización desde hace
miles de años. Y las vetas no se están agotando… y también se usa cianuro para obtener
el oro del mineral de esas vetas. Parece que Federovisky
y Viale “aprendieron” minería juntos.
Como broche final se mete en el tema económico: “el marco
generado en los 90, e intensificado en la última década, brinda a la minería
trasnacional beneficios impositivos ingentes”, ignorando que el mayor
beneficiado por la extracción minera es el Estado, que se queda con más del 50%
del valor producido en la mina (MINERÍA ARGENTINA, deja más de la mitad en impuestos).
Y llegaron
los políticos para conseguir algo de prensa…
El Diputado
Roberto Pradines del PD mendocino, pidió cerrar la frontera con San Juan,
reclamando que se "suspenda el ingreso de productos con origen en la provincia de San
Juan, tales como frutas, vegetales, hasta tanto se conozca a ciencia cierta y
con un 100% de seguridad que el agua de los ríos sanjuaninos no está
contaminada con cianuro”. Pradines ignora que efectivamente numerosas frutas y
verduras concentran naturalmente compuestos de cianuro sin necesidad de estar
expuestas a contaminación alguna. No sólo la yuca y las almendras, también los
damascos, duraznos, cerezas, peras, ciruelas y manzanas.
Los
Senadores que buscan prensa también se anotan…
Fernando
“Pino” Solanas aprovechó la oportunidad para enfrentarse nuevamente a la
minería “a cielo abierto”,
acompañado por el Senador Nito Artaza, que insiste con su proyecto para
prohibirla por ley, ya sabemos que Al SENADOR CÓMICO no le gusta “a cielo abierto”.
Y Pino
Solanas nos advierte:
"Es la consecuencia de un nivel de mega minería de grandísima escala sin
controles donde este modelo utiliza 80 o 100 millones de litros de agua para
lavar metales y mezclados con grandes toneladas de cianuro,… se producen
filtraciones… y eso va a parar directamente al nacimiento de las aguas hídricas
en la cordillera…". No sólo insiste con los “millones de litros”, sin haberse
enterado que el uso agrícola en San Juan emplea 100 veces más agua que los
permisos acordados a la minería, sino que
nos revela la existencia de las ¿“aguas hídricas”?
Solanas se
copia de Federovisky y nos habla de “esos grandes yacimientos donde además no
pagar casi impuestos no hay control público de lo que se llevan". Otra vez
sopa…
Son los
mitos de siempre, todos repiten lo mismo…
Millones de
litros por día… las vetas se agotaron… la “sopa química”… no pagan impuestos… la minería "a cielo abierto" es mala"... son los mismos mitos, la misma ignorancia. Después de tantos años de hablar de
minería podrían haber aprendido algo, cambiar el discurso, mejorarlo… Bastante grave fue el accidente en Veladero
como para no saber aprovecharlo haciendo antiminería un poco más seria, un poco
más informada…
El accidente de Veladero
les dio la oportunidad y ellos aprovecharon, “derramando” la ignorancia y el
prejuicio de siempre.
9/10/15
Cianuro en Veladero, un “derrame” de mala comunicación
“Si algo puede salir mal, lo hará. Es más, saldrá mal de la peor manera, en el peor momento y de una manera que cause el mayor daño posible”… ley Nro. 1 de Murphy.
Una válvula
que falla, una compuerta que debía estar cerrada y listo… derrame de solución
cianurada de la Mina Veladero en San Juan, Argentina. Algún mensaje de WhatsApp
desde la mina alertando a parientes y estalla el pánico en las poblaciones
aguas abajo. Los antimineros aprovechan… por fin lo tienen: “la megaminería a
cielo abierto contamina con cianuro”, hace años que lo esperaban, y lo convierten
en tema nacional. Fue el 13 de septiembre, y como no podía ser de otro modo,
justo un fin de semana… otra vez Murphy.
