11/11/13

GUATEMALA, el eco periodístico de la intolerancia…



Sigamos insultando al minero…

Un curioso 18 de octubre en Guatemala, por la mañana el líder ambientalista Yuri Melini me dijo PENDEJO en la radio y abandonó el debate, en una muestra total de intolerancia e incapacidad no solo de comprender, sino incluso de compartir un espacio con alguien que piense  distinto. Pero no termina aquí, a las pocas horas el Director General del Diario La Hora me trató de MENTIROSO en su columna de opinión.

Un día complicado, creo que no me siguieron insultando en los medios el resto del día, al menos no me enteré…

Pedí mi derecho a réplica en el Diario La Hora y me lo concedieron, una digna actitud por cierto. La nota salió publicada el 2 de noviembre:   







He leído con mucho interés y algo de sorpresa la columna de opinión “¿A la minería no le gusta la corrupción?” de Oscar Marroquín, publicada en La Hora el 18 de Octubre pasado. Sorpresa porque el columnista, sin mencionar mi nombre, me califica de “experto en sofismas”, una forma delicada de llamarme MENTIROSO, sutileza que abandona al calificar directamente de falacias mis dichos en un debate radiofónico.

Efectivamente, debatí con Yuri Melini, titular de CALAS, en la emisión de Luis Felipe Valenzuela del 18 de octubre. El debate quedó inconcluso porque Melini, luego de insultarme fuera del aire, se fue. Realmente una pena, era una buena oportunidad para aportar información y contrastar visiones sobre la minería. En la radio Melini me dijo PENDEJO, y ahora Oscar Marroquín me dice MENTIROSO. Parece que la realidad no les gusta y en vez de tratar de comprenderla, prefieren insultar al mensajero.

El columnista dice que miento sobre minería y corrupción, carga tributaria de la minería en Guatemala y la actividad como un motor del crecimiento y desarrollo. Analicemos esas “mentiras”:

 “LA CORRUPCIÓN NO ES UNA VENTAJA PARA LA MINERÍA, LA CORRUPCIÓN ES UN SERIO PROBLEMA”, lo dije al aire y lo reafirmo: los mejores destinos de inversión minera son justamente aquellos países de mayor calidad institucional, como lo indican Transparency International y los informes del Fraser Institute. Es el caso de Nueva Zelanda, Suecia, Finlandia, Canadá, Australia, Noruega, Chile y USA, destinos favoritos de inversión minera, y ubicados entre los primeros 22 del mundo en calidad institucional, según Transparency International.

IMPUESTOS: En Guatemala, la minería abona más tributos que en Finlandia, Canadá, U.S.A (salvo California), Australia, Chile, Irlanda, Suecia, Méjico, Turquía, Perú, Nueva Zelanda, España, Noruega, Brasil, China o Rusia, entre otros. Algo menos que en Vietnam, Grecia, Ecuador, Bolivia o Venezuela. La minería de Guatemala está entre el 25% de países de mayor tributación, según el Survey of Mining Companies - FRASER INSTITUTE ANNUAL 2012/2013.

MINERÍA Y DESARROLLO: SI, la minería bien hecha, es una importante herramienta de crecimiento y hasta desarrollo. No sólo en Canadá, Australia, USA, Suecia o Finlandia, también en Chile, Perú o Brasil. Lo dije en la radio, ni la minería, ni ninguna otra actividad pueden promover el desarrollo por sí mismas. El camino hacia el desarrollo depende de otros factores, educación, salud, seguridad personal y jurídica, infraestructura, etc. Trabajando en esos factores, la minería aporta los recursos para potenciar a las demás actividades y complementarlas, generando crecimiento y hasta desarrollo.



PERO EL COLUMNISTA ME TRATA DE MENTIROSO, sin haber buscado ni verificado  información alguna. No debe llamar la atención, ni siquiera ha buscado de qué trabajo, me cita como asesor en comunicaciones de la minera El Portal, actividad que abandoné hace más de año y medio. Incluso prejuzga al decir “se gana la vida defendiendo la actividad minera”, sin saber de qué vivo, como si eso fuera asunto suyo. SI, considero que la minería bien hecha, es una importante herramienta de desarrollo, pero un desarrollo en sentido amplio, con cuidado del medio ambiente y participación de la comunidad, y lo comunico, pero no vivo de eso.

Al igual que Melini, el columnista me insulta, algo que no me afecta personalmente, pero tiene un grave significado. Ambos consideran que el que piensa distinto, aportando la información que justifica su postura, merece ser insultado.

En la radio, tuvimos la oportunidad de compartir visiones, de comentarlas ante la audiencia, de debatirlas, pero Melini optó por el insulto y se fue, abandonó el debate. El columnista, sin siquiera mencionarme también me insulta. Todo muy lejos del diálogo y de la tolerancia que nos sugiere la Iglesia, la que nos propone el mismo Papa.

 
¿Sobre qué escribe el columnista?
 

Como columnista y Director de La Hora, Oscar Marroquín tiene derecho a escribir sobre lo que desee en su diario, y ha escrito sobre mi debate en la radio con el titular de CALAS, Yuri Melini.

Lo curioso, es que no le han llamado la atención ni el insulto ni la huida del ambientalista; quizá para Marroquín agraviar al que piensa distinto y escapar,  no merece ser mencionado ni siquiera como un hecho periodístico menor. Peor aún, parece haber aprovechado la oportunidad para dar rienda suelta a sus prejuicios y acusarme de mentiroso. Al menos tiene la decencia de conceder el derecho a réplica.

NOTA: En Guatemala PENDEJO no es un insulto menor, es incluso algo más fuerte que el “pelotudo” de nuestras tierras de más al sur. En cambio, MENTIROSO tiene el mismo significado.