En UTOPÍA II, mito ambientalista y subdesarrollo nos
acercamos a la génesis de la UTOPIA, una promesa del mañana que se parece al
anteayer. Vimos como los apologistas del muro, los defensores del pasado,
abrazan la nueva causa para tratar de llevarnos a un “paraíso” precientífico, bucólico, con
la promesa de un mundo limpio, sin industrias, progreso, ni desarrollo,
olvidando que somos más de 7.000 millones de personas que merecemos vivir
dignamente. Y olvidando que existe la tecnología para poder
hacerlo en forma amigable con el medio ambiente.
Defienden
el ambiente o es sólo otra propuesta ideológica?
Guy
Sorman en “Le Progrès et ses ennemis” (El progreso y sus enemigos - 2001) describe a los
ambientalistas: “como los marxistas,… aborrecen el orden liberal existente y el
mundo tal como es; como los marxistas, también prevén el derrumbamiento necesario
bajo el peso de las contradicciones internas que, sin embargo, no son las
mismas. En lugar de la contradicción social entre burguesía y proletariado,
ahora nos predicen una contradicción entre las necesidades de la producción y
los recursos naturales…”.
Por
si queda alguna duda…
Y
no es una mera interpretación,… el alegato antiminero, la oposición al
desarrollo, parte sustancial de cierto discurso
de cierta izquierda, es herramienta fundamental de la seducción cultural que
ejercen los apologistas del muro en su lucha, ellos mismos lo dicen…
Ya
el mismo título de la nota es esclarecedor: ¿Es posible un desarrollo sustentable dentro del capitalismo?, y su contenido más aún: “La
creación de un marco institucional para el desarrollo sustentable es uno de los
temas centrales de la agenda de la Conferencia Mundial de Medio Ambiente y
Desarrollo Río+20… El problema es que la discusión no toca el núcleo del
problema: el modelo capitalista”.
Y
en Contra el extractivismo y consumo desenfrenado nos cuentan que están en
contra de todo: “Nosotros, los que pertenecemos a diferentes luchas contra el
extractivismo en todas sus formas (hidrocarburos convencionales, minería, gas y
petróleo de esquisto, mega represas, modelo agroindustrial, etc.)…” Contra TODO...
Y
entre las propuestas de PROYECTO SUR: “Modificación inmediata
del Código de Minería, el cual ha permitido a las corporaciones transnacionales
mineras y a sus socios locales una explotación irracional y depredadora de
nuestras reservas que, además, salen del país sin ningún tipo de control
público, a mera declaración jurada. Se prohibirá la explotación minera a cielo
abierto con sustancias contaminantes como el cianuro y similares.”
El mismo Rafael Correa pregunta...
“¿Dónde está en el
Manifiesto Comunista el no a la minería? Tradicionalmente
los países socialistas fueron mineros. ¿Qué teoría socialista dijo no a la
minería? (...) Probablemente
llegaríamos a la economía de recolección, porque no tendríamos nada.
Regresaríamos a un estado primitivo, que es lo que algunos quisieran.
¡Perfecto, propóngalo en las elecciones y que democráticamente ganen el derecho
a hacerlo!”. Y tiene razón, pero todos sabemos que con los votos no llegan…,
por eso juegan a la revolución.
Rìo+20
los defraudó…
Por
primera vez en una conferencia de la ONU, el documento final apunta a la
erradicación de la pobreza como el principal desafío global y condición misma
para alcanzar el desarrollo sostenible. No es ninguna novedad, “La
pobreza es la peor forma de contaminación” proclamó Indira Gandhi ante la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo, hace 40 años.
Y
sobre la minería, dice el Documento final de la Conferencia: “Reconocemos que los
minerales y los metales hacen una gran contribución a la economía mundial y las
sociedades modernas. Observamos que las industrias mineras son importantes para
todos los países con recursos minerales, en particular los países en
desarrollo. También observamos que la minería ofrece la oportunidad de
catalizar un desarrollo económico de amplia base, reducir la pobreza y ayudar a
los países a lograr los objetivos de desarrollo…”.
Pero
ellos no querían escuchar eso,… esperaban otra cosa. Fueron al evento tratando
de imponer su nueva contradicción: el desarrollo capitalista destruye el medio
ambiente, con su lógica consecuencia, hay que acabar con el capitalismo y el
desarrollo. Y tienen todo el derecho a pensar eso y a proponerlo en elecciones,
para que la sociedad decida si los apoya. Y ya sabemos que con los votos no
llegan, por eso hacen su lucha en la calle.
Es el medio ambiente?, NO,… es sólo ideología
Ante el naufragio del socialismo real, han cambiado de utopía. Antes, el
capitalismo caería por sus contradicciones económicas y sociales,
contradicciones que, en cambio, pusieron fin al experimento totalitario. Nos
prometían el paraíso socialista, y este se derrumbó en medio del fracaso
económico y político, generando varias catástrofes ambientales (Chernobyil,
Norilsk, Bakú, Península de Kola, etc.), de los que sus pasivos siguen pendientes.
Los mismos actores, los mismos métodos y el mismo discurso auguran
nuevamente el fin del capitalismo, esta vez por su contradicción ambiental,
dicen que no es ambientalmente
sustentable. Otra vez más, y a seguir intentado... Y si esta vez aciertan y cae
el capitalismo, qué nos proponen?... la fracasada utopía socialista?, la de las
catástrofes ambientales?.
Mientras tanto, promueven el subdesarrollo, para que se cumplan las
condiciones objetivas, y trabajan en la “conciencia política” y de “organización
de masas”, sembrando las condiciones subjetivas, en un anacrónico
y berreta ejercicio revolucionario.
Han cambiado la utopía del socialismo por la del subdesarrollo. Y dicen
defender el medio ambiente…
Ahora sabemos que el medio ambiente no les importa, es sólo un argumento
para imponer su propuesta ideológica.
NOTA: Falta todavía responder una pregunta, ¿por qué esta UTOPÍA seduce
a las clases medias urbanas?, una peligrosa seducción...