¿Hubo
contaminación?, NO, no hubo…
El juez
civil y penal que investiga el episodio ratificó que "dieron negativos los
muestreos de agua de las comunidades que pudieron verse afectadas",
confirmando que no hay cianuro en el agua tras el derrame en San Juan. Ausencia de contaminación ratificada
por varios laboratorios e incluso por la UNOPS, el organismo de la ONU que se
encarga del medio ambiente: "los valores hallados no
presentan desviaciones respecto a las determinaciones analíticas precedentes, considerando
en particular los valores de cianuro y sus derivados; metales totales y
disueltos; compuestos orgánicos e inorgánicos y parámetros
físico-químicos". Pero la contaminación no es química, es informativa…
¿El
problema es el cianuro?: NO, el problema es la comunicación
Y falla de
ambos lados, unos porque no saben, no pueden o no quieren comunicar minería, no
informan ni generan confianza en la población. Y no hablamos del accidente,
esto viene de antes, a lo largo de una década no han logrado que la comunidad
les crea cuando dan explicaciones. Y no sólo me refiero a la empresa, el Estado
y el sector minero comparten esa responsabilidad.
En cuanto a
la empresa, el accidente los tomó desprevenidos y reaccionaron comunicando que
se rompió una válvula pero nunca se produjo un derrame: "No hubo más daños que los
materiales. No hay contaminación ni se produjo derrame". Reconocido el
evento, dieron información a medida que se producía, el problema es que nadie les
creía. No supieron ni pudieron lograr que la comunidad defienda y confíe en la
actividad minera. ¿Alguna vez lo intentaron?... si es así no les salió.
Y los otros
mienten, sembrando el pánico…
Sólo como
ejemplo tomamos la nota La ruta del cianuro (Diario Hoy en la noticia - La
Plata - 22/09/2015), que resume lo peor de la ignorancia, prejuicio y burda
mentira que se expandió a nivel nacional:
La nota menciona a las provincias donde la minería
¿utiliza cianuro?: “Son ocho los territorios de nuestro país que tienen
emprendimientos mineros o están con vistas de poseerlos, que utilizan este
veneno para extraer oro… En San Juan,
Río Negro, Catamarca y Santa Cruz ya se viene utilizando esta técnica
extractiva, mientras que en Salta, Mendoza, Chubut y La Rioja, hay distintos
proyectos que ya planean su uso en forma indiscriminada”. Las provincias
argentinas donde se utiliza cianuro en minería son Santa Cruz, San Juan y
Catamarca (Farallón Negro desde hace más de 35 años), hay un proyecto en Salta
que lo usará, no se emplea en La Rioja ni en Río Negro; en Chubut y Mendoza
está prohibido por leyes antimineras.
Y encima menciona
a las empresas que ¿utilizan cianuro?: “Las multinacionales del sector son las
que llevan la delantera a la hora de encarar estos emprendimientos, donde se
destacan además de la empresa canadiense, la Yamana Gold, la china MCC, First
Quantum, Goldrock Mines, Shandon Gold, Osisko Mining Corp, entre otras”. Olvidan
mencionar a varias e incluyen a algunas que no lo usan, como MCC en Sierra Grande, un yacimiento de
hierro, otra que explora cobre (Taca Taca - First Quantum), y hasta un par que ya
no operan en país y nunca tuvieron en producción yacimiento alguno en Argentina
(Osisko y Shandon).
Y nos
cuentan que también se puede usar cianuro ¿para recuperar Potasio, Hierro, Zinc
y Cobre?: “Las principales explotaciones mineras en Argentina se encuentran en
Bajo de la Alumbrera, Catamarca; Cerro Vanguardia, Santa Cruz; Gualcamayo y
Veladero, San Juan; y Sierra Grande en Río Negro. En todas ellas se explotan
minerales como Potasio, Hierro, Zinc,
Cobre, Oro, y Plata, con el Oro es con el mineral con el que más se utiliza el
potente veneno que arruina vidas y ciudades enteras”. Por supuesto, sin mencionar cuáles vidas y
ciudades han sido arruinadas.
