1/1/13
¿Les interesa “defender agua, territorio y vida”?
A mediados
de octubre pasado envié una nota de opinión a El Nuevo Día de Ibagué (Tolima,
Colombia), ya ha pasado un prudente tiempo y no la han publicado, a pesar del
compromiso de la gerencia del medio. Y no sólo el compromiso de publicarla,
también me invitaron a colaborar con notas sobre minería y medio ambiente,… parece
que se arrepintieron. Parece que ya eligieron a quién defender, y no es ni al
medio ambiente ni a los colombianos.
“La riqueza
no es el oro” y el colonialismo mental…
El artículo
no publicado es la respuesta a una nota donde la autora no hace más que retomar
los argumentos del opinador inglés Ixent Galpin en su escrito “La riqueza no es
el oro” publicada en El Nuevo Día unos días antes. Galpin es un activista antiminero que desarrolla su campaña sólo en contra de la
minería legal, de la ilegal ni habla, parece que no le preocupa…
Con
ignorancia y prejuicio, vienen desde el norte a decirnos que debemos hacer…, a
juzgar de qué somos o no capaces. Quieren preservar el mundo para su uso y
disfrute, y nos dicen que si nos desarrollamos, ponemos el planeta en
peligro..., es fácil opinar desde el otro lado del mostrador: alimentado,
climatizado, vestido y desarrollado. No quieren que busquemos nuestro propio
camino, un desarrollo integral, con cuidado del medio ambiente y participación
de la comunidad. Para ellos, la pobreza es sustentable,… para ellos, NUESTRA
pobreza es sustentable,... algunos latinoamericanos opinamos distinto.
Sólo les
preocupa la minería LEGAL…
Minería
legal que cumple con la legislación impositiva y ambiental, mientras
tanto, la Corporación Autónoma Regional
del Tolima, Cortolima, declaró el estado de emergencia ambiental
por la minería ilegal en todo el Departamento,… "Lo que está sucediendo es
muy grave; hay dragas que están dañando fuentes hídricas, bosques y
biodiversidad”.
Sólo se
oponen a la posible minería LEGAL en algún futuro no tan próximo, mientras
ahora mismo los cultivos de arroz del Tolima son una de las víctimas de la
minería ilegal.
Panorama
que no nos debe sorprender, el mismo ministro de Ambiente de Colombia, Juan Gabriel Uribe, habla sobre los
estragos de la minería ilegal: “la peor catástrofe ambiental está
precisamente en la minería criminal”... Y ante la pregunta ¿Las Farc están
haciendo minería criminal?, responde: “Sería bueno que se lo pregunten en la
mesa de La Habana”, refiriéndose a las negociaciones de paz con el gobierno de
Colombia.
La minería
ilegal criminal no les importa, porque en realidad no les interesa el medio
ambiente. ¿Por qué sólo se oponen a la minería legal?, ¿serán cómplices de la
minería criminal?, ¿LA ANTIMINERÍA en COLOMBIA: es sólo parte del negocio?
Lo que
decidieron no publicar:
¿Les
interesa “defender agua, territorio y vida”?
A la nota
“La riqueza no es el oro” escrita por un ciudadano inglés y publicada el lunes
1 de octubre pasado en El Nuevo Día, se suma ahora una autora local en “A defender agua, territorio y vida” del 10 de octubre, repitiendo los
mismos conceptos, mostrando similar prejuicio y desconocimiento. ¿También
defenderá los mismos intereses?
Prejuicio e
ignorancia cuando habla de “la famosa
minería, controversial renglón porque su explotación choca en negativo con el
ecosistema”, y de la “exagerada cantidad” de agua usada, olvidando los ejemplos mundiales de minería
sustentable, en Suecia, Finlandia, Canadá, Nueva Zelanda o Australia. O más
cerca aún, el ejemplo brasileño, convertido en potencia económica e industrial,
o el de Chile.
Chile
tiene más de 4.000 minas en producción,
en las nacientes de cada valle hay varias minas medianas o grandes, aguas
abajo, están los vinos y productos agrícolas para los mercados más exigentes,
más abajo, las ciudades, playas y turismo. Y algunas de sus minas son las más
grandes del mundo, produciendo desde hace más de 100 años. En Chile, una
potencia minera, la minería utiliza 20 veces menos agua que el consumo
agrícola. Chile lidera en PBI por habitante y el ranking de calidad de vida de
Latinoamérica, no sólo por la minería, con minería y sin daño alguno al
ecosistema.
Prejuicio e
ignorancia cuando habla del cianuro. La minería del oro utiliza poco más
del 10% del consumo mundial de sales de
cianuro, el 90% restante, es un insumo industrial de amplio uso en zonas
industriales urbanas y semiurbanas.
Incluso se emplea para precipitar los metales del vino. Una práctica
tradicional, autorizada y normada por el Reglamento Vitivinícola del Mercosur.
Se usa cianuro en la extracción de oro desde 1892, el método más seguro y
sencillo, registrando sólo dos accidentes laborales en países de habla inglesa
en 120 años de uso, ambos por violar elementales normas de seguridad industrial,
a mediados del siglo pasado. Muchos
menos accidentes que los causados por intoxicación con cloro en los hogares
colombianos cada año. Y la autora no se preocupa por el cloro con que se lavan
los pisos o blanquean nuestras prendas.
Con tanta
ignorancia y prejuicio, ¿qué intereses defienden? Hablan de defender el agua y
la vida, y SÓLO LES PREOCUPA LA MINERÍA LEGAL, la que paga impuestos, cumple la
legislación laboral y de preservación del ambiente. Llama la atención que en su
ardiente defensa del medio ambiente, NO LES IMPORTE LA MINERÍA ILEGAL, la de
las bandas criminales, que destruye el medio ambiente, que genera serios
conflictos sociales y trabajo infantil, sin respetar norma legal alguna.
Minería ilegal que es fuente de financiamiento de grupos armados, reemplazando al narcotráfico en la generación
de recursos para
los grupos criminales, en Colombia y en el Tolima. Desearía creer que no
se dan cuenta que combatiendo a la minería legal, le hacen un gran favor a los
grupos armados que desafían la ley, al Estado, destruyen el medio ambiente y el
futuro de los colombianos. Desearía creer que es sólo ingenuidad, realmente,
¿no se dan cuenta?, ¿se puede ser tan ingenuo?
La autora
convoca a participar en el Festival Ambiental 2012. Qué bueno sería verlos
marchar por el NO A LA MINERÍA ILEGAL, entonces podríamos creer que realmente
defienden el agua, la vida, la paz y el trabajo de los colombianos.
NOTA: La
nota de Galpin no está disponible en la web de El Nuevo Día.