7/10/13
COLOMBIA: ¿Por qué marchan los antimineros? - VERSIÓN II
Algunos
intelectuales simulan ser objetivos, emitiendo análisis y opinión desde una
supuesta neutralidad. Parecen alertarnos sobre la “conflictividad social” que
despierta el tema minero, cuando en realidad están fogoneando el conflicto,
dando letra y bajando línea. Leen las pancartas y las repiten con ropaje
ilustrado; no hacen más que transmitir ignorancia y prejuicio, en bonitas
palabras. ¿A quién benefician?
En la nota
COLOMBIA: ¿Por qué marchan? - VERSIÓN I hemos visto la respuesta corta a la
nota de Alfredo Molano Bravo “Por la vida” publicada el 15 de junio en EL
ESPECTADOR.
Esta es la
nota larga, la VERSIÓN II completa:
Marchan
otra vez, dicen que es por la vida, por el medio ambiente, y un sociólogo
justifica la marcha, la pancarta, la pintada. Todos en contra de la minería
LEGAL, ¿con argumentos?, no, sólo ignorancia y prejuicio. De la MINERÍA ILEGAL,
la criminal, la que destruye el ambiente y el futuro de los colombianos, nada…
He leído la
nota de Alfredo Molano Bravo “Por la vida” publicada el 15 de junio en EL
ESPECTADOR, donde el
autor comparte la lucha de los que marchan contra la minería LEGAL en Ibagué.
Molano Bravo debe tener sus razones para oponerse a la minería LEGAL, pero lo
que expresa en su artículo, no es más que la repetición de slogans, frases
sencillas, muy aptas para el panfleto y la protesta, pero sin contenido técnico
alguno. Molano Bravo utiliza su ascendiente social como sociólogo, periodista y
escritor para transmitir irresponsablemente su ignorancia y prejuicios a la
comunidad. Desearía creer que lo suyo es solo ingenuidad, que no se da cuenta
que promueve el negocio de la minería criminal.
Colombia,
¿un paraíso para la inversión minera? Nos dice el autor: “Colombia es uno de
los paraísos para las inversiones en minería por el alto grado de corrupción
administrativa, la flexibilidad de normas ambientales y los risibles cánones
tributarios”. Y ESO NO ES VERDAD: según el informe del Fraser Institute (Survey
of Mining Companies 2012/2013) los mejores lugares para hacer minería en el
mundo son: Finlandia, Suecia, algunos estados de Canadá y USA, Australia,
Irlanda, Noruega, Botswana, Chile, Marruecos y Nueva Zelanda, en ese orden. En
el listado de 97 países y estados, Colombia ocupa el puesto 66 como favorable a
la inversión minera, superado por Chile, algunas provincias de Argentina,
Méjico, Perú y Brasil, entre los sudamericanos. En cuanto a impuestos, el
informe ordena a los países por la carga tributaria total: Colombia ocupa el
lugar 27, con más impuestos que en Finlandia, varios estados de Canadá y de U.S.A, Australia, Chile, Irlanda, Suecia, Méjico,
Turquía y Nueva Zelanda, apenas un poco menos que en España, Perú y Noruega.
Colombia
está muy lejos de ser un paraíso para la inversión, como lo son Finlandia o
Suecia. Es importante informarle a Molano Bravo, que para la minería, como para
cualquier otra inversión, la corrupción es un problema, no una ventaja.
¿Un título
minero es una mina?... Al autor nos dice que la empresa minera “tiene títulos
adjudicados en Cajamarca sobre 30.500 hectáreas —el 60% del municipio—“. El
lector desprevenido puede entender que el 60% del territorio va a convertirse
en mina, y es lógico que eso asuste a la gente. Molano Bravo confunde la
superficie abarcada por los títulos de exploración con el área efectivamente
ocupada por una mina, dos cosas absolutamente distintas. La prospección y
exploración se realizan sobre extensas áreas geológicamente favorables, a fin
de determinar los puntos de interés donde focalizar la exploración. Los títulos
de exploración son para tener cobertura legal sobre el posible hallazgo de
algún blanco que pueda llegar a ser mina. En el caso particular de Cajamarca,
el área de interés exploratorio ya se ha reducido a escasos cientos de
hectáreas.
Si los
temores que manifiesta tener e infunde el Sr. Molano Bravo fueran razonables,
Chile, Canadá, Australia, Finlandia, Nueva Zelanda o Suecia ya serían agujeros,
luego de más de una centuria de minería a gran escala, y no tendrían producción
agrícola, forestal ni lugar donde vivir sus habitantes.
¿Les
interesa el medio ambiente? Respecto al cuidado del medio ambiente, sin
intentar plantear un debate sobre temas técnicos mineros con un sociólogo,
corresponde hacer algunas aclaraciones:
USO DEL
CIANURO: Nos dice que en la mina se van a “usar 8 toneladas de cianuro”, como
si la minería del oro fuera la única actividad industrial que usara sales de
cianuro. Sólo cerca del 10% de las sales de cianuro se emplean en la minería
mundial de oro, unos 600 yacimientos, la mayoría de ellos en países
desarrollados. El 90% restante se usa en la elaboración de muchos productos de
nuestra vida cotidiana, como en clarificación del vino y hasta en la sal común
de mesa como antiaglutinante. El mismo Molano Bravo lo puede leer en la
composición descripta en el envase. En la producción de sal de mesa colombiana
se deben consumir mucho más que las 8 toneladas de cianuro mencionadas.
