El discurso
antiminero no sólo llega a la comunidad, también impacta en nuestros recursos
humanos: hay gente que trabaja en minería y lo hace con vergüenza, sin
conocimiento de la actividad, sin orgullo de su tarea, casi sintiéndose
culpables. Mal podemos intentar hacer minería
socialmente sustentable, si nuestro personal no está convencido, no
conoce, duda y no se siente orgulloso del valor social de su trabajo.
Debemos trabajar
con nuestros recursos humanos sobre la percepción que tienen de la minería: comunicar,
instruir y aclarar, como herramienta de motivación, aportando los argumentos
para que defiendan con convicción su fuente de trabajo.
EL MINERO SOY YO: Un programa de educación minera,
que brinda las herramientas técnicas, ambientales, sociales y económicas necesarias
para comprender de manera sencilla cómo funciona la minería, que hasta la tarea
más sencilla es parte del todo, que es importante.
EL MINERO SOY YO - INFORMAR Y MOTIVAR: Logrando una mayor
integración de los recursos humanos en un marco de igualdad.
EL MINERO SOY YO - UN TRABAJO DE EQUIPO:
EL MINERO SOY YO - OBJETIVOS:
- Ilustrar, explicar y brindar herramientas de conocimiento para entender en qué consiste la minería, sus elementos técnicos, su regulación, su responsabilidad social, ambiental y económica.
- Fortalecer el sentido de pertenencia de los colaboradores hacia su lugar de trabajo.
- Fortalecer los rasgos de identidad positivos de los colaboradores (personalidad, actitud, motivación, pensamiento) característicos de la Cultura Organizacional de su empresa.
Sólo se ama
lo que se conoce… Mal podemos hacer minería con sustento social, si nuestros
recursos humanos no están orgullosos de su trabajo.
Ya nos lo
dijo Silvio: “Debes amar la arcilla que va en tus manos - debes amar su arena
hasta la locura - y si no, no la emprendas que será en vano - sólo el amor
alumbra lo que perdura - sólo el amor convierte en milagro el barro...”
