18/1/13

MINERÍA: ¿qué comunicamos?


Ahora lo sabemos, COMUNICAR MINERÍA es agregar VALOR; ya no alcanza con hacer bien nuestro trabajo, desarrollar recursos, cumplir con la ley, cuidar el ambiente y pagar los impuestos. También tenemos que decirlo, debemos convencer, tenemos que comunicar, pero…

¿QUÉ DEBEMOS COMUNICAR?,… ¿CUÁL ES EL MENSAJE?,… ¿A QUIÉN?,… ¿CÓMO?...

HAY QUE COMUNICAR TODO… A la COMUNIDAD, con transparencia y diálogo, en un clima de respeto y tolerancia. SEGMENTANDO contenidos, para el público en general, empresarios, académicos, periodistas, políticos, incluso a los recursos humanos de las empresas; detectando nivel y puntos de interés de cada uno. BAJAR EL NIVEL DE ESPECTATIVAS, la minería es una actividad más, importante,… pero sólo una más.

Y no dar por sabidas las cosas, hay que comunicar todo, desde el principio, desde lo básico… Pero ¿alcanza con despejar las dudas técnicas?, explicar cómo funciona, qué se va a hacer,... Lo debemos hacer, lo tenemos que hacer, pero ¿la gente quiere eso?, ¿lo necesita?

¿LA GENTE QUIERE REALMENTE SABER CÓMO FUNCIONA?

Cuando viajamos en la ruta y vamos a cruzar un puente, ¿pedimos los planos?, ¿averiguamos quién lo construyó?, ¿tenemos en mente la cantidad de veces que algún puente se ha roto en el mundo?, ¿o directamente lo cruzamos sin cuestionarnos nada?...

Cuando bebemos una botella de vino, ¿nos interesa si se hizo clarificación azul con sales de cianuro en su elaboración?... NO, NO NOS INTERESA.

Para la mayoría de la gente lo que sucede de la llave de encendido de un automóvil para adelante no tiene interés alguno, ¿alguien quiere saber cómo se  fabricó el auto?, NO,… aunque se haya usado cianuro en sus plásticos.

Cuando la gente come carne de res, ¿sabe que se usan 16.000 litros de agua para producir cada kilogramo? (huella hídrica): NO, nadie se lo pregunta, a nadie le importa. ¿POR QUÉ CON LA MINERÍA SI?

Nos dicen que el oro es suntuario que tiene pocos usos industriales, mientras nadie se pregunta cuáles son los usos industriales de la cerveza, el vino o el whisky, no sólo productos suntuarios, también responsables de las infinitas muertes que ocasiona el mal consumo.

Nos están haciendo perder el tiempo… Nos hemos acostumbrado a recibir cuestionamientos técnicos y pasamos el tiempo contestándolos, y debemos hacerlo, pero no es lo esencial. Ellos siempre van a tener otra duda, siempre van a presentar otro antecedente, y si no hay, lo inventan. Siguen al pié de la letra el “manual antiminero” para seguir poniendo obstáculos. No debemos entrar en ese juego, nuestra comunicación debe ir más allá… 

El MITO ambientalista: un futuro parecido al anteayer

Los ENEMIGOS DEL DESARROLLO son los mismos que se oponen a todo a la agricultura moderna, a la minería, al petróleo, a la energía, con uranio, represas o carbón, a las pasteras, a todo, y sabemos que el medioambiente no les interesa. Para llegar a su “nuevo paraíso” han creado un MITO ambientalista, que nos promete un futuro parecido al anteayer y usan el discurso ambientalista para intentar imponer por la fuerza su ideología porque en elecciones no ganan. Llegan incluso al más absoluto cinismo y dicen defender el medio ambiente, para seguir haciendo su negocio criminal. 

Un mito que seduce a las clases medias urbanas “progresistas”, instalado como lo “políticamente correcto”. Mito también explotado por aquellos políticos que entregan el futuro a cambio de votos y la simpatía del momento. Un pensamiento “políticamente correcto” que no es inocente, que tiene consecuencias…

Han construido una UTOPIA seductora, sin bases reales ni científicas, pero seductora al fin. ¿PODEMOS COMBATIR UNA UTOPIA SÓLO REFUTANDO? La gente se va a movilizar, va a sentir, va a soñar por el bajo uso de agua, o porque el cianuro no contamina y el agua se recircula?, ¿eso emociona a alguien? NO…

¿COMO OPONERSE A UNA UTOPIA?... ¡CON OTRA UTOPIA!

Tenemos que refutar las bases pseudocientíficas del mito ambientalista, con información, con razonamiento,… pero con eso no alcanza. Debemos instalar OTRA UTOPIA, una utopía sustituta, la del DESARROLLO AMBIENTALMENTE SUSTENTABLE CON PARTICIPACION DE LA COMUNIDAD… Una UTOPÍA posible, y ya hay gente trabajando en eso.

¿Cómo lo comunicamos?, comunicación formal e informal…

La comunicación formal es necesaria, es la institucional, la comunicación que hacen las empresas, las cámaras empresarias, los académicos. Pero no alcanza, hay que abrir otros canales.

Debemos desarrollar el lenguaje informal, con mensajes ágiles y atrayentes, sin sacrificar rigor técnico. Hay que decirlo, pero en forma amigable, y por todos los medios, especialmente los digitales.  La comunicación no es sólo información, debemos transmitir y despertar sentimientos, compartir valores, comprender necesidades y hasta entretener.

Comunicar es contar historias… Así de simple, así de difícil. Historias con principio, desarrollo y final,  seducir, sorprender, intercambiar, despertando emociones e inspirando confianza.

Estar siempre presentes

Nos sentimos tentados a hablarnos entre nosotros, dentro del ambiente minero, y es necesario hacerlo. Pero corremos el riesgo de seguir dando vueltas alrededor de nuestro ombligo, es lo que normalmente hacemos.

Debemos comunicar, pero hacia afuera, hay una sociedad ávida de conocer nuestra actividad. Debemos lograr impacto en los medios, en la comunidad, en la web, estar en TODOS los debates, llegar a las instituciones de la sociedad, cámaras empresarias, universidades, colegios profesionales, ONGs y toda aquella organización civil que apueste al desarrollo. Y por supuesto a los políticos.

¿Y a nuestros recursos humanos?: SI, y no sólo a ellos, también a sus familias. Mal podemos intentar hacer socialmente sustentable a la minería, si nuestro personal no está convencido ni motivado, no conoce, duda y no se siente orgulloso del valor social de su trabajo.

Y no hablamos de desarrollo minero, hablamos de DESARROLLO, no sólo de minería,… de DESARROLLO CON MINERÍA, AMBIENTALMENTE SUSTENTABLE, CON PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD.

Y PARA COMUNICARLO, PRIMERO DEBEMOS HACERLO…