E insisten
en informar mal: “Lo más grave es que todo se hace a espaldas de la sociedad,
porque a pesar de que en seis provincias se prohibió la megaminería o el uso de
sustancias tóxicas en la exploración y explotación de minerales metalíferos, en
tres de ellas, Río Negro, Chubut y Mendoza se avanza con la ejecución del
cianuro, teniendo empresas trabajando en sus territorios o planes para ponerlas
a funcionar al corto plazo”. Mal se puede hacer a espaldas de la sociedad
cuando cada proyecto tiene su respectivo estudio de impacto ambiental, que debe
ser elevado a la autoridad correspondiente y aprobado antes del inicio de cada
actividad. Efectivamente, las provincias en las que hay leyes vigentes que
prohíben el cianuro en minería son seis, pero Rio Negro no es una de ellas,
tuvo su ley, pero fue derogada.
Y nos
explican cómo funciona la minería del oro…
“La
utilización del cianuro para encontrar el oro más fácilmente, es una técnica
que demanda menos dinero para las empresas… El uso de este veneno en el proceso
permite recuperar más de un 97% del oro, frente al 60% que permitía la
extracción con mercurio, de allí que las mineras se lancen en forma desmedida
al uso de este elemento contaminante”. El cianuro no se usa para “encontrar” el
oro, y el mercurio no se utiliza en la minería industrial moderna, y su uso
está prohibido en los países que adhieren al Convenio de Minamata.
Y los
efectos sobre la salud...
“Sólo en la
localidad sanjuanina de Jáchal, donde ocurrió el derrame de la Barrick Gold, ha
crecido exponencialmente el número de personas con cáncer de tiroides, que se
produce por radiación de la minería”… “A esto hay que sumarle que esta
sustancia tóxica puede contaminar el aire con impurezas sólidas capaces de
penetrar los pulmones, lo que ha llevado a que en zonas aledañas a las minas
donde se usa el cianuro, hayan aumentado las enfermedades respiratorias”. El
derrame no ocurrió en Jáchal, sino 285 km río arriba, y el gas cianhídrico no provoca
ninguna enfermedad, simplemente es una sustancia tóxica.
El
terrorismo informativo de la UNCuyo…
Titular
catástrofe: "El derrame de la Barrick envenenó el agua de Jáchal", nota subida por el medio informativo de la
UNCuyo: SI, una universidad nacional. Los resultados analíticos del agua que la
nota menciona, muestran el contenido natural y normal del Río Jáchal y sus
respectivos afluentes, son aguas naturalmente salobres sin rastro alguno de cianuro, según confirma el mismo informe... datos que son mal
interpretados y peor titulados, puro terrorismo ambientalista.
Un derrame
de mala comunicación…
Las notas
mencionadas son sólo un ejemplo de lo peor de la ignorancia y prejuicio que
inundó los medios de comunicación, llegando incluso al terrorismo informativo,
son notas escritas con mala fe. Es inevitable que así sea, el sector minero
brindó la oportunidad para que desde el pensamiento antiminero “políticamente
correcto”, hasta el fundamentalismo ambientalista más radical, hicieran un
festival pegándole a la minería sin siquiera buscar la más elemental
información, incluso mintiendo a conciencia.
El problema
es que el sector minero, el Estado y la empresa no han comunicado lo suficiente
y bien para generar confianza, dejando el camino libre para desinformadores y
promotores del pánico ambientalista.
En Veladero
el cianuro no contaminó, pero pone en evidencia un “derrame” de mala
comunicación.
NOTA: Es interesante ver
quienes han usado el derrame para vender ideología, hacer política o sacar
alguna ventaja mediática. Va en la próxima nota: VELADERO: ¿Un derrame de
cianuro o de ignorancia? Y el “derrame” nos deja algunas enseñanzas… también
escribiremos sobre eso.
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