15/5/12
MINERÍA ARGENTINA, deja más de la mitad en impuestos
“sólo el 3% va al
fisco”, dice Nicolás Gutman, nuestro inefable antiminero (DEBATE EN LA TELE V: Impuestos e industria...). Comentario muy a tono con el que le
escuchara personalmente al abogado ambientalista Enrique Viale hace unos días:
“es un saqueo…”. Será sólo ignorancia?...
Nunca nos hemos
preocupado por cuantos impuestos paga la metalmecánica o la industria del vino,
suponemos que abonan lo que marca la ley, y no lo discutimos, ni siquiera lo averiguamos.
Es diferente con la minería, dicen que paga muy pocos impuestos, y que el
aumento de precio de los metales, aporta “ganancias extraordinarias” a las
empresas mineras. Si miramos la realidad, nos vamos a llevar una sorpresa: las
empresas no se llevan la mayor parte, ni aun cuando sube el precio de los
metales.
Cuántos impuestos
paga la minería?
La minería
argentina paga los mismos impuestos que cualquier otra industria, impuestos nacionales, provinciales y cargas municipales, además de abonar retenciones a la
exportación del 5 o 10%, más el 3% de regalías a la provincia. La carga
impositiva total sobre las ventas es superior al 50%, teniendo en cuenta los
impuestos abonados, más aquellos contenidos en el precio de los bienes y
servicios que demanda.
Y hasta puede ser
que nos quedemos cortos, para Potasio Río Colorado se estima una carga tributaria total de más de 58% del valor del mineral.
Como vemos en la
imagen, un proyecto minero a lo largo de su vida deja más del 50% (52-53%) de
sus ventas en impuestos, que se reparten, para el ejemplo sanjuanino, en poco
más del 80% para la Nación y algo menos del 20% para la provincia. Los costos
de producción, incluyendo la inversión en exploración, desarrollo y cierre, son
del orden del 35-38% y la rentabilidad, del 12-15%.
Si ordenamos los
países por la carga impositiva total de la minería, las provincias argentinas
están dentro de la cuarta parte que más tributos paga. En Argentina, la minería
paga más al fisco que en todos los estados de Canadá, Chile, Finlandia,
Irlanda, Noruega, Suecia, España, Brasil, los estados de Australia, Colombia,
Nueva Zelanda y todos los de U.S.A (menos California), entre otros.
Más del 50%?,… no
será mucho?
La cifra
impresiona, y debemos ponerla en contexto: la presión tributaria de la Nación
es del 31,1% respecto del PBI (2011). Si se agrega el efecto de los impuestos y
tasas que cobran provincias y municipios, se puede estimar una presión tributaria global del 42% del PBI.
Estimando que un tercio de la economía se mueve en la informalidad, el
pago de tributos por quienes no evaden, supera largamente esos valores.
Quién se lleva los
impuestos?
Que más del 80%
sean impuestos nacionales, parece una situación injusta, pero no es un problema
de la minería, sucede con todas las actividades económicas. La forma en que se
reparten los impuestos entre la Nación y las provincias, es un debate que
nuestros legisladores deben llevar al Congreso Nacional.
Cuánto queda en
Argentina?
Del monto total de
las ventas, más del 80% queda en Argentina para el pago de impuestos, bienes y
servicios; el resto, se gira al exterior para el pago de bienes importados,
servicios financieros y rentabilidad. Hasta octubre del 2011, las empresas
mineras podían liquidar sus ventas en el exterior, retornando al país el 83%,
según datos del Banco Central (2010). A partir de octubre pasado, deben
liquidar el total de las divisas en el mercado local de cambios.
Si aumentan los
precios, aumentan los costos…
Si bien los metales
han tenido una fuerte suba de precios en los últimos 8 años, cerca del 30% del
incremento no es más que el producto de la devaluación del dólar, causando un
aumento de costos en pesos chilenos, rands, reales, dólares australianos,
canadienses, etc., y hasta en nuestros pesos, por vía de inflación con atraso
cambiario. No sólo el Estado aumenta el gasto cuando suben los ingresos, eso
también sucede en la actividad privada. Es una especie de “efecto riqueza”,
cuando aumenta el precio, las empresas hacen más Responsabilidad Social
Empresaria, aumentan los salarios, más inversión tecnológica y hasta mejores estándares
ambientales.
Costos impositivos
Más de un tercio de
la carga tributaria total, se compone de retenciones y regalías, tributos que
varían directamente con el incremento de precios, más el impuesto a las
ganancias, que los acompaña en una alta correlación. El resto, son impuestos
asociados a los costos de operación, fijos y variables, tanto propios, como de
bienes y servicios contratados, y que varían al modificarse estos.
Partiendo de una
relación 52% impuestos - 35% costos - 13% rentabilidad, y tomando como precio base
100, podemos ver como varían las partes, para incrementos de precio de 10%
(base 110), 20% (base 120), 50% (150), 100% (200), 200% (300) y hasta 300%
(base 400). Para incrementos del orden del 10 (base 110), 20 (120) y hasta 50%
(150), la variación de la participación impositiva es menor, manteniéndose bien
por encima del 51% de carga tributaria total, con leve disminución de costos en
beneficio de la rentabilidad. Aun en el caso más extremo, con un 300% (base
400) de incremento de precios, la carga impositiva total sigue siendo superior
al 50% (de 52% - base 100, a 50,7% - base 400), y la rentabilidad aumenta sólo
un 50% (de 13% a 19,5%), mayormente a expensas de los costos, que bajan del 35%
al 29,8%.
Hay "ganancias
extraordinarias"?
Si bien las ganancias
de la empresa aumentan, es mayormente a
expensas de los costos, y la suba de beneficios tiende a ser marginal, a medida
que aumenta el precio. Tan sólo como ejemplo, los beneficios sólo aumentan en
un 0,7% de participación (del 18,8 al 19,5%), cuando el precio sube de la base
300 a 400. Como vemos, el gran beneficiario es el Estado, que sigue
participando en más de un 50% de carga tributaria total, incluso cuando el
precio se triplica.
MINERÍA, un
excelente negocio para el ESTADO
La minería es una gran
fuente de valor, tanto por el encadenamiento productivo, por la cantidad de
bienes y servicios locales que consume, como por la mano de obra especializada
que capacita y demanda.
Para el ESTADO, la minería es un excelente negocio,
porque sin invertir un solo peso, recibe más del 50% de las ventas en tributos.
Y cuando aumentan los precios, el ESTADO se queda con gran parte de la “renta
extraordinaria”.
- Publicado en Suplemento Especial Industria y Tecnología Metalmecánica
- ASINMET – Diario UNO – 26 de abril del
2012.