USO DEL
AGUA: “malgastar 70 millones de litros de agua para lavar el metal”. La minería
no consume agua, usa agua, y no justamente para lavar el metal; se usa en el
proceso industrial, y es reutilizada o devuelta limpia al medio ambiente. Los
productos mineros no tienen agua en su composición. Hablar de millones de
litros por día tiene un fuerte impacto mediático, pero la cifra no representa
absolutamente nada, la forma correcta de medir caudales es en litros o metros
cúbicos por segundo. Como ejemplo, una hectárea de verduras de hoja requiere 1
l/s de agua, eso es 86.400 l por día: 12 has emplean más de un millón de litros
por día, y a nadie se le ocurre preocuparse porque unas pocas hectáreas de
espinaca necesiten millones de litros por día.
La
industria minera usa cerca del 2% del agua empleada por el hombre, unas 35
veces menos que la agricultura. En el mismo 2% están Australia y Perú, cerca
del 1% en USA y en muy pocos países se superan esos valores, como en Chile (4%)
y Canadá (4%), prácticamente el techo de uso de agua, dada la madurez del
sector minero en esos países.
No, el
medio ambiente no les interesa, ya que antes de preocuparse por el riesgo
eventual de una posible producción minera en el futuro, hay casos concretos y
actuales de contaminación que los afectan todos los días y que no los mueve a
manifestación ni artículo en la prensa alguna. El problema no está en
Cajamarca, es en el mismo Ibagué, por las aguas negras cloacales urbanas que
contaminan los cursos de agua que recorren la ciudad y abastecen la producción
agrícola aguas abajo.
Escapando
del tema técnico, sobre el que un sociólogo no debiera opinar, por una
elemental cuestión de incumbencias profesionales, todo se resume en exigir al
estado que cumpla y haga cumplir la ley. Ni la minería ni ninguna otra
actividad deben contaminar, porque contaminar es delito. No es tan complicado,
en todo el mundo las empresas utilizan la misma tecnología, en Suecia,
Finlandia, Canadá, Irlanda, Chile, Australia. Brasil o Noruega. Si allá es
posible hacerlo, no dudo que los ingenieros colombianos lo pueden hacer, lo
deben hacer.
Los mismos
ingenieros que construyen puentes, caminos y represas, son los que extraen los
minerales. Los mismos ingenieros que diseñan, construyen y supervisan nuestras
industrias químicas, de alimentos, farmacéuticas, etc., son los que, utilizando la misma ciencia
física y química, e incluso productos químicos similares, procesan nuestros
minerales. Aplican las mejores prácticas y medidas de seguridad disponibles;
son nuestros ingenieros, recibidos en nuestras universidades. Confiamos en
ellos cuando fabrican nuestros medicamentos, confiemos en ellos cuando procesan
nuestros minerales.
¿Catástrofes
sociales? Molano Bravo nos habla de “desplazados”, de “prostíbulos, casinos,
discotecas, bares, hoteluchos y similares”, que “las tasas de homicidios y
desapariciones forzadas son más altas en municipios mineros que en el promedio
nacional; igual pasa con los índices de NBI.” No es el caso de los estados
mineros de USA, ni de Suecia, Canadá, Australia, Chile o las regiones mineras
de Brasil, Argentina o Perú. No es el caso de Antofagasta, capital de la gran
minería, la ciudad de América Latina con mayor calidad de vida (ingreso, salud,
educación, espacios públicos, transporte, seguridad, etc.), ubicada en una
Región de Chile que depende casi absolutamente de la gran minería industrial.
¿Es un
problema ideológico? En cuanto a las objeciones sobre el modelo económico y
político que rige en Colombia y la evidente preferencia de Molano Bravo por
otro tipo de organización, es un tema ajeno a la minería. Es un debate político
que se resuelve periódicamente mediante el sufragio y diariamente por los
representantes en el Parlamento, al menos es así en los países democráticos
como Colombia.
¿Y la
minería ILEGAL? Desearía no dudar de la sincera preocupación del autor en
proteger los recursos tributarios del país y el medio ambiente del Tolima y de
Colombia. Sin embargo, en la nota ha olvidado mencionar a la otra minería, la
MINERÍA ILEGAL, que no aporta ningún impuesto, que produce catástrofes
ambientales, que no respeta legislación alguna, que emplea mano de obra en
condiciones infrahumanas, incluso infantil, que es fuente de financiamiento de
grupos armados que combaten la ley y la paz de los colombianos. Si Molano Bravo
busca verdaderas catástrofes sociales, las tiene que buscar en las regiones
donde se hace minería ILEGAL. Pero de esa minería no se ocupa, ni la menciona
en su nota. Al igual que Molano Bravo, por esa minería nadie marcha en Ibagué,
nadie sale a cuidar el medio ambiente, ni una pancarta, ni una pintada en la
pared, nada…
¿NO LES
IMPORTA LA MINERÍA ILEGAL? Desearía
creer que no se dan cuenta que combatiendo a la minería legal, le hacen un gran
favor a los grupos armados que desafían la ley, destruyen el medio ambiente y
el futuro de los colombianos. Desearía creer que es sólo ingenuidad, realmente,
¿no se dan cuenta?, ¿pueden ser tan ingenuos?
Qué bueno
sería verlos marchar por el NO A LA MINERÍA ILEGAL, entonces podríamos creer
que realmente defienden la vida, el medio ambiente, la paz y el trabajo digno
de los colombianos. MINERÍA LEGAL es PRESENCIA DEL ESTADO en el territorio, en
los caminos, en los bosques, en la selva… pero ellos la combaten. ¿QUÉ
INTERESES ESTÁN DEFENDIENDO?